Capítulo 6

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Ron estaba arrepentido por haberle dicho a Harry de sus sentimientos, le daban ganas de ir al Ministerio y rogar por un giratiempo, cuando su amigo le había dicho que superarían esto juntos, no se imaginaba que se iba a comportar como una casamentera, Ron estaba seguro de que ese plan se le ocurrió solito, porque si le hubiera pedido ayuda a Hermione nada de esto estuviera pasando, y cuando se refiere a "esto", es al pelirrojo teniendo citas, y la mayoría de sus citas son con personas con las que ya se había acostado, en más de una ocasión se vio en la penosa necesidad de salir corriendo y esconderse en el baño, llamar a Hermione por el teléfono que le había regalado el día de su cumpleaños que lo ayudara a salir del lugar, ya que con esas personas, las cosas no terminaron muy bien, bueno no era culpa suya que esas personas no entendían el significado de, "una sola noche", y se terminaban enganchando.
Ese día, era uno de esos días, estaba llamando a su mejor amiga pero nada que contestaba, ya había hecho el intento con sus otros amigos pero sus resultados eran igual de infructuosos, se preguntarán ¿De quién carajos se estaba escondiendo?, de Dean Tomas, y también se preguntarán ¿Dean Tomas no era el novio de Ginny?, sip, si lo era, cuando Ginny y Harry se hicieron novios, los 2 estaban despechados una cosa llevó a la otra y terminaron acostándose unas cuantas veces, luego Ron se fue con los otros chicos a cazar a Voldemort y no lo volvió a ver, hasta el día en la mansión Malfoy, donde los tenían secuestrados, y su posterior huida a la casa de su hermano, cada momento que estuvieron en el refugio lo estuvo evitando a toda costa, en ese momento no quería ni tenía cabeza para hablar de su "relación", la última vez que lo vio fue en la batalla de Hogwarts, hasta ahorita.
Estaba sentado esperando a su cita, ya que Harry no quiso decirle quien era, hasta que vio un hombre alto y de piel oscura, a Ron le había parecido muy atractivo hasta que lo reconoció, sin esperar otra cosa salió corriendo al baño, y ahí estaba encerrado en un cubículo llamando a sus amigos, hasta que tocaron la puerta.
—No me puedes evitar por siempre Ronald Weasley.
— No te estaba evitando.
—¿A no?, y como se le llama el verme y salir corriendo a refugiarte en el baño como si yo fuera un mago tenebroso.
—¿Ganas de ir al baño?
—Muy gracioso, pero el ser chistoso le queda a los gemelos y no a ti, ahora ¿Me vas a dar la cara o tendré que tumbar la puerta?
Ron la abrió y se encontró con el chico, algo que tenía que aceptar es que el tiempo fue muuuuy generoso con Dean, sino estuviera en esa situación se le lanzaría encima.
—¿Lo siento?—, preguntó apenado el pelirrojo.
—No hay nada que disculpar Ron, lo de nosotros ya pasó hace mucho tiempo, no te voy a negar que sí me molestó el hecho de que no me dieras la cara, nos acostamos sí, pero éramos amigos, lo fuimos desde el primer día en que llegamos a Hogwarts, y que pasaras de mi me dolió.
—Oye lo siento mucho, fui un idiota, lamento haberte lastimado.
—No hay problema. Ahora dime, porqué en nombre de Godric Gryffindor, Harry me suplicó que tuviera una cita contigo, ¿Acaso es tu comadrona?
—Algo así.
Tomando aire le contó toda la historia.
—Dile que pare Ron, esto te hace daño a ti, el salir con otra persona no va a matar los sentimientos que tienes, sino al contrario los vas a reavivar, porque vas a comparar a tu nueva pareja con Harry, desearás que sean él y todo se va a ir por un caño.
—Pero no le puedo decir que no.
—Eso lo sé, jamás le has podido decir que no.
—Cuando te conté de mi enamoramiento no te sorprendiste.
—Oh vamos Ron, todos sabíamos de ese enamoramiento, menos Harry, que siempre ha sido despistado, volviendo a lo otro, tendrás por primera vez decirle que no, esto se trata de ti, bueno me tengo que ir, fue bueno verte amigo mío.
—Igualmente Dean.
El chico le sonrió y salió del baño.
Sabía que su amigo tenía razón, pero ¿Cómo se iba a negar a Harry?, él siempre lo quiso hacer feliz, y la última vez, terminó como vagabundo recorriendo todo Londres buscando Horrocruxes. Debía que hablar con él, por su salud mental y emocional.

¿Amigos por siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora