El aire corría suavemente agitando las livianas cortinas de tela blanca que cubrían la ventana. El sol radiaba produciendo una leve sensación de calor al entrar en contacto con la piel. Salí al jardín para observar el vuelo de las aves y apreciar el sonido de las cigarras que se encontraban en los árboles cercanos. Su mano envolvió la mía captando mi atención; y tras un suave tirón me llevó hacia su costado.
-El mundo es precioso, ¿no te parece?
Los rayos del sol hacían que sus ojos verde agua se vieran más resplandecientes que nunca. Inhalé la brisa que había en el lugar y cerré los ojos mientras elevaba la barbilla para mirar hacia el cielo.
-Transmite armonía. Quisiera poder recordar esta sensación siempre- dije mientras extendía el brazo para intentar atrapar una pequeña mariposa que volaba cerca nuestra.
De pronto dejó de sostener mi mano y me sentí vacía. Gire la cabeza en su dirección y pude ver que su silueta se esfumaba junto al viento. Cuando pestañeé ya había desaparecido.
No había desaparecido; ya que nunca había estado allí.

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Esencia Roja
PoesíaLas palabras pueden transportarte hacia otro mundo, haciendo que te sientas en armonía. Es por eso que escribo paisajes.