Epílogo

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- B, Ella es Malia y él es...- Verónica fue interrumpida por Betty.
- Reggie.- Se acercó a abrazarlo fuertemente y todos la miraron extrañados.
- Oh, lo siento, esto es raro.- Dejó de abrazarlo y sonrió incómodo.
- ¿Ya nos conocíamos?.- Reggie la miró sonriendo.
- No.- Negó con la cabeza.
-  Bueno, y ella es Betty y él es Jughead.- V los señaló mientras los mencionaba.
- Un gusto conocerlos.- Dijeron Betty y Jughead al mismo tiempo.
- Esto va a sonar un poco, bueno bastante, extraño, pero...- Miró a Malia y Reggie.
- ¿Ustedes ya se atrevieron a mostrar su relación o siguen escondiendo e intentando reprimir lo que sienten?.- Ambos se miraron sin decir nada y se enrojecieron.
- ¡B!.- La regañó, sabía que era un tema delicado para su amiga.
- ¿Rubia, ingeriste alguna sustancia?.- Bromeó Archie.
- Archie, está embarazada, no puede hacerlo. ¿No lo hiciste, verdad, Betts?.-
- No sean idiotas.- Los miró mal.
- ¿Eres psíquica?.- Malia preguntó y todos menos Reggie se voltearon a verla.
- ¿Por qué le preguntas eso?.- Verónica Miró a Malia.
- Porque tiene razón...- Susurró Reggie.
- Acabamos de venir de casa, les dijimos a nuestros padres sobre nosotros.- Pronunció la chica.
- ¡Eres psíquica y jamás me lo dijiste!. ¿Entonces puedes leerme la mano?.- Archie le extendió una mano.
- No soy psíquica y no puedo leerte la mano. Además, eres diestro, la derecha es tu mano dominante, esa es la que deberían leerte.-
- Me alegro mucho, chicos.- La rubia le sonrió a la pareja de franceses.
- Espero que no te moleste que me tomara la voluntad de agendarte una hora para ir a ver vestidos.-
- Claro que no, nos casamos en dos meses, debo encontrar algo pronto. ¿Cuando es?.-
- Mañana a las 10:00 AM.-
- Suena genial. ¿Te gustaría acompañarnos?. Luego podríamos almorzar juntas.-
- Claro.- Le sonrió a Betty.
- Ya que mañana buscaremos vestidos para Betts tendré que ponerme algo cómodo.-
- O no, tú no irás.- Verónica lo miró mal.
- Yo te cuento como se ve.- Archie palmeó el hombro de Jughead.
- Cariño, tú tampoco irás.-
- ¿Por qué no?. Tengo más derechos que tú, la conozco hace mucho más tiempo que tú, fue mi mejor amiga primero.-
- Cariño, yo soy su mejor amiga, tú eres como su hermano. Contigo no tiene la misma confianza que conmigo.-
- ¿Acaso tú alguna vez te has duchado con Betty al mismo tiempo porque en la cabaña de la playa sólo había un baño y tus padres tuvieron que bañarlos juntos porque tenían arena en lugares oscuros?. No, no lo has hecho Ronnie.-
- ¿Archie te ha visto desnuda?.-
- Más de las veces que me gustaría admitir, Jug, pero no ha sido nada sexual.- Miró a todos.
- Pero suficiente, Archie, no irás, no quiero que vaya nadie más que Malia y V conmigo.-
- Pero...-
- Sin peros, zanahoria.- Le pellizcó la mejilla.

🔜🔜🔜

- ¿Y este?.- Verónica le mostró un vestido.
- Es muy ajustado, en dos meses mi barriga estará más grande.- Le dijo a Verónica quién al escuchar esto se había volteado para buscar más vestidos.
- ¿Cuantos meses tienes, Betty?.-
- Tengo siete semanas.- Se rió.
- Es muy pequeñito. ¿Puedo?.- Preguntó antes de poner sus manos sobre el vientre de ella.
- Sí.- Asintió con la cabeza.
- A esa altura no tendrás una barriga muy grande, apenas unos centímetros más.-
- Eso mismo le digo yo.- Verónica se acercaba con varios vestidos en las manos.
- Escoge el que te guste, por último si te queda ajustado lo arreglamos.-
- Podríamos llevárselo a la persona que le hace los trajes a mi madre.-
- Eso sería genial, M.- Verónica y Betty le sonrieron.
- Yo digo que con este matas a todos de un infarto, sobretodo a Jughead.-
- V, seremos menos de veinte personas.-
- ¿Y?. No porque sea un matrimonio pequeño debe ser mediocre.-
- Cheryl me llamó ayer para pedirme, más bien exigirme que los vestidos que ocuparán tu, Toni y ella sean rojos.- Se rió.
- ¿Quién es Cheryl?.-
- Mi prima, la única familia que tengo, es pelirroja y el rojo es su color.-
- Siempre viste con algo rojo.-
- Y labial rojo.- Agregó Betty.

