siete

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—Tienes pechos redonditos y gorditos, te dolerán cuando empiecen a mamar.

—Deja de asustar al cachorro, ¿no ves que está pálido? -Masculló el Alfa de espaldas a su Omega, el mismo le gruñó por su aportación pero simplemente sonrió- Debes dejar de lanzar todo lo negativo que tiene un embarazo y decirle algo bueno, casi casi está sumergido en la miseria y no le das signo de luz...

—Un embarazo es todo menos bonito, es doloroso, aterrador. Es como un camino lleno de espinas y de trampas, piensas que después de las náuseas y de los mareos no puede venir algo peor y, ¡pum! -Sus mejillas se inflaron y mantuvo su mirada perdida- Las patadas de esos condenados y te mueven costillas y órganos.

YoonGi suspiró agotado, podía perfectamente discutir de manera pacífica con su pareja durante horas, a sabiendas de su derrota en cualquier tema puesto en la mesa, pero aveces tomaba aquello como un hobby puesto que JiMin algunas veces resultaba terco y le gustaba enfadarlo.

TaeHyung sin embargo no se tomaba a pecho lo que decía su mejor amigo, mismo que investigaba cómo un médico sus órganos externos, sus pechos. No sabía cómo pero un día despertó con un dolor leve en la zona y al cabo de los días simplemente fueron en aumento, "llenitos de leche" dijo JungKook cuando le estaba mimando y se topó con la anomalía en su pareja.

No es algo que le moleste porque sabe que debe dar de comer a sus cachorros cuando salgan, esos dos que JungKook sigue sin asimilar. Llegó al departamento dando saltitos y presionando su vientre con su dedito, le preguntaba la ubicación de cada uno y dejaba besitos cortos donde suponía que se encontraban. Lastima que ninguno tiene un ser familiar con el cual expresar su emoción ante esas noticias tan buenas para ellos.

JungKook tiene familia, una detestable y geocéntrica pero la tiene. TaeHyung solo cuenta con su minino y con la pareja Min. Yoon, el gatito siamés, vive ahora con los Min a petición del mismo TaeHyung. Cuando se enteró de su embarazo se sumió mucho en la idea de proteger y alimentar a su retoño, por lo que su mascota no sabría porqué le ignoraría por tanto tiempo, sí JungKook casi muere por abandono, no sabe qué haría un ser tan inocente como su gato sin atención.

—¿Harán algo especial para su habitación? -Preguntó interesado el azabache Omega, sus manos ya alejadas de TaeHyung, el castañito alzó su labio en un puchero.

—K-Kookie dice que decoremos una de las habitaciones, pero no estoy de-de ánimos... -Murmuró dejando caer sus hombros, la pareja se vio entre sí sin saber el significado de sus palabras por el tono usado y la falta de energía en ellas.

El castañito llegó con un semblante deprimente y JungKook les comento por mensajes su condición, de hecho iba en busca de ayuda para sacar al pobre embarazado de esa fase. Había intentado de todo dentro de su departamento pero el menor se negó a salir a dar su paseo y era el tercer día que Kook hacía flexible aquella recomendación, no resultaba convincente para él, que ha estado haciendo lo imposible por el menor y para que su salud y la de sus bebés sea la correcta.

Pero es un humano y se halló en un laberinto sin salida, no se podía permitir estar así de confundido, no podía porque su Omega depende de él para demasiadas cosas y simplemente no estaría contento si él no estaba bien.

La noche anterior estaba tan sensible que soltó un par de lágrimas mientras se acurrucaba en su pecho.

—¿Sabes? Cuando empiezas a hablarles, reconocen tu voz perfectamente y para entenderte con ellos debes formar un lazo materno -Comentó JiMin, acogiendo las manitas gorditas del otro entre las suyas pequeñas, dándole un pequeño suspiro- Pero cuando reconocen la voz del Alfa no hay quien los pare...

TaeHyung alzó la mirada.

—¿P-Pueden hacer eso?

—Científicamente es imposible que puedan distinguir voces pero no sabemos si reaccionan a ellas automáticamente o si es real que al hablarles te entienden -Se alzó de hombros levemente- Pero inténtalo, cántales nanas.

En respuesta hizo un mohín.

—Minnie, ¿porqué no traes a Yoon? Hace un tiempo que no le ves, Tae...

—D-Debe de odiarme... -Dijo exaltado, rápidamente buscó por el suelo a la bola de pelos con nombre de Yoon, pero JiMin frente a él sonrió suavemente.

—Ese gato parece tener una mentalidad humana más extraordinaria de lo que nosotros pensamos, los primeros días estuvo sentado a un costado de la puerta esperándote, ahora duerme con Beom y parece bastante cómodo con él...

El gestante le observó tras pronunciar aquello, su mirada se iluminó ante la posibilidad de que su gatito se haya adaptado a una familia nueva pero a la vez el miedo de que se olvidara de él llegó de la mano, JiMin desapareció y regresó con el peludo animal en brazos.

—Mira Yoon, papi Tae te quiere ver -Como si le hubiesen hecho mención de algo sagrado, el felino giró su cabeza y tan pronto enfocó al Omega, quiso saltar a él.

Así fue pues JiMin se acercó hasta dejarlo en sus brazos y rápidamente Yoon olfateó el rostro de TaeHyung hasta asegurarse de que ese era su dueño.

—¿Te gusta más el verde o el amarillo? -TaeHyung le fulminó con la mirada y sus manos apretaron las sábanas de su nido, si aquello fuera una escena menos realista, de entre las telas estaría saliendo humo por el descontrol de hormonas que el Omega...

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—¿Te gusta más el verde o el amarillo? -TaeHyung le fulminó con la mirada y sus manos apretaron las sábanas de su nido, si aquello fuera una escena menos realista, de entre las telas estaría saliendo humo por el descontrol de hormonas que el Omega tenía en su interior- ¿Cunas blancas? Mmm, siento que no los dejarás en las cunas... -Perplejo, distraído más bien, el Alfa hablaba tranquilamente desde el cuarto de baño mientras hacía la rutina diaria para el baño de su pareja- ¿Pondremos alfombras a juego?

—A-Alfa tonto... -JungKook ladeó su cabeza azabache, sus ojos chocaron con aquellos luceros avellanos cristalizados, apretaba su mandíbula y asimismo negaba al aire.

—Tae-Tae, yo-yo...

—¡Q-Quiero que vengas!

Erguido y mandadito, el Alfa avanzó y dejó su labor, atendiendo el llamado lo más pronto posible, pena la de él que nada más acercarse a territorio minado fue atropellado por una ráfaga de almohadas y peluches.

—¡T-Te dije que quiero hacer el amor hoy!

El problema era que el castañito tenía deseos sexuales y el Alfa no sabía cómo atenderlos con dos cachorros en su vientre, decir que estaba angustiado era poco, al pobre ya ni siquiera le funcionaba el miembro, pensar en profanar de esa manera a su Omega en ese estado no le excitaba en lo más mínimo.

Esto tendrá el mismo número de partes que delulu vibes, namasaviso

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whiny baby noises [𝘐𝘐] | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora