— Te prepare una sorpresa —dijo Jennie mientras veía a Lisa jugar con amarillo, aunque el perro jugaba con ella, cuando salían a caminar seguía yendo al frente como si no supiera que ya podía ver—
— ¿Puede ir amarillo? —preguntó Lisa y el perro miró a Jennie al captar su nombre—
— Si, si puede ir —respondió Jennie— vamos a ir allá tres días, así que recomiendo que arregles tus cosas porque después volaremos de vuelta —
— Veré por primera vez la cara de Jisoo —dijo pensativa— y Rosé también —
— ¿Te preocupa? —preguntó Jennie—
— Jisoo perderá su trabajo como mis ojos —dijo con obviedad— yo era las orejas y ella mis ojos, así no tendremos que cambiar el intercambio de información, aunque podre ver las señas para hablarle —
— ¿Jisoo es tu pareja? —preguntó Jennie algo nerviosa—
— Es mi mejor amiga igual que Rosé —dijo con más obviedad— nunca he tenido pareja, nadie piensa ¡oh, un ciego quiero casarme ya! —
La risa de Jennie inundó la habitación con fuerza, Lisa miro asombrada como reía, conocía el sonido, pero la imagen era increíble.
(...) — Tienes que cerrar los ojos —dijo Jennie cuando ya habían llegado al lugar que había dicho, obedientemente Lisa hizo caso y luego amarillo la guio como de costumbre—
— ¿Por qué? —preguntó Lisa—
— Hoy verás algo muy especial —respondió Jennie, el sonido de las olas llegó a los oídos de Lisa y amarillo ladro con emoción—
Abriendo los ojos Lisa pudo observar con asombro el mar.
— Es... Enorme —dijo tapando su boca y parpadeando rápidamente, acercándose con amarillo a la orilla el agua tocó sus pies y las lágrimas cayeron de sus ojos— Es inmensamente...
— Azul —completo Jennie.
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