Epílogo

7.2K 875 153
                                    

Jin sonrió con nostalgia. —Lo iba a manejar solo de todas formas, mamá. —Su expresión se volvió triste.  —Nunca lo hubiera aprobado, y estoy agradecido de que suceda ahora, voy a estar bien. No pienso regresar nunca, tendré una mejor vida en el extranjero, un trabajo seguro y una casa acogedora para mí y para él o ella...






































[...]

Era irreal. Lo que estaba pasando y lo que posteriormente pasaría, le era inimaginable. Aunque, a decir verdad, alguna vez lo había imaginado de esa forma en su mente, sin embargo, nunca pensó que realmente lo estaría viviendo.

Cuando se enteró, estaba bastante sorprendido y enojado consigo mismo; incluso ahora, todavía sentía esa frustrante molestia por su lamentable papel de esposo, no obstante, sentir la delgada mano que apretaba la suya, le hizo sentir que tal vez todo podía mejorar.

—¿Estas bien? —Preguntó aquella suave y preocupada voz.

Se detuvo, desconectando su mundo de revueltos pensamientos para poner atención al lugar en donde estaban. Olía demasiado a desinfectante y antiséptico, Jungkook frunció un poco la nariz.

—Ah, si... —Respondió, mientras se perdía en los hermosos ojos caramelo que casi había estado a punto de perder.

—Bien, eso es todo. —Habló la doctora en el lugar.

Finalmente, Jungkook centró su atención, observando a una mujer de bata blanca entregar dos pañuelos a SeokJin para que pudiera limpiar el gel en su abdomen.

Eventualmente, ella apagó la máquina de ultrasonidos. —Voy a adjuntar las fotos al análisis y escribir algunas recomendaciones.

Jungkook ayudó a Jin a levantarse de la camilla para ir al escritorio de la doctora y poder escuchar las recomendaciones que ella tenía, ello con el objetivo de que el mayor llevara una sana gestación, saludable y sin riesgos.

Cuando el sobre quedó en manos del castaño, finalmente ambos salieron del consultorio.

El ambiente fue incómodo después de eso, no importaba si ya habían pasado un par de semanas desde que todo se descubrió, todavía quedaban ciertas cosas que debían manejar y a las que aún le costaba acostumbrarse.

Jungkook podía recordar detalladamente a SeokJin llorar entre sus brazos, recriminándole por no abrir sus sentimientos y hacerlo sufrir durante tanto tiempo.

Por otro lado, SeokJin también entendía que era difícil que alguien como Jungkook pudiera tomar repentino valor y expresar lo que durante tanto tiempo se había callado; eso no iba con la personalidad fría y desinteresada que conservaba desde hacía años.

Por ello, Jin había tenido miedo; lo tuvo que pensar al menos diez veces para estar seguro si le daría a Jungkook la noticia del pequeño ser que llegaría a desordenar más la vida de ambos. Cuando analizó las posibles reacciones, estaba preparado para que el pelinegro saliera corriendo de casa pegando el grito de su vida y que eventualmente huyera. No fue el caso. Aquel día simplemente lo había mencionado, lo que recibió, fue a un adulto “maduro”, llorar como un niño mientras intentaba buscar con que golpearse la cabeza.

Así fue como Jungkook también supo, que cosas extremas debían suceder, para darse cuenta de cuánto amaba a Jin, porque lo hacía, al punto de que su vida no tenía ningún sentido si no se complementaba con la de Kim SeokJin, la persona que lo había llenado de amor desde que eran novios, quien durante tanto tiempo aguantó su trato gélido y su mal humor.

A Bouquet Of Tulips [KookJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora