Capítulo 5

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Un par de semanas después, una tarde de un jueves cualquiera de aquel caluroso verano, Alexa recibe una llamada de su entusiasmada mejor amiga Sofía. Alexa contesta la llamada tratando de tranquilizarla.

-A: ¿Te puedes tranquilizar y explicarme lo que te pasa?

-S: Vale, ya me relajo. Es que tengo una gran noticia. (Dice muy emocionada)

-A: Pues, ¿a qué esperas para decírmelo?

-S: Nos han invitado a una fiesta esta noche en la casa de Óscar.

-A: ¿Cómo que "nos han invitado"?

-S: Bueno me han invitado a mí, pero claramente tú vas a venir conmigo.

-A: Sabes perfectamente que no me gustan las fiestas.

-S: Sí, lo sé, pero esta vez va a ser distinto.

-A: ¿Ah, sí? ¿Por qué?

-S: ¿Te acuerdas de David?

-A: ¿El chico del brazo tatuado que te gusta desde hace unos días?

-S: Hace más de unos días que me gusta. (Hace una breve pausa) Bueno a lo que iba, él va a ir a la fiesta con un amigo y...

-A: Quieres que yo entretenga a su amigo mientras tú te vas con él.

-S: Vaya, me conoces demasiado.

-A: Son muchos años de experiencia. Pero lo siento, hoy no me apetece salir.

-S: Venga Alexa, te vendrá bien despejarte un rato. Y, ¿quién sabe? A lo mejor conoces a alguien interesante.

-A: Sofía sabes que no estoy buscando nada.

-S: Perdón, olvidaba que estás enamorada del impresionante Dios griego que tienes por vecino.

Alexa se sonroja ante el comentario de su amiga y permanece en silencio.

-S: Por favor Alexa, ven conmigo.

Sofía sigue persistiendo porque sabe que al final conseguirá convencer a su amiga.

-A: Además, no tengo nada que ponerme.

-S: ¿En serio? ¿Esa es la mejor excusa que se te ha ocurrido?

-A: No es ninguna excusa, es la verdad.

-S: Yo te presto algo de ropa y asunto arreglado.

-A: Vaale, iré contigo. Pero que sepas que no voy a beber nada de alcohol.

-S: Eso ya lo veremos. A las nueve en mi casa.

Y antes de que su amiga pueda pronunciar una palabra, Sofía cuelga la llamada.

Alexa se tira sobre la cama, mientras suspira vaciando por completo el aire de sus pulmones. Ahora mismo lo último que le apetece es ir de fiesta, pero ya se ha comprometido con Sofía.

Estará un rato allí y cuando vea que su amiga ha conseguido lo que quería, volverá a casa. Sino fuera porque Sofía la ha invitado a la fiesta, esta noche se quedaría dormida en el sofá viendo una película pastelosa mientras toma helado. En el fondo se alegra de que su amiga haya cambiado sus planes.

Pasa el resto de la tarde aburrida, sin saber que hacer. Sale a la ventana a tomar un poco el aire, aunque sabe perfectamente que esa no es la única razón por la que lo hace. Busca a aquel chico con el que, por primera vez en mucho tiempo, ha compartido algunas noches en vela.

Es cuando se da cuenta de que quizás esté llevando su obsesión con él un poquito lejos. Castigada por su subconsciente, decide regresar al interior de su habitación.

Mariposas Azules 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora