capítulo 9; quiero bailar contigo

9.5K 1.1K 1.7K
                                    

❬❛❛ Still me with a kiss ❜❜❭

Estaba tan nervioso que juraría que hasta Neville se burlaría de lo ridículo que se veía en esos momentos. Odio que su piel fuera blanca, ya que eso hacía que su sonrojo lo hiciera verse como un puto tomate.

—Cálmate, tu dragón misterioso dirá que sí le aseguró Ginny que en esos momentos era la única que lo apoyaba con el temita de los "dragones" Hermione, por otro lado, trataba de convencerlo de que fuera con una chica a toda costa y eso comenzaba a molestarlo.

—Y si dice que no, siempre puedes invitar a Cho Chang, ¿no dijiste que te parecía bonita? —o consoló Hermione que odiaba ver como a su amigo lo consumían los nervios.

—Si... Cho es muy bonita... —dijo Harry con una sonrisa.

Maldita Ginny y su maldito optimismo, de no ser por ella no estaría allí parado, esperando a Draco para hacerle la pregunta más vergonzosa que le habría hecho a alguien y eso era mucho decir, ya que Harry tenía el mal hábito de ponerse en ridículo seguido.

Releyó nuevamente la carta que Sirius le había enviado esa mañana en busca de apoyo.

No seas miedoso, Cachorro.

Te juro que si no invitas a esa misteriosa persona al baile iré yo mismo a decirle que vaya contigo y no creo que quieras que te haga pasar por tal vergüenza, ¿o si?

Como sea, pregunta Moony que: ¿si te gustó el traje de gala que te mandamos?

Yo me conformo con que por lo menos sea menos horrible que el de tu amigo Ronald.

Culo si no invitas a tu enamorado. Con amor,

Padfoot.

Tal vez Sirius tenía razón y estaba haciendo este asunto demasiado grande, no tenía por qué ponerse taaan nervioso, ¿verdad? ¿Qué era lo peor que podría pasar?

—Hola, cariño. —Escuchó la voz de Draco, anunciando su llegada, depositando un beso en su mejilla y dejando el desayuno que Harry le había pedido en la orilla en la que siempre se sentaban a comer.

—Hola, dragón —musitó Harry nervioso para después sentarse frente al rubio.

Comenzaron con su desayuno un tanto silencioso, Harry se organizaba mentalmente el cómo pedirle a Draco que fuera su cita, mientras el rubio se veía perdido en sus pensamientos, por lo que, Harry creyó, Draco no noto su nerviosismo.

—Oye, Draco —dijo Harry después de un rato, ganándose la atención del rubio—, tú... ¿Tienes una cita para el Yule? —preguntó tragándose todos esos nervios.

Draco le dedicó una mirada extraña que Harry no pudo descifrar. ¿Qué acaso le molestaba que Harry le preguntara eso? ¿Y si lo rechazaba?

Claro que me rechazara, que idiota. Seguro ya tiene una cita.

—Yo... si... ¿por qué preguntas, cariño?

Harry sintió una presión en el pecho y tuvo ganas de llorar, su Dragón iría al Yule Ball con alguien que no era él. ¿Será que la persona con la que asistiría le gustaba?

—Oh... no, por nada, solo era curiosidad —dijo intentando no sonar herido.

El resto del desayuno tuvo una atmósfera bastante triste, aunque Harry no sabía el porqué de la tristeza de Draco.

BubblegumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora