Poemas [DNF] [AU] [Dream x George]

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•~George~•

Ese día george tomo el papel y lapiz mirando a su ventana.
Tratando de no recordarle
Aunque siempre que escribía, sus escritos eran para él.
En la ventana comenzó a sonar golpes pequeños a causa de la lluvia.
Era un escritor.
Amante de los sentimientos.
Y esclavo de los mismos.
Sin siquiera quererlo comenzó a escribirle a aquel chico.
Aquel chico que le rompió el corazón
Y lo hizo añicos.
Su actual musa, para desahogar el dolor que sentía.
A causa de él.
No se percató cuando su mano y sus pensamientos comenzaron a trabajar.
No podía decir adiós.
Pero si podía escribir su nombre.
"Sapnap" ése era el nombre por el cual lloraba y recordaba a causa de su despedida.
Sabía que al terminar de escribir estó en papel y lápiz.
Lo publicaría en su wed.
Comenzó con el título más frío que podía.
Igual de como se sentía en aquel preciso momento.

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◇Cobarde◇

Hay personas a las que se las conoce mejor desde fuera que desde dentro.
Por eso cuando te enamoras de ellas las desconoces.
Y yo le sabía desde fuera, pero llegaron los sentimientos a ponerme esa venda preciosa sobre los ojos.

Por suerte o por llamarlo de alguna manera hay muchos ojos que ven lo que tú no.
Mi gran error fue pensar que era distinto.
Que yo era yo, y que me quería más que a los anteriores, aún sabiendo cómo había sido con ellos.

Cómo va a serle fiel a una persona en esta vida o en cualquier otra si no es capaz de ser fiel a sus propias verdades.
Si no tiene principios, pero sí muchos finales, y ninguno de frente.
Porque es cobarde.
Porque jamás dejó de ser un adolescente con poca autoestima.

Y yo pensé que era un hombre porque le vi llorar.

Porque le sequé las lágrimas incluso cuando no lo mereció.

Qué ingenuo.

Me hizo prometer y prometió a quien más respeto tenía que nuestros hijos tendrían mi sonrisa; que si niño y niña, que si su piel, que si la mía.
Que si el gato o el zoológico por mi en nuestro hogar.
Ese que sabía que tanto ansiaba porque nunca tuve.
Viví engañado, porque él vive en su propia mentira y me parecía una realidad increíblemente bonita; me mantuve de respirar el dióxido que él soltó hasta envenenarme.

Hasta hacerme más y más pequeño.

Ya no quería fotos nuestras.

Ya no me llevaba por bandera.

Ya no presumía de mi, y espero que por vergüenza.

Porque yo tenía que agachar la cabeza ante esos ojos abiertos que veían cómo probaba otras bocas, y cómo cerraba la mía con poemas.

Poemas que me dejaban con hambre y con sed.

Porque no se puede vivir de humo.

Aunque supongo que en realidad es que dejó de quererme y nunca fue valiente.

Yo qué sé.

Me alcanzó como a una utopía, y me arrastró hasta hacerme tragar la arena de su propia realidad.

Mentiras, mentiras y mentiras.

Qué bien mentía.

Él ya tiene su historia y sé que en el fondo le encantará ser un bohemio escritor, con un codo en la barra y el otro brazo rodeando la cintura de mujeres con las que tapar tanta soledad.
Con una vida en bragas, literal y metafóricamente.

Le escribirá a otras y ojalá no vuelvan a creerse sus mentiras; solía pensar que como a mi no podía querer a nadie más, que yo era su musa;
y sólo era un inútil con privilegios.
Y sin saberlo.

Benditas bocas que hablan. Benditas.

Aunque ahora sólo sean el eco que aún no llega a calarme los huesos.

Ya sabemos que el;
"te mereces a alguien diez veces mejor"
"no te mereces a alguien así"
"tardará en dejar de doler, pero merecerá la pena"

Lo sabes pero no lo quieres asumir.

Porque lo más triste es que el dolor se calma volviéndome a poner esa venda del principio.

Porque es lo fácil.
Porque aún amas, aunque sea con dolor y odio.
.
.
.

Terminó de escribir con los ojos cristalinos mientras lo pasaba a su computadora.
No era famoso.
Nunca lo fue.
Pero siempre tenía a aquel chico amante de la poesía que comentaba su opinión y daba ánimos a ese pequeño escritor.
Su nombre de arroba era @Dre*.
Esa noche y como todas en las que escribia George, recibió un mensaje de aquel chico.
Por instinto el chico vio el comentario y después su perfil.
Comenzando a leer los escritos del contrario.
El castaño se había enamorado tanto de los escritos del chico que decidió mandarle un correo deseando poder hablar más seguido con él.
A lo que aquel usuario respondió casi instantáneamente pasando su número de teléfono.

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La escritora del poema se llama
"Sara buho"
Espero que les guste y no olviden comentar y votar..

Esta historia ya está echa en otro de mis perfiles.
Solo que quiero pasarla con esta pareja y otra que me gusta.
Espero les guste el primer capítulo