Capítulo 2

965 133 0
                                    

Harry no veía la hora de irse a su departamento para estar con su novia, relajarse y dormir, lo peor del trabajo de auror, era los turnos nocturnos, ya que muchas veces tenía que lidiar con borrachos, así que cuando dio la hora de irse, fue el primero en salir de su oficina, tenía una sonrisa en el rostro en el momento de llegar a la chimenea, estaba a punto de entrar en ella, cuando vio por el rabillo del ojo una cabeza pelirroja, y podía jurar por todo su sueldo, que era un Weasley, específicamente, Ron Weasley, casi 10 años de convivencia haría que reconociera a su mejor amigo hasta sin los lentes y también que el color de su cabello, no ayudaba mucho para hacerlo pasar desapercibido, hasta un ciego podría verlo. Soltó un suspiro cansado, ya se había imaginado dándose un baño caliente y durmiendo en su cama, todo sus deseos fueron desechados al darse vuelta y confirmar que efectivamente, era su mejor amigo que estaba ahí, y lo peor no era en donde estaba, sino como estaba, Ron tenía apariencia de haber tomado todo su peso en alcohol, ya que no podía mantenerse en pie, y dos hombres estaban sosteniéndolo, y lo más irónico era que los hombres que lo hacían eran Draco Malfoy, Neville Longbottom este tenía la cara roja, seguro de vergüenza por encontrarse en ese lugar, y con uno de sus acompañantes borracho, Harry se acercó a donde se encontraban los 3.
—Nev, ¿Qué carajos hacen aquí?
—Hola Harry—, saludó él con una sonrisa—, tuvimos un pequeñito inconveniente en un bar, y los aurores nos trajeron hace dos horas, y bueno ya nos vamos.
—Cuando dices tuvimos ¿Te refieres a él también?—, preguntó señalando al rubio.
—Sé que es difícil de creer, pero sí Potter, estaba con ellos—, dijo en tono aburrido Malfoy.
—¿Y cómo acabaron aquí?
—¿Historia larga o corta?—, preguntó Neville.
—Corta.
—Pues…—, empezó Neville.
—Weasley se colocó de coqueto con varios chicos, y a la hora de quien se lo llevaba a la cama, se armó la disputa, él quedó en el medio, y cuando lo fuimos a sacar llegaron los aurores, y aquí estamos—, completó Malfoy.
Harry posó su mirada en su mejor amigo, no podía creer que por andar coqueteando había terminado en ese lío, bueno…, en parte sí entendía, Harry era tan recto como una flecha pero sabía y admitía que Ron era guapo, no podía negarlo los Señores Weasley hicieron un excelente trabajo al hacer a sus hijos, empezando por Bill y terminando por Ginny, pero Ron tenía algo atractivo que no tenía que ver con su apariencia, pero no podía identificar que. Sacudió esos pensamientos y se concentró en sus amigo.
—Oye Ron despierta—, le dijo el ojiverde.
—¡Harry!, amigo mío—, le contestó este con su tono borracho—, que bueno es verte—, dijo y se le lanzó a sus brazos.
—También es bueno verte compañero—, dijo tratando de sostener a ambos para no caer— ya me han contado el alboroto que has formado en ese bar por andar de picaflor—, le dijo en tono bromista.
—En mi defensa debo decir que los tipos eran muy lindos.
—Para ti todos son lindos Weasley—, le dijo burlón el rubio.
—Yo lo hice para olvidar—, dijo el Weasley  como fuera un niño pequeño que acaban de regañar.
—¿Para olvidar a quién?—, preguntó el de lentes con curiosidad.
Pero antes de que su pregunta fuera contestada, se unió otra persona al pintoresco grupo.
—Hola Harry.
—¿Luna que haces aquí?, no me digas que estabas en ese bar.
Luna soltó una risa ligera.
—No Harry, los aurores me avisaron del inconveniente, ya que Nev les dijo que me avisaran, y creo que fue lo más correcto, por que dudo que a Hermione le agrade venir, estando Ron tan lleno de torsoplos— dijo la chica con una sonrisa.
Si le daban a elegir entre Hermione y Luna para que lo sacaran de la cárcel, prefería a la rubia que a pesar de sus rarezas ella no iba a estar gritándole por romper las normas, al contrario de su mejor amiga, ya que cuando quería podía ser igual o más gritona que la Sra Weasley.
—Gracias por venir Lu.
—No hay problema Harry, para eso estamos los amigos, ahora la pregunta es ¿Quién de nosotros se llevará a Ron a su casa?
Pero antes de que alguno contestara, Ron lo hizo.
—Harry llevame a mi casa.
Los otros 3 se miraron como si estuvieran sopesando la idea.
—Creo que es mejor que lo lleve a su departamento, Uds deben estar cansados—, les dijo el héroe del mundo mágico.
Antes de que alguno dijera algo, él ya estaba sacando a su amigo del Ministerio.
Llegaron a un callejón para desaparecerse, así lo hicieron y llegaron en la entrada del edificio donde el pelirrojo vivía, como pudo, subieron al departamento, entraron en el, Harry llevó a su acompañante a la habitación y lo acostó, iba saliendo cuando él lo retuvo.
—Quédate.
—No pensaba dejarte solo.
—¿Oye tú crees que alguien me pueda amar?
Harry frunció el ceño ante tal pregunta.
—Por supuesto que sí Ron, sería un idiota él que no lo haga, eres una persona maravillosa, te mereces alguien que te ame.
—¿Sabes?, aveces deseo que todo fuera diferente, y no fuera tan fuerte lo que siento por…
El otro chico iba a preguntarle, lo otro que iba a decir, pero vio a su amigo ya dormido.
Salió de la habitación y mandó un patronus avisándole a Ginny que no iba al departamento, se acostó en el sofá preguntándose qué era lo que iba a decir Ron, hasta que también calló en el mundo de los sueños.

¿Amigos por siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora