Me enamoré de... Ella [Terminada]

Capítulo 17✨

Les quiero compartir uno de los momentos más "bonitos" y a la vez "estresantes" que compartí con Lina.

Fue en mi último año de colegio, estaba pronto a finalizar el año lectivo estábamos en la cuenta regresiva ya.

Estábamos en la época de exámenes finales, estábamos por recibir los resultados de los penúltimos exámenes, ahí se sabía si debías de hacer esos exámenes o te librabas ya de esa presión.

Acá los exámenes se pasan con una nota de 70, pero para librarte de hacer esa última prueba, en todos los exámenes pasados debes de haber sacado en todos más de 85 y en esa penúltima prueba más de 90.

La prueba había sido realmente difícil, nos quería asesinar con ese examen, pero la mayoría tenía la esperanza de haber sacado esa nota y ya liberarnos de ella y de su clase. La adoro pero sus clases muchas veces eran demasiado agotadoras.

Pero... no fue así, en mi caso mi calificación fue un 86 y no me liberé de hacer ese examen.

No fui la única que tuvo que ir a hacerlo, pero yo quería demostrarle que un examen más o uno menos no me importaba.

Me enojé con ella, deseaba como ir a matarla en ese momento, pero mi amor era demasiado grande para hacerle daño, mis compañeros sí que se enojaron con ella.

Van a pensar "por qué enojarse con ella si la nota no te daba" pues la situación fue que ella cambió el temario para hacer el examen.

El tema que correspondía para ese examen era un tema muy fácil, pero para que la mayoría fuese a hacer ese examen, hizo ese cambio, eligió el tema más difícil para esa prueba y dejar el tema más fácil para el final.

Pasé enojada con ella aproximadamente una semana, no le hablaba, pero sí la saludaba, un poco ilógico, pero bueno... la educación le ganó al orgullo en ese momento.

Cuando me resigné a que debía hacer ese examen, estudié día y noche para demostrarle que podía sacarme la nota más alta, un 100. Al pasar una semana, decidí hablar con ella y tomé la decisión de comprarle un chocolate como una ofrenda de paz y contentarme con ella.

Cuando iba de camino a su aula, moría de nervios, ahora no sabía si ella se enojaría conmigo por tomarme el atrevimiento de comprarle un chocolate, lo podía mal interpretar; pero no fue así, estaba sorprendida por ese gesto, me dijo que en 22 años de trabajar nadie le había regalado un chocolate, me pareció tan tierna en ese momento porque se sonrojó, se veía tan pequeña.

Para no dejarlos con la duda de la última prueba, mi calificación fue un 100, valió la pena el esfuerzo de estudiar día y noche.

Sí tuvo recompensa todo ese esfuerzo, si quería sobresalir en esa prueba debía de esforzarme.

Antes de graduarme le iba a escribir una carta de despedida a mi Lina, pero decidí no hacerlo, la verdad tenía miedo de que ella entre líneas pudiera descifrar lo que sentía por ella.

Podría ser mi despedida definitiva, no sabía si la vería de nuevo o no. De igual modo, esa carta me hubiese hecho ilusionarme más de lo que ya estaba.

Y estoy feliz de que no la escribí porque estaría esperando alguna respuesta en mi graduación y lastimosamente, ella no llegó, ni siquiera me pude despedir de ella...