Bubblegum

capítulo 4; un lado de ti que no conocía

❬❛❛Oh, dear diary, I met a boy
He made my doll heart light up with joy❜❜❭

Draco se escabulló a la hora citada entre los pasillos hasta el gran comedor. Al llegar no había nadie y estaba seguro de que mataría a Potter si no aparecía. Estaba dispuesto a irse cuando escuchó un sonido a sus espaldas:

—Chsss, Malfoy, no te vayas —Era la voz de Potter, se volteó, esperando encontrarse con el azabache pero no vió nada, aún así, podía escuchar y sentir la respiración de Potter en su nuca.

—Potter, ¿dónde demonios estás? —preguntó buscando al chico con la mirada—. Vamos, cariño, no te escondas de mí.

Se dio la vuelta nuevamente al escuchar la risa del azabache, solo para encontrarse con la cabeza de Harry Potter, flotando a su lado. Draco dió un salto del susto y reprimió un grito para nada varonil.

—¿Qué mierda, Potter? —susurró viendo como Potter se quitaba lo que parecía ser...

¡¿una capa invisible?! ¿Que no se supone que son muy raras y difíciles de encontrar?

—Ven —le dijo pegando sus cuerpos (demasiado cerca para su gusto) y cubriéndolos con la capa.

—¿Esta es tu manera de agradecer por los chocolates? ¿Arrimarme tu culo bajo la capa? —dijo en tono burlón—. Si querías que te manoseara solo lo hubieras pedido.

—Cállate y que ni se te ocurra toquetearme —le espetó mientras lo tomaba de la muñeca y lo guiaba a un lugar que Draco no conocía.

Estuvieron caminando en silencio, por los pasillos, con cuidado de no chocar con nada ni hacer nada que llamara la atención de la señora Norris o Filch, que patrullaban por los pasillos, por al menos unos diez minutos, cuando Potter se detuvo frente a un cuadro que Draco había visto un millón de veces sin darle importancia, el azabache hizo lo que pareció ser cosquillas a una de las peras del cuadro y frente a ellos, se abrió una puerta que daba a la cocina de Hogwarts. Draco nunca había estado en la cocina y ni siquiera sabía como entrar a ella, le sorprendió que Potter si supiera, ¿cuántas veces habrá hecho esto con Weasley y Granger?

—Potter, ¿qué hacemos aquí? —le preguntó Draco. Potter lo silenció poniendo una mano en su boca.

—Ya verás, te tengo una sorpresa, Draco —dijo arrastrando su nombre.

—Potter, nos meterás en- No me llames por mi nombre, igualado —dijo indignado, intentando ahuyentar el escalofrío que le recorrió la columna al escuchar a Potter llamarlo por su nombre de pila.

—¿Por qué no? Tu siempre me pones apodos cursis.

—Pero mis apodos son lindos —se defendió indignado—. Además, solo lo hago para ver cómo te sonrojas.

—Si tú lo dices —dijo Potter reprimiendo una risita.

Draco iba a objetar algo, cuando escucho un plop que lo hizo olvidar de que estaba hablando para ver a la criatura que había hecho tal ruido.

—¡Dobby!

—¡Harry Potter! Dobby está encantado de verlo —chilló el elfo con una sonrisa, aunque cuando cayó en cuenta de la presencia de Draco esa sonrisa se borró—. ¿Qué hace el amo Malfoy aquí? No irá a regresar a Dobby con los Malfoy, ¡Dobby es libre!