Viernes 9 otra vez 【RanWan Soulmates】

Día Uno

Viernes 9.

10:30 AM

(...)

La alarma sonó puntualmente a las 10:30 de la mañana. Mo Ran retiró el teléfono desde abajo de su almohada para revisar si es que Shi Mei había respondido el mensaje que le dejó la noche anterior.

"Tengo una sorpresa para tu despedida ;)" había escrito a las once de la noche, sabiendo que Shi Mei tendría que verlo sí o sí a la mañana siguiente. Era consciente de que a su mejor amigo le gustaba dormir temprano cuando debía viajar.

Se levantó de la cama para dirigirse al baño.

Mientras cepillaba sus dientes, una notificación con el tono particular de Shi Mei, llegó a su teléfono.

♥ Shi Mei ♥ :《 Me encantan las sorpresas, Ah-Ran! 》10:40 am.

Mo Ran pensó, entonces, que iba a ser un buen día a pesar de todo.

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Shi Mei se mudará a Beijing para participar en una investigación realizada por el famoso Jiang Xi, por lo cual Mo Ran decide acompañarlo a tomar su vuelo y de paso, quizás poderse sacar del pecho la confesión de amor que ya lleva cargando desde hace dos años.

Siente que esa mañana hay algo más que hacer. Pero si lo olvidó por todo el asunto de Shi Mei ¿Qué tan importante puede ser?

A partir de ese momento, será muy difícil que puedan volver a verse con la misma facilidad. No solo por cosas de distancias, sino por los horarios y la dedicación que se le debe dedicar a una carrera tan importante como Medicina.

Shi Mei era realmente alguien digno de admiración. Por eso Mo Ran lo adoraba tanto.

Sin embargo, los sueños de Mo Ran estaban en otro lado. El conservatorio de música en ShangHai.

¿Genial, no?

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Mo Ran ha preparado todo para su confesión. No es demasiado bueno con las palabras... Bueno, quizás sí. Ha tenido muchos ligues a lo largo de su vida con los cuales le gusta tontear y todos ellos han repetido que solo miel sale de sus labios.

Pero cuando se trata de Shi MingJing, su cerebro se derrite y simplemente no puede encontrar alguna frase lo suficientemente coqueta o galante que le haga ganar puntos.

Solo piensa en un montón de estupideces demasiado suaves y tiernas, como las que un niño le diría a su hermano mayor: "Eres muy bonito" y "Gracias por ser bueno conmigo".

¡Tan lamentable!

Así que le preguntó a Chu WanNing si él sabía cuál era el libro que le había prestado a Shi Mei a inicios de ese año. Mo Ran era pésimo con los nombres, pero recordaba a la perfección la manera tan dulce y encantadora en que Shi Mei sonreía cuando abrió el libro para leerlo en el autobús.

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Chu WanNing era simplemente un prodigio. Era mayor que ellos por cuatro años, pero pareciera tener los conocimientos y la sabiduría de una persona de setenta años.

Mo Ran lo conoció a los once años, cuando él se había mudado con sus tíos tras la muerte de su madre.

En esa época, Chu WanNing era el tutor de matemáticas de su primo Xue Meng y debido a los problemas de Mo Ran para reintegrarse a la escuela, pasó a ser su tutor de igual forma.