Unión Forzada ~KOOKMIN~

•Cuatro•

Jungkook poco a poco iba abriendo los ojos dándose cuenta de que había dormido mucho, con pereza y aun un poco somnoliento se le­vanto de la cama y salió de su habitación, fue a la sala y diviso a un rubio sentado en el sofá comiendo palomitas de maíz mientras veía "Aladdin". Jimin levanto la mirada y vio a Jungkook al pie de las escaleras.

—Buenas noches, ¿Te sientes mejor?-Jimin se levanto del sofá y camino hacia Jungkook y alzo su mano para tocar la frente contraria, se dio cuenta que la temperatura del castaño ya estaba normal así que sonrió levemente y se alejo volviendo a su posición en el sofá.

—S-si, me siento mejor gracias-Algo se removió dentro del castaño al recordar que Jimin lo había cuidado y se había preocupado por el esta mañana.

—¿Tienes hambre?-Pregunto el rubio devolviendo su mirada hacia Jungkook a lo que este asintió.-¿Que quieres de comer?

—Ammm no lo se, realmente aun tengo algo de sueño pero también tengo hambre.

—¿Te parece un sándwich?, no te caerá tan pesado si lo comes y después duermes-Habló el rubio.

—Si, supongo que esta bien-El castaño estaba algo sonrojado y nervioso y de verdad no sabia porque.

Al escuchar esta respuesta Jimin se levanto del sofá y le indicó al castaño que tomara su lugar mientras el preparaba su comida, Jungkook insistió en que el se haría su sándwich pero Jimin no lo dejó así que el castaño resignado se sentó en el sofá para esperar su almuerzo-cena. Minutos después Jimin salía de la cocina con esa hermosa sonrisa que le caracterizaba y un plato entre sus manos, llego al pie del sofá y le extendió el plato a Jungkook y este lo tomo encantado, en ese momento el estomago del castaño rugió en señal de hambre. El rubio tomo asiento al lado de Jungkook y se quedo en silencio mientras seguía viendo la película y de vez en cuando le daba una mirada de reojo al chico a su lado, la película ya había terminado al igual que el castaño ya había terminado su sándwich, Jungkook se levanto y se dirigió a la cocina y lavo su plato, cuando regresó había un pequeño y lindo rubio acurrucado contra el respaldo del sofá completamente dormido, sonrió levemente y se acerco al cuerpo en el sofá se agachó frente a el y acaricio su cabello después tomo el cuerpo con sus brazos levantándolo con mucha facilidad y subió las escaleras se dirigió a la puerta que daba hacia la habitación del rubio y abrió esta entrando y dejando a Jimin en la cama, lo cubrió con las mantas y lo dejo dormir, seguido de eso el fue a su habitación, el también quería dormir tenia cosas que hacer mañana, en el transcurso del día se había sentido algo extraño pero no le había tomado mucha importancia, se recostó en su cama y cerró los ojos, poco a poco fue cayendo en los brazos de Morfeo.

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Un aroma a chocolate amargo invadió entre sueños las fosas nasales de Jimin, creyó que era solo su imaginación pero poco a poco el delicioso olor iba incrementando hasta volverse un aroma realmente excitante para el rubio, tuvo que despertar debido a eso, abrió sus ojos lenta y perezosamente no sabía de donde provenía ese aroma pero más o menos tenía una idea. Jimin salió de su habitación y asomó tu cabecita por la puerta mirando a ambos lados inspeccionando si había alguien, después saco todo su cuerpo de la habitación y camino por toda la casa, Jungkook no se encontraba por ningún lado y el único lugar donde aún no había revisado era la habitación del alfa, así que subió las escaleras y cuando estuvo frente a la puerta de la habitación del castaño estiró su mano y en un puño tocó levemente la puerta más no recibió respuesta por lo tanto tomó la perilla de ésta y la giró abriéndola. Se encontró con una imagen que jamás borraría de su mente, Jungkook está tumbado boca arriba en su cama tomando con fuerza las orillas del colchón con sus manos, sus piernas completamente estiradas, su frente y torso estaban perlados por el sudor que su cuerpo generaba, en ese momento el alfa levantó su mirada y se encontró con un pequeño rubio al pie de su cama, Jimin miró los ojos de Jungkook, estos eran de un rojo escarlata, en ese momento el rubio entendió lo que pasaba, ahora mismo había un alfa que estaba en su punto máximo de celo metido en su casa.