Cap 5

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Lisseth

No entiendo la razón de porque él, porque tiene que estar acá, ¿que tiene que ver él con todo esto?

—¡Ah! —gruño, por que definitivamente estoy muy confundida con todo esto, no se que traman ellos y ahora éste chico—puedes irte Justin quiero dormir.

—Ellos me dejaron subir, puedes tan solo dejarme conocerte.

—No, estoy bien así—dije con enojo y mi mandibula apretada logrando reprimir un suspiro, para luego dirigirme a la ventana y escuchar los pasos de Justin—solo déjenme en paz.

Esté cabizbaja y con las manos en los bolsillos se aproxima mas a mi lado y luego retrocede.

—No quiero que creas que quiero irrumpir tu espacio y mucho menos quiero que pienses que voy a estar creyendo todo lo que dice el resto de los estudiantes en Briggsdale, voy a creerte a ti—me doy la vuelta para encararlo y acercarme.

—Si claro, como si todo fuera tan sencillo Justin—dije con sarcasmo, hubo un silencio y este me ve para asi agarrarme por la mano firmemente.

—No me importa lo que diga el resto y mucho menos tu pasado, quiero conocerte a ti, quiero saber quien eres y porque eres asi.

—¡Mierda! Solo dejame sola justin.

—Esta bien me iré, pero quiero que sepas que siempre estaré para lo que necesites—esté dice para luego bajar por las escaleras del balcón.

Después de que ya me encontraba sola en mi habitación, cerré la ventana y me senté en la orilla de la cama.

—No puedo creer que ellos hagan esto, estarán locos si piensan que voy a confiar en él o sea:

1-No lo conozco.
2-No puedo permitirme caer en su juego, no de nuevo.

Decidí levantarme y asi bajar a buscar agua, cuando bajaba las escaleras se notaban varios marcos al ver uno de los más grandes senti una nostalgia, seguí bajando reprimiendo el sentimiento, al llegar a esta vi que se encontraba Chris con un short azul marino y sin camisa dejando notar sus abdominales no tan definidos.

—Puede ser que no confies en nadie, pero nosotros no queremos hacerte daño—me sobresalto al escuchar la voz de Jean detras de mi.

Asi que camine a la nevera, saque la jarra y después tome un vaso, sin decir nada me dispuse a mirar a Jean tenía un chándal gris y camisa blanca, su expresión seria me recuerda a mi tío, quien siempre tenia esa expresión de seriedad en su rostro hasta que me veía y su mirada se iluminaba, siempre me dijo que era su sobrina preferida y bueno, la verdad es que era la única. Él me daba el cariño que mi padre nunca me dio, él que mamá dejaba de darme por ponerle atención a mis primos, él era la mejor persona de mi mundo, el hombre mas amable y solidario que puede existir, siempre trato a mi tía con tanto amor y le era fiel sin duda alguna, hasta el día de su muerte se noto lo mucho que la amaba porque arriesgo su vida por ella, aunque terminaron muriendo ambos.

—Oye—dicen ambos, pasando sus manos por frente de mi cara—Estamos aqui.

—Si, si, lo se par de idiotas.

—La idiota eres tú, ni siquiera te encontrabas en la tierra hace 10 segundos—Dice Chris con diversión.

—¿En que pensabas Liss?

—Nada que deba importarles—digo, haciendo un desdén.
Vuelvo a hacer lo que hacía y asi termino de servir agua para luego dirigirme a mi habitación, al empezar a subir las escaleras, logró escuchar murmuros pero sigo subiendo sin darle importancia, entró a la habitación y recordando lo de esta mañana, cerré con seguro, no quiero que vuelvan a hacerme una broma como esa, puse la alarma en el teléfono y asi me acosté.
Mi cabeza no me dejaba de doler por recordar los momentos con él, sintiendo nostalgia por todo eso. Aunque al pensar bien las cosas note algo extraño, debo preguntarle a mi madre sino empezar a averiguar por mi cuenta.

Mi Mejor AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora