Capítulo 7

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¿Hay algo peor que declararle los sentimientos a tu mejor amigo heterosexual, que está a punto de casarse con tu hermana? Sip, sí lo hay, y es, el ir a la fiesta de compromiso de esa persona, con la persona que te rompió el corazón, ¿Creen que eso es malo?, nah, hay algo que supera con creces, eso y lo anterior, y es el estar frente de ese amigo heterosexual besándolo en la fiesta de compromiso de él con tu hermana, eso sí que se lleva el premio de cosas malas que te pueden suceder.
Bueno, recapitulemos, se preguntarán, ¿Cómo carajos Ron terminó besando a su mejor amigo?, pues para contestar esa pregunta hay que retroceder y explicar la segunda peor cosa que puede suceder, y si, que es llevar a la persona que te rompió el corazón a la fiesta de compromiso de tu mejor amigo.
Después de la charla con Dean, Ron se dirigió a su departamento, ahí lo estaba esperando Harry para saber cómo le había ido con su cita, siempre lo hacía, el pelirrojo no pudo decirle que parara de buscarle pareja, el problema era que de poder si podía, pero ¿Querer?, no quería.
—¿Cómo te fue?
—Lo normal—, le dijo encogiéndose de hombros—, dudo que salgamos de nuevo.
Vio que el rostro de Harry se tiñó de ¿Decepción?, puede ser, y sin querer, eso le molestó, era como si quisiera deshacerse de él.
—Yo ya me voy compañero—, dijo Harry dirigiéndose a la puerta—, acuérdate que el sábado es la fiesta del compromiso.
—Por supuesto, como lo voy a olvidar—, le dijo con una sonrisa.
Harry lo abrazó y se fue de ahí. ¡¡Carajo!!, lo había olvidado, entre cita y cita, más estudiar en la academia lo tenía demasiado ocupado, ahora entendía el motivo de su amigo y su insistencia en buscarle a alguien, no quería que fuera sólo a la dichosa fiesta.
Se sentó en el sofá, y cerró sus ojos, le empezó a dar jaqueca, si iba solo, su familia lo vería con lástima, su madre no paraba de darle lata con que tenía que conseguirse una pareja, que el acostarse con raquel y todo aquel, no era bueno para él, que todos sus hermanos ya tenían un hogar, Bill con Fleur, Charlie con André un compañero de trabajo, los gemelos y su triángulo amoroso con Angelina (raro, pero funcionaban, y se amaban), Ginny con Harry, hasta Percy tenía pareja, y él, solo, no se quejaba, la soledad era buena, pero no lo iba a negar, había veces que se aburría y mucho.
Estaba repasando mentalmente a quién podía invitar a la fiesta y hacerlo pasar por su pareja, no podía invitar ni a Nev ni a Draco, ya que ambos tenían su pareja, y dudaba que les hiciera gracia que usara a sus novios como tapadera, ahí acababa la lista de opciones, no quería ni tenía ganas de pedirle ayuda a sus ex amantes, ya se estaba jalando el cabello por no conseguir una solución, cuando llegó una lechuza, la quitó la carta al animal, cuando vio el remitente le dieron ganas de quemar la carta, pero no lo hizo, quizá era la respuesta a su súplica, la abrió, la leyó rápidamente, y salió de su hogar.
Llegó al lugar que lo había citado el remitente de la carta, entró rápidamente al lugar, encontró a esa persona y se dirigió a dónde estaba colocándose a la defensiva.
—¿Qué quieres Víctor?
—Hola Ron, ¿Cómo estás?
—Bien y no precisamente gracias a ti.
—¿Porque tanta hostilidad?
—¿Y que pretendías?, ¿Qué saltara y te recibiera con los brazos abiertos?
—Cuando te conocí siempre tenías los brazos abiertos para mí.
—Bueno, el Ron imbécil de 14 años murió el día que me cogiste y me desechaste, así que vamos al grano Krum ¿Por qué me escribiste luego de 6 años de indiferencia?
—Quería una oportunidad para pedirte disculpas, y decirte que estoy dispuesto a lo que sea por ti.
—¿Lo qué sea?
—Sí.
Ron conjuró un pergamino y una pluma, anotó su dirección y se la dio.
—Nos vemos aquí a la 1 aquí, fingiras que me quieres, algo que no te debe costar mucho, ya lo hiciste antes, si todo sale bien, me pensaré lo de darte una oportunidad.
Y sin esperar respuesta se fue del lugar.
La corta relación con Krum, fue bonita pero terminó con el corazón roto, Ron lo admiraba ya que era el buscador más joven del mundo, por eso cuando lo conoció estaba muy feliz y más cuando el búlgaro empezó a notar su presencia, hubo mucho coqueteo, y a él le gustaba, por primera vez sentía que algo podía ser suyo, sin haber sido usado por sus hermanos o que fuera de segunda mano, por fin alguien había notado su presencia no por ser el mejor amigo de Harry Potter sino por ser él y eso había hecho que cayera enamorado del mayor.
Un día que estaban en un aula en desuso, pasó lo inevitable, el pelirrojo se entregó en cuerpo y alma al chico de sus sueños, ¿Para qué?, para que al día siguiente lo ignorara, fuera al baile de navidad con Hermione, y en lo que siguió de año hiciera como si nunca hubiera pasado nada, lloraba porque pensó que con Víctor podía superar a Harry, y el corto tiempo que estuvieron juntos así fue, no pensaba en el de lentes, pero claro todo se fue al caño gracias a Krum, y a partir de ese momento, todo era un revolcón de una noche y si te vi no me acuerdo, así se protegía, o eso se decía, pero una voz le decía, que no se comprometía con nadie por esperar a Harry, las únicas personas que sabían lo sucedido con Krum, eran sus dos mejores amigos, y eso porque llegó a un punto donde le era imposible ocultar sus lágrimas por más de cinco minutos, el consuelo de ellos le sirvió para sanar sobretodo cuando Mione le lanzó un hechizo al búlgaro mandandolo a pasar unas cuantas semanas en la enfermería.
Ron había llegado a su departamento, se tiró en la cama pensando en todo y en nada al mismo tiempo, tomó una foto de la mesita de noche en la cual aparecía el trío de oro sonrió con melancolía y se quedó dormido.

