Unión Forzada ~KOOKMIN~

•Siete•

Jungkook había salido de su hogar dejando atrás al rubio omega, su amigo Namjoon le había llamado para invitarlo a salir, el castaño dudó un poco si aceptar o no ya que no quería dejar al omega solo en casa pero después recordó que el rubio salía sin el y sin preguntarle así que ¿Por qué el no podía hacer lo mismo? entonces gustosamente aceptó, sinceramente ya se empezaba a cansar de pasar sus días sentado en el sofá de la sala.

Su amigo Namjoon le había citado en el parque que estaba frente a la plaza que estaba cerca de su casa, así que ahí fue y mientras lo esperaba se puso a jugar juegos que había instalado en su celular para distraerse mientras esperaba a Namjoon.

Habían pasado aproximadamente 10 minutos cuando el castaño se aburrió y guardó su celular, en ese momento subió su mirada y a lo lejos divisó una cabellera rubia, ese cuerpo lo había visto en otro lado, cuando enfocó bien su vista y analizó a ese chico supo perfectamente de quien se trataba, ¿Que hacia Jimin ahí?, su pregunta tuvo respuesta casi automáticamente en cuanto vió que se acercó a un chico pelirrojo sentado cerca de una fuente, se saludaron y comenzaron a conversar, la sangre del castaño hirvió al mirar ese beso en la mejilla que ambos se dieron, sin darse cuenta los ojos de Jungkook comenzaron a teñirse de un rojo escarlata demasiado intenso, no podía creer que Jimin estuviese viendo a otro alfa a sus espaldas, Jungkook siguió mirando la escena, se tenían bastante cariño y mucha confianza al parecer, porque Jimin no le toma la mano a nadie y mucho menos le sonríe de esa manera a cualquiera, Justo en ese momento apareció su amigo quien le tocó el hombro y lo sacó de aquella marea de pensamientos en su cabeza, se sonrieron y estrecharon sus manos seguido de un abrazo amistoso.

—Hermano!, ¿Como has estado?-Namjoon era un chico bastante agradable.

—Bien, ¿Tu como has estado? ¿Como te ha ido?-Por un momento Jungkook olvidó el tema de Jimin y el otro chico.

—Me alegra oírlo, a mi realmente bien, encontré a mi destinado y estoy feliz-Una sonrisa apareció en el rostro de Namjoon dejando ver aquellos mundos hoyuelos en sus mejillas.

—¡Oh que bien!, hace tiempo no te veía Nam, me alegra que hayas encontrado a tu pareja-Jungkook intento sonreír pero solo salió una mueca.

—Lo sé, ¿Estás bien bro? ¿Qué pasa?-Namjoon frunció el ceño y puso su mano en el hombro del castaño.

—Nada es solo que me casé a la fuerza y ahora él está viendo a alguien más-El alfa desvío su mirada.

—Okey, eso no lo esperaba, vamos a otro lugar y me cuentas qué pasa con eso.

Ambos alfas se alejaron de aquel parque donde Jungkook notó que Jimin y el otro chico se levantaban de la banca y entraban a una cafetería, se les miraba realmente felices. Llegaron a un auto color negro y se montaron en el, el moreno comenzó a conducir hacia un lugar desconocido para Jungkook, en el camino hablaron de distintos temas hasta que minutos después pararon frente a un bonito local que al parecer era un restaurante, se adentraron en él y se sentaron en una mesa.

—Bien, entonces cuéntame todo hermano, ¿qué pasa con tu matrimonio?-Namjoon estaba curioso pues no espero que su amigo de años que era todo un Casanova se casara sin decirle.

—De acuerdo, todo comenzó un día cuando mis padres me hablaron porque querían hablar algo conmigo ese día me dijeron que por el bien de las manadas debía unirme al hijo menor de la manda vecina, ese chico es Park Jimin.

Una mesera se acercó a la mesa a tomar la orden de ambos chicos y cuando lo hizo se retiró con una leve reverencia, minutos después la misma chica apareció con los pedidos, los dejo en la mesa y nuevamente se retiró.