Mi Mejor Amanecer

Cap 2

Lisseth

El día de ayer se fue tan rápido que de echo no puedo creer que ellos no hayan hecho nada, mi madre los ayudo a arreglar todas sus cosas, vi que trajeron mucho equipaje y que tienen muchos videojuegos, muchos libros de manga y ropa con tan solo decir que cada uno trajo 5 maletas de ropa ¿Acaso tienen un oufit para cada día del año?. Jean me saca de mis pensamientos.

—Apurate Liss, tu mamá ya tiene el desayuno listo.

Agarre mi cargador, lo metí al bolso y salí. Hoy decidi ponerme un pantalón negro y una blusa del mismo color, con unas zapatillas blancas.

Cuando salgo Jean no se encontraba y entonces baje, olía demasiado rico porque bueno a mi mamá le gusta mucho todo eso de la cocina, y si que le va muy bien, de hecho trabaja en un restaurante.

Ya llegue al comedor, y estan todos sentados, me siento y veo que Chris esta sentado al lado de mamá, se parecen tanto sus ojos son exactamente del mismo color y aunque la sonrisa de mi mamá no es tan maliciosa, sus labios son del mismo grosor y color, mi tía Christina y mi mamá eran parecidas aunque los ojos de mi tia son distintos, mi tía los tenia oscuros como los de Jean.

Siento una mirada muy pesada mirandome pero los veo a todos y ninguno de ellos me mira. Termino de comer y salgo pero escucho que me llaman.

—Liss—volteo y veo a Jean y Chris en la puerta—iremos al mismo instituto, asi que podríamos ir juntos—promuso Jean.

—No moriré por irme caminando, asi que mi respuesta es...—me toque los labios pensando, mientras ellos me miraban—Obviamente no.

Sali corriendo al bus, y me senté en los últimos asientos, todos al subir me miraron raro, pero el autobus no arrancó y se quedo esperando.

Muchas de las chicas tenian sus frentes pegadas de las ventanas y no entendía lo que pasaba hasta que escuche esa voz, era nada mas y nada menos que Chris y detrás se encontraba Jean, despues que subieron el autobus arrancó.

—Te dije que podíamos irnos juntos Lisseth—Jean habló, tenia una sonrisa maliciosa y divertida como siempre.

—Te dije que no moriría por irme caminando, vi el bus y bueno...—miré a todos lados, me sentía incómoda porque todos nos veían—decidí agarrarlo, como ves—alzó las manos y luego lo miro seria.

—Deja de ser tan gruñona Liss—propone Chris y yo lo miró divertida—esa es la actitud querida prima.

—¿Ya?—volvi a mi seriedad—no voy a hacer algo solo porque tu me lo digas Christopher Valentín—abrio los ojos como platos, miró a todos lados, y ya la gran mayoría se estaban riendo. Este me empujo a un lado y se sentó malhumorado.

—¿Ahora quien es el gruñon?—le pregunte divertida, este solo se encogió de hombros.
Mientras tanto Jean andaba hablándole a unas chicas, estas se lo comían con la mirada y las demás chicas vi que de reojo me veían y se reían, decidí no prostetar ni opinar nada más.

Todos hemos bajado del bus, todos sin excepción alguna miran a mis queridos primos, yo sin tanto interés en ver el lago de babas que tanto chicos y chicas (hasta maestras) podrían dejar, me dirijo a mi casillero. Al menos me safe de que me vieran. Muchas chicas pasan por mi lado, otras tropiezan y ni disculpas piden.

Senti de nuevo una mirada pero al ver a todos lados no logro conseguir de quien se trata, justo cuando abrí mi casillero llega un chico alto, de tez morena y su cabello de un negro azabache, me sonríe y si que tiene una linda sonrisa, yo solo me quedé mirándolo descaradamente. Justo cuando pensé en protestar este tan solo paso al lado de mi, siguió en dirección a otra chica rubia de contextura delgada y como de mi estatura, con unos pechos muy voluminosos para mi agrado, y una vestimenta que se basaba en una minifalda y top rosa con zaptillas a juego.