Capítulo 8

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Ayer, debido al cansancio, no me fije que omití un párrafo importante de la historia 🥺. Así que para quien no lo leyó (porque ya lo corregí) Jin si le pidió el divorcio a JK.

Sin más, disfruten el capitulo de hoy ♡♡.

[...]

Apiló todas sus prendas ordenadamente, cada tanto, mirando alrededor para asegurarse de que no olvidaba nada. Quería tener todo listo lo más pronto posible y simplemente desaparecer del lugar. 

Pensó en cuanto su vida había cambiado durante las últimas semanas, después de aquella noche cuando sus maravillosos planes habían sido destrozados en tan solo horas. Y con ello, su mundo, que días después también se desmoronaba a sus ojos. 

Tenía dos caminos para escoger, sin embargo, SeokJin solo quería desaparecer y alejar todos los recuerdos que únicamente lo lastimaban. Una pequeña y necia lágrima descendió por su mejilla, rápido la secó, recordándose la promesa de no llorar más, aun si parecía imposible por las miles emociones negativas que invadían su corazón. 

—¿Jinnie?

La voz conocida rápidamente le hizo limpiar las lágrimas en su rostro, cerrando por fin la maleta en su cama y eventualmente mirando a su madre, quien le observaba desde el umbral de la habitación. 

—Hijo... ¿Estas llorando de nuevo?

Jin sonrió incomodo. —No es eso mamá, sabes que soy alérgico y hay bastantes cosas empolvadas aquí. —Respiró hondo, poniéndose de pie con cuidado. 

Ella negó con la cabeza, envolviéndolo en sus brazos cuando llegó a su lado.  Su madre lo conocía perfectamente como para saber que estaba mintiendo, por lo que finalmente dejó salir las lágrimas mientras se aferraba a su progenitora como un pequeño niño. 

—Esta bien, todo estará bien. —Dijo, dándole un beso en la mejilla. Luego se separo de él, regalándole una brillante sonrisa. —El desayuno esta listo, por qué no bajas a comer.  

SeokJin le devolvió la sonrisa asintiendo. —Espero poder retenerlo. 

En la mesa ya se encontraba una variedad de deliciosos platillos, los favoritos de SeokJin, por lo que su apetito matutino se hizo presente tan solo con observar. Tomó asiento a un lado de su madre, agradeciéndole por la comida antes comenzar a probar lo que ella ponía ante él. 

En esos momentos Jin agradecía la compañía de la amable mujer, porque odiaba la soledad, sobre todo en esos momentos, cuando tenía que lidiar con un montón de problemas. No obstante, también tenía claro que no siempre sería así; en algún momento cuando tuviera que irse tendría que lidiar con ello, por lo que debía hacerse a la idea. 

Desde el fatídico día en que había dejado a Jungkook, no solo se alejó de él, sino también de todos sus amigos y compañeros de trabajo. Había renunciado por medio de una carta, sin siquiera esperar por su liquidación. Eventualmente, ya estaba tomando un tren a Gwangcheon, desapareciendo de todo y todos. 

Sabía que nadie lo encontraría tan fácilmente, aunque todavía se sentía un poco mal, por haber dejado a sus amigos sin ninguna explicación, o a sus suegros, que siempre lo habían apoyado. 

No obstante, ya estaba hecho. 

—¿Estas seguro que no quieres quedarte aquí, cariño?

SeokJin negó, pasando el bocado y tomando un poco de agua antes de decir. —Estaría arriesgándome demasiado mamá. En algún momento se enteraran, me buscaran, y querran luchar por ello. 

—Pero sabes que Jungkook también tiene todo el derecho. ¿En serio crees que podrás manejarlo solo?

Jin sonrió con nostalgia. —Lo iba a manejar solo de todas formas, mamá. —Luego cambio su expresión a una casi molesta. —Nunca lo hubiera aprobado, y estoy agradecido de que suceda ahora, voy a estar bien. No pienso regresar nunca, tendré una mejor vida en el extranjero, un trabajo seguro y una casa acogedora para mí y para él o ella. —Finalizó firme, desviando la mirada al pequeño bulto en su vientre. 

SeokJin sabía que su madre no estaba del todo de acuerdo, sin embargo, ella respetó su decisión, tomando en cuenta todo lo que él había tenido que soportar durante siete años al lado de Jungkook. 

[...]

Cuando la reunión por fin terminó, Jungkook agradeció internamente; salió de la sala de reuniones poniendo su mejor cara para despedir a todos. Finalmente había culminado con los últimos detalles del importante proyecto para el canal, incluso cuando su mente era un revoltijo de pensamientos en esos momentos.

Esperó hasta que todos salieran de la sala y eventualmente se dirigió a su oficina. Solo deseaba un momento a solas, sin embargo, ni siquiera pudo entrar cuando fue interceptado por una persona conocida. 

Frunció el ceño, mirando a su asistente quien solo le miró apenada.

—Señor Jeon. —Comenzó a hablar. —Que bueno verlo, ¿tiene un minuto?

Por supuesto que no. Quiso decir Jungkook, intentando crear una excusa creíble para evitar al hombre. Sin embargo, ya estaba ahí, frente a él.

Finalmente, no tuvo más opción que asentir. Suspirando resignado, caminó hacia el interior de su oficina, el mayor siguiéndole detrás.

El abogado le sonrió con incomodidad antes de volver a hablar. —Me alegra haberlo encontrado, pensé que se estaba escondiendo de mi. —Comenzó a sacar una carpeta de su maletín. —Supongo que estará muy ocupado, por lo que haré esto rápido. —Finalmente puso los documentos frente a él. —Son los papeles del divorcio, necesito que los firme.

Miró las hojas con molestia, durante semanas, era justamente lo que había estado tratando de evitar.

Al principio, pensó que sólo había sido una rabieta de SeokJin, sin embargo, cuando los días pasaron y no supo más de él, se dio cuenta de que realmente iba enserio con lo del divorcio.

Cada día desde que SeokJin había dejado la empresa, los empleados lo miraban extraño, posiblemente ya enterados de la separación; sus padres también lo sabían, razón por la que estaban molestos con él, y el porqué de sus reproches diarios.

—Mi cliente quiere esto lo más pronto posible, sin embargo, como no había podido encontrarlo, espero que hoy por fin pueda firmar. —Le entrego un lapicero.

Jungkook sólo le dio una gélida mirada al hombre, antes de hablar serio. —No lo haré. —Cruzó los brazos sobre su amplio pecho. —Si vamos a divorciarnos quiero que él esté presente.

—No creo que eso pueda ser posible señor Jeon. —Mencionó tranquilo, dándole una sonrisa apenada. —Lo mejor es que acepte esto de una vez y así podamos acelerar el trámite para que todo quede resuelto.

Jungkook sólo deseaba usar todo el poder a su alcance para atrasar el divorcio, evitarlo lo más posible. Sin embargo, también estaba consiente de que sólo continuaba alargando el dolor de Jin, de lo mucho que probablemente seguía sufriendo el castaño por su culpa.

Y aun si Jungkook todavía quería reparar el daño y compensar a SeokJin, también sabía que ello sería injusto, continuar liandolo a una vida miserable. Siete años habían sido suficientes, él no podía seguir siendo egoísta y atarlo a más.

Finalmente, cerró los ojos, suspiró con resignación y cansancio, y por fin  respondió. —Bien, voy a firmar los papeles. —El hombre asintió, extendiendo los papeles hacia él, no obstante, Jungkook negó. —Pero, dígale que lo haré cuando el recoja sus cosas del departamento a la hora que desee.

A Bouquet Of Tulips [KookJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora