What the wind brings back

Capítulo veintiuno

- Buen día.-
- Buen día. ¿En qué puedo ayudarle?.-
- Necesito encontrar a alguien. ¿Puede ayudarme?.-
- Sí, dígame el nombre para llamarla por el alto parlante.-
- Elizabeth Cooper.-

- ¿Qué?.- Preguntó Betty extrañada cuando escuchó su nombre en los parlantes.
- ¿Olvidé algo?.- Se preguntaba así misma mientras caminaba hasta el lugar, no estaba tan lejos.
- ¿Se canceló el vuelo?. De ser así no me hubiesen llamado sólo a mi.- Dijo para acercarse a la mesa.

- Ahí estás.- Jughead corrió a abrazarla.
- ¿Jughead?.- Preguntó Betty mientras la abrazaba.
- ¿Qué haces aquí?.- Dijo mientras él le daba besos por toda la cara.
- Evitando que te vayas.- Le tomó ambas mejillas y la besó.
- Te amo.- Volvió a besarla.
- ¿Y el matrimonio?.- Preguntó al separarse de él.
- Se canceló.- La abrazó.
- ¿Y Malia?.-
- Se fue con Reggie.-
- Pero...- Jughead la interrumpió.
- Por favor no te vayas, no quiero volver a alejarme de ti, de ustedes.- Puso sus manos en la barriga de ella.
- ¿Cómo lo sabes?.-
- Reggie me dijo todo.-
- Lo voy a matar.- Susurró.
- ¿Por qué no me dijiste nada?.- La tomó del brazo y la llevó hacia el lado.
- Porque no quería estorbar.- Se encogió de hombros.
- Betty, no. Me refiero al embarazo. ¿No pensabas decirme?.-
- Claro que iba a decirte.-
- Pero ibas a irte, y digo ibas porque me voy a empeñar en que no lo hagas. Incluso si tengo llevarte a la fuerza.-
- No por mucho, solo dos meses. Tampoco iba a privar al bebé o privarte a ti de esto. Iba a contarte todo, solo que en unas semanas más. Tengo apenas cinco semanas, quería esperar a entrar al segundo trimestre.-
- Pero ibas a irte.-
- Sí.-
- ¿Por qué?.-
- Porque no quería que le hicieras daño a Malia, sé que se siente cuando te dejan de esta forma. Y tampoco iba a soportar verte casado.-
- Pero ella tampoco quería casarse, Bret la estaba extorsionando.-
- ¿Enserio?.-
- Sí, tenías razón.-
- ¿Te das cuenta que tú plan es estúpido, cierto?.- Puso sus manos en la cadera de ella.
- Sabes que no soy buena tomando decisiones bajo presión.-
- Nadie te estaba presionando.-
- Yo misma lo hago.- Puso sus manos en el pecho de él.
- Casarme con Malia me hubiese hecho tremendamente infeliz.-
- ¿Te quedas conmigo?.- Preguntó él y ella asintió.
- Sí.- Sonrió para tomarlo de las mejillas y besarlo.
- Salgamos de aquí.- Entrelazó sus manos para caminar.
- Espera.- Se detuvo.
- ¿Qué?.-
- Mi maleta.- Volvió a caminar hasta el mesón de informaciones.

Betty tuvo que rellenar un formulario y en unos días le llevarían su equipaje a casa.

- ¿Adónde vamos?.- Preguntó luego de que Jughead se subiera al automóvil.
- ¿A tu casa?. Si vamos a la mía podría ir Bret y lo que menos quiero ahora es verle le cara.-
- Vamos a mi casa.-
- En realidad no quiero ver a nadie más.- Le tomó la mano.

- Abre tú, yo necesito buscar mi celular.- Le extendió las llaves y Jughead le tomó la mano para acercarla a él y besarla.
- Luego llamo a los chicos.- Sonrió.
- Eso quería escuchar.- Abrió la puerta.

