A Week With YiZhan/Wangxian

3❤️

(advertencia 18+)

Habian pasado varios días sin verse, pues Wang Yibo había estado ocupado con asuntos de la empresa, ya que el resumiría el puesto de CEO. Y Xiao Zhan estaba bastante ocupado tratando de mantenerse lo suficientemente estable de la mente para no cometer un acto criminal. El acto criminal sólo consistía en raptar a WangYi para poder estar con el, pero al final era un acto criminal.

Suspiró levantándose de la cama en donde había pasado echado hasta las 10:30 de la mañana. Se puso sus pantuflas y con parsimonia se acercó a la cocina. Moría de hambre, y lo único que había de comer eran puras verduras y picado de rábano. No es que no le gustara, pero prefería comer algo más...apetecible.

Colocó un poco de té de jazmín en el filtro para té que su pareja tenía. Hace mucho dejó de tomar café, pues Yibo no acostumbraba a tomar café, por lo tanto Zhan siguió sus pasos y dejó de consumirlo tan frecuentemente. El té estuvo listo después de unos minutos, lo puso en una tacita de porcelana fina y se lo llevó a sus labios. Trago despacio saboreando el dulzor de este.

Terminó su té y se dirigió de nuevo a a su cuarto. Se recostó en la cama y cerró sus ojos. Al principio había decido meditar, pues necesitaba paz mental (sino de verdad iría a la compañía de Wang Yibo y lo secuestraría) para seguir con su día. Su respiración era tranquila, sus manos se encontraban en su abdomen, quietas. Su cuerpo estaba completamente relajado. Juraba que se podría dormir, claro, si esa necesidad de...tocarse no hubiera surgido.

-Lo extraño demasiado-. Río aún con los ojos cerrados-. Al punto en que me siento necesitado-. Entre abrió los ojos.

Sin decir nada más, llevo sus manos al borde de su pantalón, tirando suavemente de este. No sabía que estaba haciendo, o que estaba por hacer. Nunca creyó sentir la necesidad de tocarse...solo porque extrañaba las caricias de Yibo. Sus manos viajaron aún más abajo, bajando con lentitud su pijama, para luego meter su mano entre su ropa interior, rozando su ya semi-erecto miembro.

Suspiró ¿Por qué estaba haciendo esto? Ni el mismo lo sabe. Tan solo quería que WangYi estuviera ahí, junto a él, acariciándole, brindándole todas esas sensaciones placenteras que ahorita mismo necesitaba. Rodeo con su mano su miembro, al principio la deslizaba despacio, disfrutando de su propia caricia.

Jadeos entrecortados salían de su boca, buscando más fricción comenzó a ir más rápido, pero decidió dejar su miembro de lado. Dos de sus dedos fueron llevados a su entrada, sin lubricarlos antes, por lo que cuando metió el primer dedo, dejó salir un gritito de dolor. Sus cejas se juntaron y cerró sus ojos. Si había dolido bastante. Dejó que su entrada se acaomodara por el intruso que había dentro. Y cuando sintió el calor volver a él, comenzó a mover su dedo, ensanchando su rosado hoyo.

Sus cejas se relajaron, soltando un suspiro de satisfacción. Insertó otro dedo en su entrada, ahora con dos dedos ahí, los movió agilmente en un movimiento de tijeras. Estirando su hoyo ya húmedo.

-Mierda...-. Suspiró. Nunca pensó en hacer esto, pero lo estaba necesitando tanto.

Sacaba y metía sus dedos en un ritmo constante, deslizando estos, llevándolos más profundo dentro de él conforme pasaba el tiempo. Jadeo al sentir como sus dedos topaban con su punto dulce. Abriendo sus piernas por inherencia, disfrutando de la repentina carga eléctrica que sintió bajar por toda su espalda. Su boca entreabierta babeando de vez en cuando.

-Quiero...joder, si...-. Suspiró-. Necesito más...-. Continuó con los movimientos con más fuerza que antes.-Yibo...-. Lloriqueo.

Curvo sus dedos dentro de él, masajeando de forma circular sus paredes contraídas por la exitacion. Golpeaba constantemente ese punto carnoso y palpitante, haciéndolo delirar. Todos sus pensamientos racionales yéndose a la basura al momento de insertar un tercer dedo. Fingiendo embestidas, aumentó su rapidez y fuerza, llegando más profundo.