Capítulo 1

6.5K 787 253
                                    

-¿Ya estas listo?

La pregunta plana que llegó hasta los oídos de la otra persona que se arreglaba en uno de los cuartos, hizo que se diera prisa terminando de colocarse el reloj de oro; acomodó el cuello de su camisa y se dio una última mirada en el espejo antes de salir.

Vio a su persona favorita en la sala usando ese traje que eligió meses atrás, el aroma de su colonia era agradable para sus fosas nasales, aun después de años podía ruburizarlo al verlo de esa manera; tenía que admitir que su esposo era muy apuesto incluso con sus veintisiete años encima.

-Vamos a llegar tarde si sigues así.

La voz lo hizo salir del trance en el que se encontraba navegando su mente, no quería hacerlo enojar en un día tan importante como lo era el cumpleaños de su suegra. Tomaron el ascensor envolviendose en ese ambiente de incomodidad al que Jin ya estaba acostumbrado. Sus ojos divagaron, desviandose de vez en cuando a la persona que se encontraba a su lado; notó un pequeño mechón rebelde que no deseaba unirse al perfecto peinado de su marido, sin embargo, antes de poder hacer algo, la puerta se abrió directo al estacionamiento, su misión no fue exitosa por ahora.

Subió al lujoso auto conociendo bien su lugar, abriendo la puerta del copiloto e ingresando para luego suspirar, ya que conocía como solían ser sus viajes dentro de ese vehículo.

Jungkook también subió, directo a insertar la llave hasta que sintió como SeokJin llevó sus delgadas manos a sus cabellos.

-Tienes...

Su sugerencia no pudo ser terminada cuando Jungkook retrocedió un poco con una expresión que pedía razones para tal acción.

-Te despeinaste un poco. -Habló Jin, finalmente bajando las manos.

Miró como Jungkook se vio por el espejo retrovisor acomodándose ese hilo de cabello, eventualmente la puerta se cerró y el auto se puso en marcha, no sin antes Jin escuchar un "Gracias" que logró sacarle una sonrisa cálida.

El camino a su lugar de destino tomó unos cuarenta minutos, entre semáforos, peatones y algo de tráfico. SeokJin se sintió aliviado porque al menos podía ir con algo de música que lo sacaba de aquella monotonía de ir viajando como si fuera un auto de funeraria. Y es que él y Jungkook solo habían hablado unas cinco veces solo para recordar cosas simples y hacer peticiones entre ellos como bajar el volumen de la radio, o abrir más la ventana. Y después de todo, finalmente llegaron a aquella casa de dos pisos, aparcado entre otros autos cerca.

-Veo que invitó a ese idiota de recursos humanos. -Dijo, mirando a otro auto frente a él.

-Jungkook. -Sonrió, aún si sonaba como una advertencia.

Salió del auto llevando la cajita de regalo, ambos tomando algo de aire antes de tocar la puerta para ser recibidos por el ama de llaves que los invitó a ingresar al concurrido festín de personas de la tercera edad y algunos adultos, todos, conocidos. Jungkook sabía que su madre era una persona sociable, por lo que había invitado a los amigos de él y de Jin; personas que además trabajaban en la constructora fundada por su abuelo, heredada a su padre, y próximamente al único hijo de los Jeon. Él.

-¡Bebé!

Jungkook escuchó la voz conocida, esa que estaba grabada en su mente desde que se formó su sentido auditivo en el vientre de su madre. Vio a la mujer acercarse y solo susurró un "¿Por qué le gusta avergonzarme?". Luego miró al suelo para corresponder al abrazo materno.

-No has venido a visitarme la semana pasada. -Le recriminó ella, sacudiendole la pelusa que su vestido dejó. Luego miró al compañero de su hijo y acarició su mejilla. -Corazón.

A Bouquet Of Tulips [KookJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora