Capítulo 10

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Alexa pasa el resto de la mañana decorando su casa para la fiesta de cumpleaños. Aunque esta vez va a ser diferente, está tan emocionada como cada año.

Agotada, por la ajetreada mañana, Alexa decide parar a almorzar y así descansar un rato. Mientras come, mira a su alrededor orgullosa por el resultado de su trabajo.

Cuando termina de comer, escucha como alguien llama a la puerta y se dirige a abrirla, pero antes se asoma por la merilla. Se sorprende al comprobar que es Lucas. Aunque habían quedado antes, pensaba que ya no se iba a presentar, pero se ve que es un chico cumple lo que dice.

-L: Venga, vamos a ponernos manos a la obra que tenemos muchas cosas que hacer y el tiempo vuela.

Y sin decir nada más entra en la casa y se marcha a la cocina. Tras cerrar la puerta, Alexa se reúne con él.

-L: ¿Tienes todos los ingredientes que hacen falta? Yo he traído chocolate porque era lo único que tenía en casa.

-A: Perfecto, porque creo que no me quedaba mucho y una tarta de chocolate sin chocolate es un poco rara, ¿no? (Se sonríen mutuamente)

Comienzan a preparar la tarta tranquilamente hasta que Alexa, que tenía un cuenco lleno de harina en las manos, se resbala con un poco de agua que hay en el suelo. Aunque consigue estabilizarse a tiempo para no caer, el cuenco sale disparado y toda la harina vuela por los aires, cayendo gran parte de ella sobre el chico.

-A: Oh, vaya lo siento. (Dice mientras le limpia el rostro)

-L: Tranquila, no pasa nada.

Y sin pensárselo dos veces, Lucas agarra un puñado de harina y se lo tira a la chica en la cara.

-L: Ves, ya estamos en paz.

Alexa, sorprendida por su reacción, contraataca, pero esta vez optó mejor por la nata.

De esta forma y sin darse cuenta, comenzaron una guerra que terminó con la cocina y con ellos hechos un desastre. Cuando acabaron, se quedaron quietos observando su alrededor.

-L: Deberíamos limpiar esto, ¿no crees?

-A: Sí, pero antes tenemos que terminar la tarta. Luego tendremos tiempo de limpiar.

-L: Vale.

Los dos han acabado completamente embadurnados de harina y chocolate.  Sin saber que hacer, Alexa dice:

-A: Puedo ir a mirar si hay alguna camiseta limpia de mi padre arriba para poder cambiarte si quieres. Más que nada para que llegues decente a tu casa. (Sonríe)

-L: Sí, por favor.

Alexa se encamina a subir las escaleras, pero cuando llega a ellas se gira y observa desde allí al chico que ya se ha quitado su camiseta dejando a la vista sus pectorales y abdominales definidos.

Cuando la chica consigue volver en sí, sube al piso superior y encuentra una camiseta para él. Rápidamente baja las escaleras y va a la cocina. Una vez allí, contempla de nuevo el cuerpo semidesnudo del chico.

-A: "Vaya, parece que la de chocolate no es la única tableta que hay aquí" (Piensa para sí misma)

Se sorprende de su propio pensamiento, ya que eso no es típico de ella, más bien es típico de Sofía. Le entrega la camiseta y se la pone rápidamente.

-L: Bueno y... ¿por dónde íbamos?

-A: Pues no hemos ni empezado, así que vamos bastante mal. ¿Te parece bien que yo haga el bizcocho y tu la crema para rellenarlo?

-L: Vale perfecto.

Como si no hubiese pasado nada, los jóvenes continuan cada uno con su parte.

Hasta que Lucas, mientras Alexa está de espaldas, se acerca lentamente hacia ella. La agarra por la cintura, la gira sobre sí misma y cumple el deseo con el que los dos soñaban desde hace un tiempo. Agarrándola de la mano, la acerca a su cuerpo y aproximando sus rostros, sus labios se funden en un dulce beso que ninguno de los dos olvidará jamás.

Cuando sus rostros se separan, en el rostro de la chica se dibuja una expresión de total sorpresa, mientras que él sonríe tímidamente. Sin alejarse uno del otro comienzan a hablar.

-L: Alexa, me gustas.

-A: Y tú a mí, pero... no creo que esto funcione.

-L: (Sorprendido) ¿Por qué no?

-A: Porque tú eres como un Ken que necesita a su lado una Barbie fashion brillo y purpurina que te acompañe de fiesta y a la que poder presumir en redes sociales. Y yo ni soy fashion ni llevo purpurina.

-L: Y yo ni soy un Ken ni necesito una novia objeto. Creo que está bastante claro que no necesito más novias postizas y falsas que se vayan con el primero que vea. Yo necesito a alguien que esté a mi lado en lo bueno y el lo malo, no solo en lo que "mi novia" quiera sin tener en cuenta mis sentimientos. Solo te necesito a ti tal y como eres.

Estás palabras consiguen emocionar a Alexa, que en respuesta se apoya el el pecho del chico, mientras este la rodea con sus brazos. Sin cambiar de postura Alexa dice:

-A: ¿Tú crees que esto va a funcionar?

-L: No puedes decir que algo no te gusta sin probarlo antes, ¿no?

La chica se aleja un poco de él, buscando con la mirada el cuenco del chocolate. Cuando lo encuentra, moja la yema de su dedo índice en el chocolate y luego lo desliza por la punta de la nariz del chico, para posteriormente limpiarlo con su lengua. Su boca dibuja una línea recta hasta llegar de nuevo a la suya, fundiéndose en un beso más sutil que el anterior.

-L: ¿Eso es un sí?

-A: Sí, pero poco a poco. (Dice tímidamente)

Lucas pletórico de la emoción, finalmente la besa apasionadamente.

-L: Bueno, ya hemos perdido demasiado tiempo y casi es la hora. Vamos a darnos prisa.

Rebosando de felicidad, los dos continuaron haciendo la tarta para su amiga.

Mariposas Azules 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora