A Bouquet Of Tulips [KookJin]

Capítulo 5

Había pasado un mes. Un mes más de cariño desconocido, de recibir mensajitos que provocaban en él reacciones de felicidad cada que encontraba la notita en su memo clip; ir al trabajo se había convertido en algo que deseaba y disfrutaba.  

Tan solo dos días atrás había recibido otro ramito de cinco tulipanes, reemplazando las antiguas que ya se habían marchitado. 

—Mírate, si tan solo Jungkook supiera que él no es la razón de esa sonrisa. —Habló Christopher antes de meter a su boca una porción de arroz. SeokJin se concentró en dejar la notita en su bolsillo para seguir comiendo, suspirando un poco al escuchar las palabras de su amigo. 

—¿Qué debo hacer? —Preguntó, removiendo sus fideos. 

—Encontrar a ese hombre y divorciarte, Hyung. Eso debes hacer. —Dijo Seungmin con la boca llena, a lo que HyunJin lo regañó, diciendo que podría ahogarse por hablar sin haber pasado bocado. 

El pelirrojo solo viró los ojos ante la reprimenda de su prometido, antes de tomar un trago de agua y mirar a Jin. —Estas oportunidades se dan una sola vez. 

—Pero Jungkook es mi esposo. 

Chan ladeó los ojos. —Pero es un idiota, lees esas cartas en sus narices, ¿y acaso le interesa? Perdón por esto Jinnie, pero esta más preocupado en su trabajo que en ti. ¿Cómo puedes vivir con ese iceberg? 

—Aunque Jin tiene razón. —Intervino HyunJin. —Han pasado casi dos meses desde que ese sujeto le manda esos mensajes, ¿por qué no le da la cara? Yo lucharía personalmente. —Se encogió de hombros con una expresión dramática. 

Seunming negó con la cabeza al escuchar a su prometido. —Claro, como si fuera tan fácil desear al marido de uno de los líderes de este canal. ¿Acaso eres tonto?

Y así, fue como la conversación murió en una pelea entra ambos futuros padres. 

En el transcurso del día, la conversación del almuerzo continuó rondando en su mente. Llegó al punto en que incluso tuvo miedo de saber quién era el responsable de sus mensajes. ¿Cómo reaccionaría al conocer a su admirador? Se sintió realmente mal por engañar de esa forma a su marido cuando Jungkook siempre había sido fiel a él y a su relación. 

Ya era su hora de salida, sin embargo, debido a su mente ocupada en cosas secundarias, había olvidado terminar su proyecto. Finalmente se puso ello, concentrándose y esperando que el pelinegro no se molestase debido a que bajaría al estacionamiento más tarde de lo acordado.

Pasaron unos quince minutos cuando ya se encontraba dando los últimos retoques finales a su afiche, pero entonces, sintió una mano tocar su hombro, por lo que no pudo evitar pegar un salto asustado mientras giraba la cabeza.

—Lo siento. —Sonrió apenado Yoongi. —Creo que te asuste. 

—Si, algo. —Jin le devolvió la sonrisa notando como el rubio jalaba una silla para sentarse a su lado. 

—¿Ese es el afiche?

—Si, ya lo he terminado. 

—Pues te quedó muy bien, realmente me gusta mucho el trabajo que haces. 

—Gracias. —Guardó el proyecto, enviando una copia al correo de la empresa; aún con la mirada del pelirrubio observándole, lo que le tenía un poco intimidado. 

—¿Recién saldrás del trabajo? 

—Si, demoré un poco. —Comenzó a alistarse, guardando su USB en el pantalón y dejando en orden su escritorio.