37 (FINAL)

1.2K 121 313
                                    

"Nadie me amó de esta manera, nadie me hizo sentir como lo hiciste tú, como lo hacen tus brazos cuando me abrazas, o tu labios cuando me besas, tus manos dándome suaves caricias y tus ojos mirándome como me miras, nadie nunca me amó de esta manera. "

El ambiente en el coche era cargado, Gustabo de copiloto no podía parar de pensar y pensar, hacerse miles de escenarios en su cabeza, pasando completamente de la absurda realidad. Esto no pasó desapercibido por los otros dos allí presentes, el pelinegro le puso una mano en la pierna y le miró a los ojos.

-Estás bien peque? -Gustabo asintió tratando de despejar su mente puso la radio.

-Cantemos que vida solo hay una coño. -James y Jack sonrieron y escucharon al rubio cantar con su mal inglés, pero bonita voz. -Animaros no seáis amargados! -Los otros dos cedieron y comenzaron a cantar junto al rubio, quedando el trío de voces combinadas perfectamente, ahora lo único que los tres tenían en mente era la letra de la canción, y disfrutar el presente. Nunca sabes que puede pasar dentro de unas horas...

El rubio sonreía cogiendo el bolígrafo con el que firmaría una clase de cosas para que aquel dinero fuese oficialmente suyo, a la vez estaba nervioso pero con la mano de Jack agarrando la suya otra esos nervios se desvanecían.

-Y ya está. -Dijo el rubio firmando la ultima cosa. -Mazapancito ya nos podemos ir de aquí!-Ambos rieron y el rubio dejó el bolígrafo sobre la mesa, la señorita que les atendía se levantó girándose para atrás.

-Perfecto, ahora por favor... Levantad las putas manos! Ya! -La mujer les apuntó con un arma larga, los tres obedecieron y se levantaron, Gustabo por instinto se pegó al pelinegro con miedo.

-Que cojones... -James se puso delante de los dos jóvenes.

-Nadie me ha invitado a la fiesta? Eso está muy feo! -La voz de aquel hijo de perra sonó tras abrirse la puerta, James se giró rápidamente al igual que los otros. Gustabo ya empezaba a sudar frío y respirar agitadamente, al pelinegro se le hinchó una vena y apretó su puño. -Pero bueno, mirad a quien tenemos aquí! Mi perrita su novio y el padre del novio, que bonita familia! -Sonrió burlonamente

-Qué quieres Marco. -El rubio habló dando un paso al frente, este no dijo nada, solo sonrió y se acercó más a él.

-Tan precioso como siempre. -Jack se acercó hasta quedar al lado del rubio, este lo miro asustado. -Tú también eres guapo chavalín, mi sobrino tiene buen gusto. -Marco se acercó a Jack, quien lo miraba con el ceño fruncido. -Esposadles y coged todo el dinero. -Los soldados de detrás del superior se acercaron a esposarles y coger las bolsas de dinero, un chico para esposarle se acercó a Gustabo y le apretó el culo.

-Aléjate de mi! -Jack escoltado giró su cabeza al rubio, quien era manoseado por un hombre cubierto por una máscara negra.

-DEJALE HIJO DE PUTA! -El pelinegro trató de soltarse pero recibió un puñetazo

-No Jack! -Gustabo igual era llevado escoltado por el mismo hombre, quien reía descaradamente, a James se lo llevaron por delante.

Les subieron a los tres en una furgoneta, otras cuatro resguardaban esta.

-Arrodillaos, tú, princesita en el medio.

-Por qué todo a mi...

Y allí estaban, los tres arrodillados en un islote, rodeados de gente vestida de negro, al menos cincuenta personas armadas hasta los dientes. Ninguno quería imaginarse lo que podía llegar a pasar, no estaban preparados. Cómo las cosas pueden cambiar tan repentinamente? Hace tan solo menos de una hora estaban cantando los tres juntos en el coche, y hace casi un día se habían graduado...

Una nueva oportunidad- IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora