Viernes 9 otra vez 【RanWan Soulmates】

Un Día...

Un día...

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Mo Ran debe irse antes de tiempo. La escuela es cada vez más demandante y si bien para Xue Meng y Shi Mei es sencillo equilibrar la escuela con actividades extracurriculares, Mo Ran necesita más tiempo para ambas actividades.

Claro, que Chu Wanning se haya vuelto su maestro de piano no es algo excluyente de las usuales tutorías para Mo Ran. Sin embargo, cosas tales como guías o exámenes sobre lecturas complementarias no es algo en lo que él pueda interferir mucho y bueno... Mo Ran, aún con quince años, es algo lento para leer. Comprensible, Chu Wanning no puede juzgarlo teniendo en cuenta lo mucho que ha avanzado desde que se conocieron.

La clase dura la mitad del tiempo y Mo Ran da un salto cuando la alarma de su celular empieza a sonar.

"Si no voy ahora, no querré irme en todo el día Chu-Xiong..." dice, con un puchero, mientras Chu Wanning lo observa guardar todas sus cosas en la mochila antes de irse.

Lamentablemente, Mo Ran no se da cuenta de como una hoja de su libreta de notas cae entre los cojines del sofá donde su mochila descansaba. Chu Wanning solo la encontró de casualidad cuando horas más tardes decidió recostarse en dicho sofá para beber chocolatada y leer una novela que le recomendó Wang Chuqing.

Le gustaba la ciencia ficción e imaginar el funcionamiento de esas máquinas futuristas.

Sin embargo, cuando se acomodó, el sonido del suave crujir del papel llegó hasta sus oídos. Así que levantó una almohada y la encontró... una pequeña hoja algo arrugada.

La única persona en la que pudo pensar fue Mo Ran, ya que él jamás utilizaba el sofá para hacer sus quehaceres o estudiar. ¿Cómo podría ser una hoja suya? Volteó el papel en dónde se veía un garabato, quería asegurarse de que no fuera algún apunte importante antes de echarlo a la basura.

Sin embargo, lo que vio, hizo que perdiera el aliento.

"Mo Ran y ..." escrito dentro de un corazón. Los caracteres de la segunda palabra estaban borrados, pero aún así Chu Wanning podía distinguir dos caracteres que habían sido borrados al punto de volverlos irreconocibles.

Chu Wanning podía ser ingenuo en varias cosas aún, pero no era un tonto. Esto era claramente una de esas cosas tontas y adorables que hacen los chiquillos enamorados.

"Los chiquillos enamorados...Mo Ran está enamorado."

Cuando el pensamiento por fin tomó forma, fue cómo si alguien le hubiera dado un golpe tan fuerte en el pecho que sus pulmones que no puede respirar.

Duele.

¿Por qué duele?

Mo Ran... a él le gusta alguien más.

Es completamente normal después de todo. ¿Quién no tiene un primer amor en la adolescencia?

Sin embargo, mientras más piensa en ello, Chu Wanning no puede evitar sentir algo amargo inundando su boca, subiendo por su esófago desde lo más profundo de su ser.

Es una revelación común e inocente, hasta adorable. ¿Escribir tu nombre y el de la chica que te gusta en un papel para luego encerrarlo dentro de un corazón? Mo Ran es tan tonto, cualquiera podría verlo... Y por la forma en que borró el nombre, es obvio que también se dio cuenta.

Chu Wanning observó el papel y... Sintió cómo con cada segundo que pasaba, este se iba haciendo más y más pesado. Más y más caliente, cómo si estuviera en llamas.

¿O quizás son sus manos? Las sintió arder al igual que su rostro, que su pecho... que sus ojos.

Volvió a respirar, jadeando ante la revelación de que lágrimas empezaban a caer por sus mejillas. Las talló con fuerza, las mangas de su suéter humedeciéndose sin parar.

No puede detenerse. Se siente miserable.

Se siente herido y es extraño y está mal.

¿Por qué leer ese papel lo hace sentir?

"Sabes por qué..." Le susurra una voz en su cabeza. La voz que le recuerda lo asqueroso que es tener esos sueños donde Mo Ran es un poco más adulto, dónde es alto y su piel está bronceada, donde usa túnicas y lo acorrala contra un árbol antes de besarlo como si no hubiera un mañana. La voz que le recuerda lo mal que está sentir su corazón latir más rápido cuando Mo Ran le dice "Wanning" en vez de "Chu-Xiong".

"No ves a Mo Ran sólo como un amigo. No ves a Mo Ran sólo como un adulto. Lo sabes. Y si él te viera reaccionar así, también lo sabría".

Lanza el papel al piso como si fuera venenoso y corre a su cuarto como si algo lo persiguiera.

¿Qué va a hacer?

Creyó que lo tenía bajo control. Que cuando este día llegara, se sentiría bien por Mo Ran, creyendo que era un resultado obvio y advirtiéndole que no debía distraerse de sus estudios por amor.

Pero no tiene tanto autocontrol como pensó.

Es necesario poner límite. Es necesario construir un muro.

Para mantener a salvo a Mo Ran.

Y para protegerse a sí mismo.

❀

Aún así, esa noche regresó por el papel. Tomó la nota y buscó entre toda la chatarra de su cuarto, encontrando finalmente una hermosa caja vacía que en algún momento había guardado bombones de calidad. El regalo típico de su padre para sus cumpleaños.

Sabía que era tonto... Sabía que era ridículo y hasta, asqueroso, teniendo en cuenta que Mo Ran era algunos años menor. Sabía que era simplemente patético.

Pero ese era un espacio en blanco.

Un espacio en el cuál él podría imaginar lo que quisiera.

Era el momento de tomar una decisión.

Mientras oculte sus sentimientos. Mientras oculte este repulsivo crush dentro de esa pequeña caja de chocolates en el fondo del armario, todo estará bien.

Él jamás lastimaría a Mo Ran, antes preferiría morir.

Por eso, Mo Ran jamás debe enterarse de sus sentimientos.

"¿Por qué soy un ser humano tan horrible?"

Pero va a pasar. ¿No?

Va a detenerse... Y en cuanto eso suceda, los sueños extraños también cesarán.

"Buenas noches, Mo Ran."

(...)
Publiqué este capítulo hace un rato y decía: "Que raro, mucha gente parecía hypeada pero nadie dice nada ¿Quizás se decepcionaron?"

Luego noté que lo tenía en borrador. 🤡