Viernes 9 otra vez 【RanWan Soulmates】

Un Día...

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Un día...

—Estás distraído —la voz de Chu Wanning es seria, pero aún así, no se logra sentir del todo como un regaño.

—¿Chu-Xiong cree eso? —Mo Ran responde, con una de sus mejores y más encantadoras sonrisas. De aquellas que siempre logran salvarlo de interrogatorios más profundos. De esas que acentúan sus hoyuelos y la bonita forma redonda de su rostro adolescente y hacen que todos caigan a sus pies.

Pareciera funcionar con todos... menos con Chu Wanning.

—Tienes ojeras. Eres muy pálido y se nota —El mayor siempre fue muy tosco con las palabras, de tal forma que cualquiera que lo escuchara, podía pensar que intentaba hacer burla o ser desagradable de manera intencional.

Cualquiera pensaría así... a excepción de Mo Ran.

Él sabía que bajo esas palabras, hacía una sincera preocupación que le hacía sentir calidez en el pecho.

—Chu-Xiong dijo que si podía tocar bien la pieza que me estuvo enseñando, me daría un premio por practicar y trabajar duro —respondió el chico, como si fuera lo más natural del mundo.

Chu Wanning, quien, había estado sentado a su lado hasta ese momento, solo bajó la mirada y respondió con un pequeño "hmm". Sonido que Mo Ran ya conocía lo suficiente como para saber cuando significaba "sí" y cuando significaba "no hables de eso".

Mo Ran no pudo evitar mirarlo un poco más. Si bien Chu Wanning siempre estaba delante de él, frente a un pequeño pizarrón mientras le ayudaba con cosas de la escuela. Solo en el momento en que le enseñaba piano, estaba lo suficientemente cerca para rescatar pequeños detalles de su persona que pasaban desapercibidos con facilidad.

Como el pequeño lunar detrás de su oreja, que Mo Ran había descubierto una de las tantas veces que Chu Wanning se volteaba para evitar alguna de sus frases bonitas y palabras endulzadas sobre lo buen maestro que era.

—¿Qué estás mirando? —el mayor frunció el entrecejo y Mo Ran se reflejó en aquellos preciosos ojos afilados de fénix.— Yo te daré el tiempo, así que desde el inicio.

" Está bien si me equivoco " pensó Mo Ran, mientras las teclas del piano se hundían bajo sus dedos y la melodía comenzaba a inundar el silencioso salón. "Si me equivoco, yo podré darle un regalo a Chu-Xiong".

Él añoraba esas excusas para poder hacerle regalos a Chu Wanning. Porque cuando los recibía... su mirada se suavizaba de la manera más bonita que nunca antes había visto.

Y ese que Chu Wanning realmente era su persona favorita en el mundo. Así que Mo Ran estaba intentando alcanzar su meta: Ser él la persona favorita de su Chu-Xiong.