🔜🔜🔜

30 semanas después...

- ¡Auch!.- Se quejó mientras dormía.
- ¿Qué fue eso?.- Se sentó en la cama.
- ¿Habrá sido una contracción?.-
Miró su celular y ya eran las 05:30 AM así que se levantó y metió al baño para darse una ducha. Sabía que ya no podría dormir más.
Luego de dos horas, se estaba peinando cuando el dolor volvió.
- Definitivamente fue una contracción.- Caminó hasta la cocina, donde se encontraba Jughead.
- Juggy, ya es hora.- Lo abrazó por la espalda.
- ¿Hora de qué?.-
- Estoy con contracciones.- Sonrió.
- ¿¡Qué!?.- Se volteó rápidamente.
- ¿Y me lo dices así de relajada?.-
- Sí.- Sonrió.
- Debemos tomar tus cosas e ir al hospital.-
- Primero llévame a desayunar.- Se sentó sobre una encimera.
- Betts, debemos ir al hospital.- Separó las piernas de ella para meterse en medio.
- Pero aún no rompo bolsa, y tuve las contracciones con diferencias de dos horas.-
- Te diría que me lleves a la cama, pero ya no podemos tener sexo, será en más de cuarenta días más, el bebé ya está aquí.- Señaló su entrepierna.
- Solo te pido que me lleves por unas tostadas francesas y un té. Al menos durante el primer mes de vida de esta criatura no podremos hacer nada más que estar pendientes de ella.-
- Por favor.- Hizo un puchero.
- Bueno, pero de la cafetería pasaremos directo al hospital.-
- Gracias.- Lo besó.

Mientras desayunaban a Betty le vinieron seis contracciones, con poca diferencia de minutos.

- Juggy, creo que tenemos que irnos ahora al hospital.-
- ¿Te vino otra contracción?.- Preguntó y ella asintió con la cabeza.
- La anterior fue hace cinco minutos.- Miró la pantalla de su celular.
- Dame un segundo.- Se levantó y pagó lo que habían consumido.
- Listo.- Le extendió la mano y esta la tomó.
- ¡Mierda!.- Se quejó la rubia.
- ¿Otra?.-
- Sí.-
- Cuatro minutos.- Miró su reloj.

- ¡Jughead, conduce más lento!.-
- Vas con contracciones muy seguidas, no me pidas que vaya más lento.-
- Yo puedo aguantar, ¡pero no podré si nos estrellamos en el camino!.-
- ¡Mierda!.- Gritó mientras se retorcía por el dolor.

- Pero Señorita, este bebé ya va a nacer.- Dijo el médico luego de examinar a Betty.
- Pero si aún no he roto bolsa.- Lo miró incrédula.
- A no ser que sucediera mientras te duchabas.-
- No lo creo. ¡Ay!.-
- Eso es más común de lo que creen.- El doctor se rió.
- La pasaremos ahora al pabellón. Por favor, señor, vaya con la enfermera, ella le dará la ropa que debe ponerse y le dirá cómo desinfectarse correctamente.-
- Te amo.- Besó la frente de la rubia antes de ir con la enfermera.

Cuarenta minutos después de eso nació la pequeña Bianca. El parto había sido más rápido de lo que pudieron haber pensado.

Ahora Betty ya estaba recostada en la cama de su habitación, Jughead estaba recostado junto a ella y la pequeña estaba en su pecho, alimentándose.

- Verla me hace olvidar todo el dolor.-
- ¿Fue mucho?.-
- El peor dolor de mi vida.- Lo miró.
- ¿Y eso no te duele?.-
- No duele, es una sensación muy extraña, jamás había salido leche de mis pechos.- Se rió.
- Te amo, Betts.-
- También te amo.- Giró su cabeza para besarlo.
- Ya paro de beber.-  Jughead tomó delicadamente a la bebé para sacarle los gases.

- Gracias.- Dijo a los segundos después, mientras palmeaba despacio la espalda de Bianca.
- ¿Por qué?.-
- Porque está bebé es hermosa, por lo que tú hiciste, por lo que acabas de hacer, por todo.- El ahora padre había comenzado a llorar.
- Juggy...- Ella también comenzó a llorar.
- Gracias por apoyarme y quedarte conmigo.-

Ambos tenían sus frentes juntas, mientras lloraban y contemplaban a su bebé. No era un llanto de tristeza, era un llanto de alegría, de felicidad. Después de todo, el viento si había traído devuelta todo lo bueno.
























Holaaaa. ¿Cómo están?.
Ahora sí, esta historia finaliza, PERO YA ESTÁ PUBLICADA "IN THE CLOUDS", espero que la disfruten mucho💗💗

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