El sábado había llegado, el pelirrojo se tomó toda la mañana alistándose, pero sabía que no podía aplazar lo inevitable, así que se dirigió a la chimenea y tomó los polvos flu, cuando tocaron la puerta de su departamento, se encaminó hacia ella la abrió y se encontró con Víctor, iba bien arreglado, le tendió un ramo de flores el cual agarró y lo hizo pasar, lo tomó del brazo guiándole a la chimenea y le entregó los polvos flu, ambos entraron en ella y gritaron su destino.
Ambos chicos fueron recibidos por la manada Weasley, con Molly enfrente, con sus brazos extendidos apachurrandolo al salir de su transporte.
—Mamá me ahogas.
—Tiempo sin verte Ronnie.
—Mamá, nos vimos hace como 2 semanas, y nos escribimos todos los días.
Su madre abrió la boca indignada.
—Insensible.
Pero antes de contestarle, otra persona habló.
—Oye Krum, yo pensaba que estabas en Bulgaria, ¿Qué te trae por estos lados?—, preguntó Harry con un tono serio.
—Pero que mal educada soy—, dijo la pelirroja mayor antes de que el búlgaro contestara—, me llamo Molly Weasley, mamá de Ron, ¿Este es tu novio cariño?—, preguntó dirigiéndose a su hijo.
Ron miró a los presentes que tenían cara de curiosidad y sobretodo miró a Harry, tenía abrazada a Ginny su novia, no, su prometida, lo miraba también con curiosidad, la parte estúpida quería decir que no, pero su parte racional quería decir que si.
—Sí mamá él es mi novio—, dijo tomando la mano de un sorprendido búlgaro.
—Al fin te colocaron correa—, bromeó Fred.
Los presentes empezaron a reírse, mientras que él se sentía incómodo, tomó a su acompañante y le dio un recorrido por la propiedad.
—¿Así que somos novios?
—Ya quisieras, no, no lo somos, tú sólo finge y puede que reconsidere en salir contigo.
Cuando llegaron a la sala, les presentó a los integrantes de su familia, daba gracias a Merlín que no estuviera Hermione, sino ya estuviera sacándole información o regañándolo o quizás ambas, al rato se sirvió la comida y pasaron todos a la mesa, hablaban y reían, pero él estaba muy concentrado tomando whisky e ignorando la mirada que le dirigía su mejor amigo. Ya terminada la comida, se subió a su antigua habitación para cambiarse de ropa, entró en su habitación y se empezó a desvestir cuando alguien más en la habitación.
—No sabía que eras masoquista Ronald.
—¿Y desde cuando a ti te importa, lo que haga o deje de hacer Harry?
—Eres mi mejor amigo Ron, siempre me has importado.
—Pero no como yo quiero.
—¿De todas las personas, por qué él?—, preguntó el de lentes ignorando el comentario anterior.
—¿Por qué no?, a mi familia parece agradarle.
—Pero tú no lo quieres.
—Lo quise, quizás lo vuelva hacer.
—Él amor no es un juego de bloques muggle, que lo desarmas y lo vuelves armar cada que quieres.
—Lo sé, pero a ti no te afecta, tú querías que me consiguiera a alguien, ya lo hice, ya te deshiciste de mí, deberías estar feliz.
—Yo no quiero deshacerme de ti.
—Pero el buscarme pareja, demuestra lo contrario.
—Yo no lo hice con mala intención.
—Pues de buenas intenciones está lleno el infierno, por si no lo sabías.
—Yo quiero que seas feliz y que…
—Olvidara lo que siento por ti—, Harry asintió—, pues lamento informarte que para que eso suceda se necesitará más que tú haciendo de comadrona.
Harry se acercó a él.
—Lo siento, no va a volver a pasar.
Ron estaba muy distraído observando los labios del otro chico, y sin pensarlo dos veces lo besó, un beso suave y tierno, que fue correspondido torpemente, el pelirrojo se separó del beso y el ver la cara catatónica del otro chico, lo devolvió a la realidad, cruda pero realidad al fin y al cabo, murmuró algo de que tenía que ir a estudiar, salió corriendo de la habitación arrastrando a Víctor, se despidió de su familia rápidamente, entraron a la chimenea y en menos de cinco minutos estaba en su departamento, echando de su casa a su supuesto novio sin ninguna explicación, cerrando la puerta en su cara, corrió a su habitación y empezó a saltar como quinceañera tras su primer beso, pero chocó con la realidad, dejaría confundido a Harry sí, pero no por eso dejaría a su novia de casi 4 años con la que se iba a casar, sintió un nudo en la garganta, y se acostó en la cama, ¿De qué sirvió tenerlo un instante, si ella va a tenerlo toda la vida?

¿Amigos por siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora