»You're so GOLDEN« || L.S

8 "All the kids are depressed"

Parte 8 "all the kids are depressed"

Entre semana Louis se había visto algunas veces más con Harry.

Quedaron en algún parque, en un café, fueron al cine e incluso por primera vez Louis le había invitado a su departamento quedando ambos sentados cerca del ventanal que tanto amaba la vista y pasar los ratos allí bebiendo chocolate caliente que Harry se ofreció a preparar. Uno de los mejores que había probado.

Al chico se le vea feliz, siempre se le vio feliz pasando sus momentos con el rizado de ojos bonitos y también cuando pasaba el rato con Zayn y Niall.

Pero al llegar la noche...Todo aquello cambiaba.

Hace mucho tiempo no tenía estos episodios, como el solía llamarles.

Donde se encontraba solo, hundido en sus pensamientos, pero pensamientos malos.

De sí mismo, en el ahora y en el pasado. Recordando cosas que no quería.

Mirando al techo siendo atormentado por recuerdos, palabras y pensamientos.

La música de fondo no ayudaba mucho a la situación, pero aun que quisiese poner algo alegre y movido simplemente y por instinto la cambiaba a algo lento y que quizás catalogaba en la lista de "temas tristes para estar aún más triste cuando te sientes triste".

Recuerda las palabras que una vez había dicho cuando era uno adolescente de entre los trece y catorce años.

"Estoy hundiéndome y esta vez temo que no hay nadie que me salve."

Sentía que aquella depresión que se le apoderaba al cuerpo ya no tenía vuelta atrás y nada tenía sentido para él. Porque era horrible, sentías como una gran sombra a tus espaldas que te persigue todo el tiempo y cada vez mas se acerca un centímetro a tu cuerpo hasta que logra abrazarte por completo y simplemente te quedas ahí, porque te gusta y hasta en algún momento se siente... Bien.

No importaba si tenía dos hermosas y graciosas hermanas pequeñas. No importaba si tenía una familia hermosa, una madre amorosa y un padre totalmente comprensivo y que ninguno de los dos le juzgaría. No importaba la ayuda de su psicóloga.

La guerra era consigo mismo, con su mente, con su alma y con aquella voz que destrozaba cada pensamiento positivo dentro de sí y lo transformaba en lo peor.

Porque se sentía roto, se sentía perdido y derrotado.

El suspiro más doloroso había salido de sus labios. Quizás no se había sentido así porque la facultad le mantenía ocupado y no tenía ni siquiera tiempo de ponerse a pensar cosas así.

Y también sabe que esto duraría un día, quizás dos. Pero no más que eso y que sabía que volvería en un tiempo. Podría ser uno largo o podría ser en semanas.

A veces quisiera olvidar todo aquello, que alguna parte de su cerebro simplemente archivara todo aquello y nunca más volviera a sentir.

Still don't know my name de Labrinth estaba sonando de fondo.

Llenando cada espacio en su acogedora habitación.

Las palabras retumbaban en sus oídos. Escenarios diferentes se dibujaban en su mente.

No se consideraba una canción "triste" pero tenía una vibra que hacía que si lo pareciera. Que dejaba que los pensamientos te inunden y que cuando aquella estrofa de "stranger" sonaba por las bocinas del parlante se sintiera totalmente fuera de sí y la vocecita en su cabeza se transformara aún más en aquel diablo que tanto odiaba.