Capítulo 4

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A la mañana siguiente, Alexa se sorprende al comprobar que está sola. Está confundida, pero decide no darle una mayor importancia y bajar a su casa.

Cuando entra al salón se encuentra a su amiga durmiendo en el sofá y empieza a balancearla para despertarla.

-S: ¿Qué quieres? Tengo sueño. (Dice con voz de dormida)

-A: ¿A dónde fuiste a por las mantas? ¿A Asturias? (Dice sarcástica)

-S: Es que me daba pereza subir las escaleras otra vez.

-A: Sí, claro.

-S: Bueno y, ¿qué tal la noche? (Dice ya sentada en el sofá y más despierta)

-A: Bastante bien. Hemos estado toda la noche hablando.

-S: ¿Solo hablando?

-A: Sí, solo hablando. ¿Necesitas que te recuerde que tiene una novia con más de 1 millón de seguidores en Instagram?

-S: ¿Y que importa la cantidad de seguidores que tenga? ¿Eso define como es una persona en su día a día?

-A: No, yo solo te digo que nadie cambia Cocacola por Pepsi.

-S: ¿Y que se supone que eres tú? ¿Una Pepsi? (Y sin dejarla responder vuelva a preguntar) ¿te acabas de comparar con una bebida?

-A: Vale sí, es patético pero es que no he dormido nada y además en el fondo sabes que tengo razón.

-S: Sí, tienes razón, pero en lo de que no has dormido nada porque estás empezando a desvariar. Además en el caso de que tu fueses una bebida sin duda serías un Nestea de maracuyá que eso si que está bueno.

Y de repente las dos empiezan a reír a carcajadas al comprender lo absurda que está siendo esa conversación.

-A: En fin, que sólo somos amigos y ya está.

-S: Un amigo no te mira como él te mira a ti.

-A: Madre mía, que intensita. Bueno me voy a dormir que estoy muy cansada.

-S: No no, tu te vas a sentar aquí ahora mismo y me vas a contar con todo lujo de detalles lo que ha pasado ahí arriba.

-A: Si te hubieses quedado lo habrías visto con tus propios ojos.

-S: Sí claro, para sujetaros las velas. La próxima vez me traigo un violín y os amenizo la velada.

Su conversación se ve interrumpida por el sonido del timbre. Las chicas se miran confundidas y Alexa va a abrir la puerta.

Cuando la abre, descubre a Lucas con un paquete de churros en una mano y una botella de chocolate en la otra.

Alexa se sorprende por la amabilidad del chico y no sabe que decir, pero en un impulso y sin saber como ni porqué, le da un beso en la mejilla. Los dos se ruborizan y en ese instante llega Sofía, que cuando descubre qué trae el visitante en las manos grita:

-S: ¡Churros!

Lo agarra del brazo y tira del chico hacia el interior de la casa cerrando la puerta tras él. Una vez dentro le quita los churros y el chocolate de las manos y se va a la cocina rápidamente.

-A: Perdónala, tiene una obsesión importante con los churros. (Dice sonriendo)
Enhorabuena te acabas de ganar el corazón y el estómago de Sofía.

Lucas sonríe y se reúnen con Sofía en la cocina. Una vez allí:

-A: Sofía, ¿nos vas a dejar probarlos al menos?

-S: Vale, pero el chocolate es mío.

Desayunan mientras hablan sobre sus gustos de comida. Luego Lucas se despide de las chicas y se marcha.

Una vez solas empiezan a pensar planes para hacer juntas antes de que Sofía tenga que irse. Deciden ir a ver una película y luego al centro comercial.

La película empieza a las 6 de la tarde, así que tienen tiempo suficiente para prepararse y para hablar de los ocurrido la noche anterior. A las 5 se suben en el autobús que las lleva al cine.

Como han llegado demasiado temprano deciden ir a una cafetería cercana. Cuando es casi la hora, regresan al cine, pero una vez allí, para su sorpresa se encuentran a Lucas que va acompañado de su novia Cristina, la cual se encuentra a unos metros haciéndose fotos.

Alexa trata de pasar desapercibida, pero sabe que su amiga no tiene los mismos planes. Sofía corre hacia el chico y lo saluda amistosamente.

Cristina acaba de hacerse las fotos y contempla como su novio habla con las chicas. Rápidamente se reúne con ellos.

-C: ¿De qué habláis? ¿Y quiénes son?

-L: Son unas amigas, Alexa y Sofía.

-C: No me las habías presentado antes. (Le dirige una mirada fulminante a su novio) Bueno nos encantaría quedarnos a charlar pero nuestra película empieza ya y todavía no me he hecho ninguna foto contigo. (Dice señalando a su novio) Adiós. (Sonríe con una sonrisa falsa)

En este momento Lucas pone una cara de desaprobación. Y sin dejar que su novio se despida, lo agarra del brazo y lo arrastra hasta la sala donde proyectan su película.

Alexa y Sofía observan la tristeza en la mirada de Lucas, y se miran atónitas sin entender la escena que acaban de vivir. Pero su película está a punto de empezar y no les queda más remedio que correr hacia la sala para no perdérsela.

Tras la película, las chicas se dirigen al centro comercial y durante el camino comienzan a hablar sobre la situación que han vivido antes mientras Sofía mira las redes sociales.

-S: ¿Has visto como lo trata?

-A: Sí, fatal.

-S: ¿Qué se cree que es? ¿Su caniche? Porque para lo único que lo quiere es para hacerse fotos con él y publicarlo en Instagram.

-A: No entiendo como puede tener tantos seguidores. ¿A la gente realmente le gusta esa actitud?

-S: No, porque ella no es así en las redes sociales, sino que hace un papel. Tiene dos caras básicamente y no se cual de las dos me cae peor. Porque si ya la de Instagram es insoportable, imagínate la real.

Justo en ese momento Sofía ve una foto que acaba de publicar Cristina en el cine acompañada de su novio, y se la muestra a su amiga. En la foto se nota claramente que no está cómodo y cansado de la situación.

-A: Se le ve en la cara que lo está pasando mal.

-S: Es una víbora que le está chupando la sangre.

-A: Tampoco hables así de una persona que ni siquiera conoces.

-S: El tiempo que he estado con ella ha sido el suficiente para darme cuenta del tipo de persona que es. Además sería un insulto para las víboras comparadlas con semejante ser humano. (Ríen las dos)

Su conversación cesa porque han llegado a su destino. Pasan el resto del día entretenidas y sin darle más vueltas al tema. Tras cenar vuelven a casa.

Y llega el peor momento de cada semana, despedirse. Aunque saben que la semana siguiente se volverán a ver y hablan todos los días por mensajes, este momento siempre es muy duro para ellas.

Después de darse mil abrazos y besos, Sofía se despide y se marcha. Alexa triste, por la marcha de su amiga, decide darse un baño para despejarse, pero en lo único que piensa es en lo mal que lo puede estar pasando Lucas en su relación.

Mariposas Azules 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora