Capítulo 2

5K 747 261
                                    

Era miércoles, por lo que significaba que ese día tendría la posibilidad de sentarse frente a su lama gemela, incluso si sólo era para contemplar sus hermosas facciones, gestos y forma de hablar. Jungkook decía cosas que quizás Jin no entendía porque estaba más concentrado en admirarlo, aunque ello no significaba que no podría dar su punto de vista de vez en cuando. Amaba tener ese tipo de charlas, justo ahora lo escuchaba tocar un tema referente a una serie que habían estado viendo, algo que tenía que ver con super héroes y villanos.

SeokJin tomó otra vez los palillos cuando observó que su esposo terminó su última pieza de pollo, dejándose sólo el arroz; por lo que Jin cortó un trozo de su carne azada y la puso en el plato de Jungkook.

—Gracias. —Mencionó el menor recibiendo el detalle. No había una sonrisa pero SeokJin se sintió feliz por escuchar el agradecimiento.

Cuando hubieron terminado sus alimentos y se encontraron listos para regresar a su rutina, volvieron al auto, sumidos en un total silencio hasta que llegaron al lujoso y conocido edificio. Ingresaron y tomaron el ascensor marcando el tres y cinco, en ese orden; aun cuando trabajaban en la misma empresa, los separaban dos pisos, Jungkook en el grupo de gerentes, y SeokJin en el grupo de diseño publicitario. Los oídos de Jin por fin captaron el singular sonido de campanilla cuando llegaron al piso correcto. Giró la cabeza en dirección al pelinegro para darle una sonrisa cálida y agitar tímidamente sus manos en un despido, evitando el impulso de mandarle un beso volador.

—Puntual en la salida. —Habló el menor antes de que la puerta se cerrase.

Cuando SeokJin llegó a su puesto, pudo notar a unos cuantos ahí; pensó que quizás sólo estaban almorzando, así que aprovecharon esos minutos para tomar un descanso en sus respectivos puestos.

Luego se distrajo, encontrándose contemplando el hermoso anillo de casado que descansaba en su dedo anular; rememorando también algunos acontecimientos de su boda. Una sonrisa tiro de sus labios para después observar la foto junto a su ordenador. Él y Jungkook con sus elegantes trajes, era una de las pocas fotos donde el menor mostraba una bonita sonrisa de conejo, que no era tan perfecta, pero recordó, había sido gracias a Younghyun, quien al resbalarse y caer, había provocado aquel gesto.

Se estiró un poco bostezando, cuando de repente vio un papel naranja en su memo clip; hizo memoria, intentando recordar si había visto la nota antes de irse, por lo que la tomó en sus manos para revisar si no era algún recado importante. Tan pronto abrió el pequeño papel, sus ojos visualizaron una perfecta y bonita caligrafía, sin embargo, aquello no era lo más importante, sino el mensaje que le hizo enderezarse.

“Sin ti moriría mi corazón, porque lo único capaz de hacerlo latir, son tus hermosos ojos.”

Solo eso, no había más. Ni siquiera un remitente. Busco por todos lados en la pequeña hoja, algún nombre, una inicial, sin embargo, fallando totalmente. Se puso de pie para observar a los demás y luego volvió a sentarse. Quizás sólo fue una confusión de cabinas, por lo que abrió el cajón de su escritorio para dejarlo perdido entre un montón de otras cosas.



[...]

Ese mismo día en la noche, regresó a casa en buena compañía. Compartió una silenciosa cena como ya era de costumbre. Apenas terminaron, fue Jin quien recogió los platos para llevarlos al fregadero, puesto que era su día de lavar los servicios. Término de dejar todo en orden y subió a la habitación solo, sabía que su esposo llegaría a la cama un poco tarde debido a que tenía trabajo extra para casa, sin embargo, ello no presentaba un problema para Jin, porque esperaría con paciencia al único que era capaz de brindarle calidez en las noches.



A Bouquet Of Tulips [KookJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora