i'm covered in you | rivusa

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Necesitaba un lugar tranquilo para seguir estudiando sus poderes, ya que en la suite había mucha mala energía proviniendo de sus amigas que no dejaban de quejarse de su primer día y de la conversación que tuvo Bloom con la señorita Rosalind. Ese día había tenido entrenamiento personalizado, según Rosalind, para sus poderes. Había logrado controlar el impacto que las emociones de los otros ocasionan en ella.

Pensó en la biblioteca de la escuela, casi no había mucha gente. Musa solía ir mucho cuando no conocía a nadie en la escuela, le gustaba sentirse en paz. Se despidió de sus amigas, diciéndoles que volvería en un par de horas.

Cuando llegó al lugar, se sentó en una de esas largas mesas que había entre estantes repletos de libros. Llevó sus propios, pero también buscó otros, solo por curiosidad.

Había toda una fila de libros acerca de las hadas empáticas, en los cuales se mostraban los poderes que le había comentado Rosalind que poseía, sin embargo, estaban bajo la etiqueta de "mitos y leyendas". Raro, pensó la hada, pero de todas maneras sacó casi 3 pesados libros.

La verdad era que Musa tenía mucho interés en los supuestos posibles poderes que tenía. Toda su vida tuvo la idea de que no era muy útil para ser hada, que era prescindible y ordinaria. Así que la idea de poder ser mucho más y ayudar le emocionaba.

Luego de un momento recibió un mensaje de su novio, preguntándole que había sucedido con ella. "Mierda, el almuerzo con Sam" recordó inmediatamente.

"Dios, perdóname, hoy acabé agotada y ahora estoy estudiando porque para mañana debo completar mi entrenamiento con nuevas técnicas que están en los libros. ¿Te parece si lo dejamos para el fin de semana que estamos más libres? Te amo"

Guardó su celular, queriendo golpearse a si misma por haberlo olvidado. Recobró la concentración y siguió leyendo.

Hasta que de pronto empezó a sonar el silbido de alguien, tarareando "I did something bad" de Taylor Swift. Musa conocía muy bien la melodía, "Reputation" era uno de sus álbumes favoritos de la artista de hecho, pero le fastidiaba que alguien se atreviera a romper el precioso silencia en el que el salón estaba.

—¿Por favor puedes guardar silencio? Varios aquí necesitamos tranquilidad y n...Ah, encima eres tú.

Sonrió sin mostrar los dientes, con algo de picardía — ¡Colitas! ¿Persiguiéndome? — la fastidió acercándose, él sabía perfectamente que le molestaba, pero ese era su objetivo.

—Riven, por favor, creo que ya aguanté suficiente de ti en el entrenamiento. — contestó la hada, conteniendo el querer sacarlo a pelos por llamarla así —¿Puedes por favor dejar un rato tus bromas pesadas? En verdad, necesito estudiar— lo miró suplicante, haciendo un último esfuerzo para que la escuche antes de darse por vencida.

Él la pensó un segundo. Disfrutaba mucho ser una piedra en el trasero, pero podía ver en los ojos de la chica que en verdad necesitaba que dejara de lado esa faceta, así que decidió responder rodando los ojos y antes de sentarse en un asiento frente al de ella, tomó el libro que estaba buscando del estante.

Pasaron un par de minutos en silencio hasta que Musa decidió mirarlo de reojo por encima de su libro. Observo que el joven estaba totalmente enfocado leyendo, lo cual le llamó la atención, no se imaginaba que le interesara la lectura.

—¿Crees que me doy cuenta que no me observan, colitas?— mencionó rompiendo el silencio el especialista, con los ojos sin moverse de su libro

—¿Alguna vez has permanecido callado por más de 10 minutos?— respondió rápidamente Musa —en verdad, solo cállate. Y deja de llamarme así.