lo incorrecto (kakasaku)

capitulo 8

Hiba caminando tranquila por los pasillos de los dormitorios, con su cabeza echa todo un caos.
El sonido de las suelas de sus zapatos chocar con el piso, era lo único que se escuchaba, Sakura decidió salir de su dormitorio devido a no poder conciliar el sueño, eran alrededor de las 5 am. Despertó y no pudo volver a dormir, tenía demaciadas cosas en su cabeza, el alejar a la persona más importante para ella, le resultó más difícil de lo que creía, sin embargo sabía que fue la mejor decisión que pudo tomar, estaba conciente de la persona que es, y por obvias razones no se consideraba a si misma, merecedora de los sentimientos de Sasuke.
Suspiró mientras se abrazaba a sí misma para tratar de calmar el frío que recorría su cuerpo.
Bajo las escaleras y se dio paso al gran jardín central del instituto.
Aún estaba oscuro, y en completa soledad, un lugar que serviría de mucho para calmar sus pensamientos.

Camino y se sentó bajo un gran y frondoso arbol, recargo su espalda y cabeza en el gran tronco.

Abrazo sus piernas, y recargo su mentón en sus rodillas.
Soltó un gran suspiro y dejó que su mente la absorbiera.
¿Por qué tenían que ser haci las cosas? ¿Por que sus padres prefirieron alejarla antes de prestarle la atención adecuada?
Dirijio sus ojos esmeralda al cielo aún oscuro.
Sin duda les taparía la boca a sus padres, trataría de ser una mejor persona, todo hubiera sido diferente si hubiera estado SERCA de sus padres, si la hubieran escuchado, si tan siquiera ubieran recordado que tenían una hija, y que los necesitaba más que nunca.

No pudo evitar pensar en su presenté, sabía perfectamente que estaba utilizando a shikamaru para. Hacer sentir mal a tenten, sabía que no Hera lo correcto, sin embargo no puede evitar sentir gran Satisfaccion al ver las lágrimas, de la que se atrevió a retarla, ella no duda en hacer pagar a las personas que la subestiman y ese es el caso.

-deveria estar en su dormitorio, señorita haruno-
La pelirrosa levantó la vista y se encontró con la persona menos esperada, mirándola con su típica expresión tranquila.

-¿Ahora también está prohibido, salir a tomar aire?-
Bajo su vista y recargo de nuevo su mentón sobre sus rodillas.

-por su puesto que no, pero ahí horarios que debe respetar-
La miraba mientras cruzaba sus fornidos brazos.

-horarios, reglas. Todo es un montón de estupideces-
No lo miraba, tenía su vista en el cielo como si fuera lo más importante.

-la directora te sancionará, tienes que acatar las reglas-
Dirijo su vista al cielo para poder ver lo que la chica observaba, sin embargo no encontró nada..

-si, claro, supongo. Hatake, serás tú quien le de la información ¿Cierto?-
Soltó un largo suspiró.

-no, si me dices lo que te pasa, podemos charlar un poco, aún falta para que comiencen las clases-
Dio un par de pasos y se sentó junto a ella.

Ella abrió los ojos sorprendida, vio como se sentaba a su lado, como si fuera lo más normal, se sorprendió por la acción del peli plata.
¿Que pretende?
Se preguntó mientras lo miraba.

-pierdes tu tiempo, mejor ve a reportarme se que lo disfrutarás-
Volteó si vista de nuevo al frente.

El peli plata soltó un gran suspiro.
-¿Por qué piensas eso? además puedes confiar en mi-
Tenía su rostro relajado, recargo su espalda en el tronco.

-me odias, lo se-
Dijo cortante.

El hombre levantó una ceja incrédulo y Lugo soltó una leve risa mientras negaba con la cabeza.
-no te odió, no tengo motivos para hacerlo-

-si claro-
Respondió sarcástica.
-¿ahora la haces de psicólogo?-
Estiró sus blancas piernas y puso sus manos sobre su regazo, suspiro y miró al hombre.

-no, pero puedo escucharte, todos tenemos problemas y está bien poder contárselos a alguien-
Dijo tranquilo.

-dudo que te interesen mis problemas, no soy muy abierta con las personas, prefiero reservarme mis cosas-

-se que talvez es difícil, ami me hubiera gustado poder contarle mis conflictos a alguien, sin embargo tuve que guardarme los y tratar de afrontarlos yo sólo-
La miro y le sonrió.

-¿tuviste problemas?-
Lo miró sorprendida.

-claro, todos tenemos problemas, mis padres murieron cuando prácticamente tenía tu edad, sólo nos teníamos a nosotros mismos, no tenía más familia aparte de mis padres, fue muy difícil para mí, siempre conté con ellos y ellos con migo, quería ser una gran persona, para  que ellos se sintieran orgullosos de mi-
Suspiró.

Ella lo miraba atentamente.

-no teníamos dinero, no heramos una familia con recursos, mi padre trabajaba la Tierra, y mi madre se encargaba del hogar. Mi padre se partía la espalda sembrando y cosechando, para poder conseguir dinero suficiente para mis estudios, vivíamos en el campo, el sueño de mis padres siempre fue que yo fuera alguien onorable y respetable.-
Sonrió con tristeza.

-ellos no tuvieron la oportunidad de estudiar, todos sus sueños quedaron estancados, yo les prometí que me convertiría en maestro y sería esa persona de la que ellos se sintieran orgullosos.-
Trago el nudo que se formaba en su garganta.

-mi madre enfermo los últimos meses de su vida mi padre siempre estuvo con ella, demostrándole su amor, cuando ella murió, mi padre no lo soporto y se fue con ella una semana después. Me mudé a la ciudad y ahí todo fue muy difícil, tenía 18 años pero no sabía hacer nada, sólo trabajar la tierra, los primeros meses batalle encerio dormí en la calle y no tenía comida, conocí a una mujer chiyo, es su nombre, ella me ofreció empleo en su restaurante, lavando los platos, también me dejaba dormir en la bodega, fui juntando mi dinero.
Junte losuficiente, entre a la universidad, y me recibí como maestro.-
Sonrió orgulloso y la miró atentamente

-yo, yo, yo no sé que decir kakashi-
Dijo en un susurro

-No tienes que decir nada, todos tenemos problemas, siempre es bueno desaogarse con alguien-

-mis asuntos comparados a los tuyos, son estupideces-
Bajo la vista.
Mientras jugaba con sus dedos

-nada es una estupidez si te hace sentir mal-

-supongo-suspiro y lo miro-¿Cuántos años tienes Kakashi?-

El sonrió
-tengo 27 Sakura-
Dijo tranquilo

-oh, pensaras que soy una niña malcriada-

-claro que no, yo tengo motivos para hacerlo-

-¿Por qué me dices todo esto a mi?-

-ya te lo dije, además quiero que sepas que cuentas con migo-
Le sonrió y se puso de pie mientras se sacudía la tierra de su pantalón.
-cuando quieras hablar estaré para escucharte-

Ella también se puso de pie mientras miraba que el sol comenzaba a salir.

-gracias Kakashi, lo tendré en cuenta-
Le sonrió sincera.

-bien, ahora ve a prepararte para tus clases-
Le revolvió el cabello con su mano y comenzó a caminar alejándose de ella.

-gracias Kakashi-
Susurro mientras ella también caminaba rumbo a su habitación.