— Lisa —llamó su madre, tratando de encontrar donde se ubicaba, Lisa tanteo con su bastón alrededor sin éxito, incapaz de encontrarla, se sentía tan frustrada, afuera de casa los sonidos la abrumaban y todo se volvía confuso.
Suspiro ante las negativas, no tenía los sentidos tan agudos para sólo guiarse con su oído, solo tenia 7 años.
Lisa había nacido ciega por algún extraño motivo desconocido, solo tenía a su madre con ella, y su madre podía ser algo ruda con ella debido a su discapacidad, la jaloneaba o la regañaba cuando no podía hacer algo, pero no mostraba el amago de ayudarle.
- Disculpa Cariño -Lisa escucho la voz de su madre antes de que le tomará la mano para guiarla, los primero jalones siendo algo rudos debido a la prisa- a veces te veo tan normal y olvido tu pequeño defecto -
Si, ella a veces recalcaba que era un defecto su ceguera, era complicado, pero había nacido así, sus ojos eran inútiles.
A través de ellos no podía percibir nada.
- ¿A donde vamos? -preguntó la pequeña con curiosidad, normalmente su madre no la dejaba salir y como se abrumaba, no tenía amigos, así que pasaba recluida en su casa que era grande, pero se sentía asfixiada ahí-
- Vamos a ver a una amiga que se a mudado cerca -dijo abrazándola ya que su paso era muy lento, Lisa pudo escuchar el ligero bufido de molestia- ella también tiene una hija, así que no lo arruines y pórtate bien -
- Si -respondió presionando el botón para hacer pequeño su bastón- ¿Qué tan lejos es?
- Solo a 5 casas, pero ir a tu paso es algo tedioso ¿no lo crees? -dijo-
- Supongo que si -respondió moviendo los pies en el aire esperando a que llegarán, escucho el timbre ser tocado y luego como abrieron la puerta-
— Hola Ruby —escucho decir a su mamá— saluda Lisa —
— Hola señora —dijo escuchando una risita y luego su mamá pellizco ligeramente su brazo, se sobo ante el dolor repentino—
Fue depositada en el piso y luego camino siendo jalada por su mamá dentro, unos pasos se escucharon apresurados.
— Puedes jugar con mi hija mientras hablo con tu mamá —dijo la mujer que sabía que se llamaba Ruby, luego llamó a una tal Jennie y fue llevada despacio a un lugar amplio.
No sabía si podía confiar en la desconocida, pero dentro de su pechito la emoción de poder tener contacto con otra persona de su edad la alegro, temblaba ligeramente mientras se sentía perdía en el amplio espacio, se sentó en el suelo y luego sus manos palparon el lugar sintiendo la textura recorrer cada parte de su mano.
— Me llamó Jennie —escucho una voz dulce e infantil, algo luminosa que parecía traspasar con suavidad su oído hasta llegar a su cerebro grabándose con inocencia — Mamá me dijo que eres ciega, pero no te preocupes yo te puedo ayudar —Lisa quería imaginar algo lindo tras esa voz que la llamaba esa primera ocasión.
— Me llamo Lisa —dijo sintiendo unas manitas tomar las suyas despegando las del suelo, recorriendo la cara ajena, reparo en su mejillas abultadas, la nariz fina, aunque algo redonda de la punta, unos finos labios y unos ojos cerrados la recibieron al tacto. —
— Como soy un año mayor tienes que llamarme Unnie —escucho otra vez la voz— puedes moverte tranquila, aquí tan solo hay pasto —y de nuevo ahí estaba— Vamos yo te guiare —
— Unnie —
Lisa no podía ver y mucho menos saberlo, pero ese día era el comienzo de una de las etapas más bonitas de su vida.
Aún si su mamá la llamaba defectuosa, ella tendría que explorar el mundo a su manera
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Flavors (Completa)
Fiksi PenggemarDonde Lisa es ciega y quiere saber a que saben los colores. . . . . .