Ᏼ.Ꮪ: Sweet Home.
Min Seol termina por quedar completamente atrapada en su propio deseo, aquel que tenía pensando desde niña y eso termina condenandola por completo.
chahyunsoo x female¡oc
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"q u é d e f i n e a u n m o n s t r u o"
El sonido de los altavoces del edificio me despertó. Parecía ser un sobreviviente; nos indico que en él primer piso había suministros, que debíamos prevalecer juntos.
Aquel anuncio fue suficiente para que Ji Soo se decidiera a bajar al primer piso, Jae Heon estuvo de acuerdo con ella.
—¿Están seguros?—El señor DuSik quería que lo pensaran mejor, ya que era muy peligroso bajar catorce pisos.
—Muy seguros, no queremos abusar más de su bondad.—Respondió Ji Soo.
—Gracias por la comida y él escudo.—Habló ahora Jae Heon.—Que dios lo bendiga.
—Soy budista.—Dijo él señor DuSik, dejando al de lentes en una incómoda situación.
—Iremos a ver si es verdad lo que el anuncio decía; al ser así volveremos por ustedes.—Se dirigió Ji Soo a todos en general.
—No prometas algo que no puedes cumplir...—Dije yo, desanimada.
—Es verdad, quizá es mejor despedirnos ahora.—Comentó el señor Han, agitando su mano de un lado a otro.
—Alguien una vez dijo, que la oscuridad puede desaparecer...
—Con la luz más tenue.—Interrumpí a Ji Soo, conocía ese dicho muy bien.
—¿Ese alguien sigue vivo?—Preguntó el señor Han.
—La verdad, no lo sé.
Al decir eso quedamos en un silencio incómodo, note como Hyun Soo movía su pierna desde hace ya bastante rato.
—¿Podemos ir con ustedes?—Rompió el silencio, señalandome a mi y a él.
—Bueno, cuatro son mejor que dos.—Ji Soo se giró a Jae Heon.—¿Verdad?
El le dió la razón, nos despedimos como es debido del señor Han, la señora Myeong y los hermanos. Me colgué mi mochila, tome mi arma y el estuche del violín. Al cerrar la puerta detrás de mi, me coloque un auricular, por suerte el piso catorce estaba despejado de cualquier monstruo por ahora.
Hyun Soo y Jae Heon iban enfrente de nosotros, Ji Soo parecía querer entablar una conversación conmigo.
—¿Tú también tocas un instrumento?—Habló.
—Así es, él violín.—Le sonreí.
—Vaya, ¿es difícil?
—No, solo es cuestión de práctica.—Mire el estuche en mi mano.
—¿Desde cuándo se conocen?—La mire confundida, ella señalaba a Hyun Soo.