La primera en entras fue Betty, tomó a Jughead de la camiseta y lo entró rápidamente, para luego cerrar la puerta y comenzar a besarlo contra la puerta.
En cosa de pocos segundos Betty se había quitado la ropa, al igual que Jughead y caminaban torpemente hasta la habitación de Betty. Él la había tomado en brazos y no dejaba de besarla.
Apenas llegaron a la habitación Jughead dejó a Betty en el suelo, Ella se quitó el brazier y lo lanzó por alguna parte para luego bajar sus manos y meterlas dentro del bóxer de Jughead.

- ¡Ejem!.- Archie se aclaró la garganta y Jughead y Betty lo miraron sorprendidos.
- Odio interrumpirlos en este momento tan...intimo.- Se quitó el brazier que le había caído en la cabeza.
- ¿¡Qué mierda, Archie!?.- Jughead apegó a Betty a su pecho para que no se le viera nada.
- Esto es tuyo.- Le lanzó el brazier a Betty.
- Póntelo y si yo fuera tu sacaría la mano de ahí. Más bien, te pido que la saques porque me perturba bastante verlos así.- Los miró con asco mientras Betty se ponía el brazier con ayuda de Jughead.
- No hubieses visto nada si no hubieses estado aquí.- Dijo la rubia.
- Yo, a diferencia de Archie, no lamento interrumpirlos. Tenemos que hablar, señorita.- Dijo V entrando a la habitación.
- Bonita tanga.- Le golpeó el trastero a su amiga.
- Gracias.- Le sonrió.
- Ahora ponte esto.- Le extendió su camiseta y pantalones.
- Y tú  esto.- Le extendió su ropa a Jughead.
- Las dejaron botadas en la sala.- Movió su cabeza ante el recuerdo que se le vino a la cabeza.
- Estaban tan en lo suyo que no me vieron.- Se recostó junto a Archie en la cama de Betty.
- A mi tampoco, terminé con el brazier de Betty en la cabeza.- Se rió.
- ¿Cómo entraron?. Saqué las llaves que estaban escondidas.- Betty se tiró a la cama junto a ellos y golpeó a su lado haciéndole una señal a Jug para que se acomodara junto a ella.
- Digamos que hace un tiempo les saqué copia.- Archie sonrió y Betty lo golpeó.
- Dámelas.- Extendió su mano y Archie se las entregó.
- Toma, estas son las de tu apartamento.- Le extendió una llave a Jughead.
- ¿Archie, cuando hiciste esto?.-
- Hace unos días, creí que sería una buena idea.-
- Es ilegal.- Le recordó Jughead.
- Y de muchas maneras distintas.- Betty afirmó con la cabeza.

- Les diría que tengan precaución y usen protección, pero Betty ya tiene algo de Jughead en el útero.- Dijo el pelirrojo antes de salir de la casa.
- Pero ahora serás tío.- Betty se rió.
- Cuando lo cuidemos para que ustedes hagan cochinadas yo no le cambiaré los pañales.-
- Cariño, sí lo harás.-
- Ronnie, puedo vomitar.-
- Si yo te tiro los pañales a la cara ahí sí que lo harás.-

Luego de que los chicos se fueran, Betty y Jughead se tiraron al sofá.

- ¿Te quedas?.-
- ¿Me lo estás preguntando o asumiendo?.-
- Ambas.- Sonrió para besarla.
- Te amo.- Le sonrió mirándola directamente a los ojos.
- También te amo.- Le sonrió.
- ¿Crees que si empiezo a hablarle ahora me reconocerá en unos días?. ¿O al menos me escuchará?.- Levantó la camiseta de Betty para acercarse a su barriga.
- No lo sé, pero desde el momento en que supe comencé a hablarle y hablar en plural por los dos.-
- Bueno, ahora somos tres.-
- Hola, bebé.- Besó la barriga de ella.