II. Aquellos que viven en la oscuridad

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—¿Por cuanto tiempo estaremos aquí? —era la constante pregunta de un chico de castaño, no le gustaba ese lugar le provocaba escalofríos a diferencia de sus amigos que no estaban preocupados, sino ansiosos de que algo interesante pasara –no hay nad...

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—¿Por cuanto tiempo estaremos aquí? —era la constante pregunta de un chico de castaño, no le gustaba ese lugar le provocaba escalofríos a diferencia de sus amigos que no estaban preocupados, sino ansiosos de que algo interesante pasara –no hay nadie aquí, vámonos.

—No seas miedoso, según la leyenda de la escuela por aquí se pasean fantasmas en busca de venganza.

—¡¿Y aún así quieres seguir?!

—¡Shhh! No seas un gallina —le regaño —además todavía tenemos que buscar a Akiko— le calló, si uno de los guardias de seguridad los encontraba estarían en problemas serios problemas, y su hermana no aparecía —no creas en ese tipo de cosas los fantasmas no... —los dos se detuvieron abruptamente al ver una silueta parada en medio del pasillo, frente a las ventanas del instituto —oe, oe... ¿enserio? —se acercó lentamente a la silueta, poco a poco esta era más visible —¿una chica? –podía ver mejor su cuerpo, pero no el rostro la dama vestía de negro por completo y un velo oscuro escondía su rostro dejando visible solo sus labios pintados de color púrpura.

—Vámonos de aquí, Akira... —de momento la mujer se giró hacia ellos, los dos se sobresaltaron de inmediato, sus cuerpos se tensaron al sentir como eran el objetivo de esa mujer, olvidaron lo que era incluso respirar, sus manos estaba sudorosas todo indicaba un peligro inminente, de repente la boca de la mucho se abrió un poco susurrando unas palabras, se hizo a un lado mostrando a otra chiva tirada en el suelo inconsciente —¡Akiko! —corrió hacia ambas féminas, cuando se acercó lo suficiente vio como la mujer de negro se hizo a un lado, Akira no perdió el tiempo y revisó a su hermana —¡Akiko, Akiko despierta! —golpeó suavemente su mejilla, un gruñido se escuchó por parte de ella tenía diferentes heridas por su cuerpo pero nada importante que pusiera en peligro su vida.

—Hermano...

—Menos mal, estas bien, tu hermano mayor está aquí no dejaré que nada malo te pase —abrazo a su hermana, miró a la mujer de negro con oea en sus ojos —¿que le hiciste a mi...? —de momento sus palabras quedaron atoradas en su garganta, ella ya no estaba ahí desaprecio como por arte de magia, tanto Akira como Takeshi estaban solos con Akiko inconsciente y el miedo invadiendo sus corazones.

——•——

—Y eso dice el informe —fue la vaga explicación de su profesor Gojou, sus estudiantes le miraron con mala cara, era un tema serio, no una historia de terror —la chica apenas recuperó la conciencia, yo la interrogaré y ustedes revisarán el instituto podría tratarse de una maldición, así que tengan cuidado.

—Que persona tan despreocupada —dijo Megumi al ver que se fue de la escena sin dejar rastro —esa información no ayuda mucho, ¿una dama de negro?

<<Arahabaki>> Jujutsu Kaisen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora