La apuesta

la llegada de la bruja

Mitsuki llegó una semana después de ponerse de acuerdo y prácticar la mentira, estaban preparados o eso creían realmente ninguno de los dos estaba listo para su llegada. Menos taro, el nació listo, estaba demasiado relajado en realidad, la supuesta familia bakugo fue a recibirla en el aeropuerto.

-ENANO!!¡¡tanto tiempo sin verte, extrañaba tu fea cara!! — grito efusiva la mujer para después darle un fuerte golpe en la cabeza a su hijo— ¡¿por qué mierda no me dijiste de tu familia!?¡pequeño imbécil!

- a quien le dices enano vieja, soy mucho más alto que tú!! Y no quería que hicieras un escándalo en mi boda —gruño el cenizo en desacuerdo con la alfa

-y quien es este bonito Omega? —ignoro descaradamente a su hijo quién solo le gruñía q, mientras admiraba al que era su supuesto yerno — pero si es hermoso, ¿como lograste conquistarlo?

-de la misma forma en la que tú lo hiciste con el viejo, bueno yo no lo oblige —lo último lo dijo en un susurro

-yo no lo oblige!! El estaba tras de mi cuerpecito solo que se hacía el difícil — dijo segura de si misma

- si mamá, ignoremos el hecho de que eras una acosadora — reprochó el alfa más alto

- solo cállate inútil!, Tu debes ser mi nieto, ¿como te llamas? — le pregunto al menor

-taro mido!!— su grito fue cortado por la mano del Omega para evitar que el niño se equivocara — taro, taro bakugo así se llama — corrigió el ojiverde

-¿Taro?,es un lindo nombre chico — alago mientras le revolvía los cabellos despeinandolo en el proceso

-gracias señora mi mami me lo puso —dijo orgulloso de si mismo

-me puedes decir abuela — dijo gentilmente — y tu llámame suegra sería un gran honor — se dirigió al pequeño Omega

-¡¡abuela!!/¡¡suegra!! — gritaron entusiasmados los dos peliverdes al mismo tiempo

-Solo vamonos — dijo irritado katsuki mientras se dirigían a la salida del aeropuerto

Las cuatro personas llegaron al estacionamiento y subieron al coche del alfa, en el coche se daba una platica amena, Mitsuki iba en la parte de atrás junto con taro los dos se llevaron bien al tener un objetivo en comun el cual era hacerle la vida imposible a katsuki

-¿y en qué año vas? —le pregunto Mitsuki al niño

-¡mami! ¿En qué año voy? — le pregunto rápidamente al Omega peliverde.

-acabas de pasar a segundo grado amor — respondió calmado el ojiverde

-acabo de pasar a segundo grado!! — le respondió a Mitsuki

-osea que tienes 7 años? ¿Verdad? — pregunto la alfa

-si!! Mi cumpleaños fue de All might!! — grito felizmente el Infante

-sabias que a tu papá lo vestimos de la cenicienta, estaba obsesionado con esa película — termino para luego reírse de su propio comentario, el niño le siguió la risa al imaginarse a un pequeño katsuki malhumorado  vestido de cenicienta, también se escucho un suave risa que trataba de ocultar el Omega de enfrente

-bruja quieres callarte!! Esas mierdas no se cuentan!! Te recuerdo quién llegó borracha a la casa y se empezó a besuquear con la maceta pensando que era el viejo — dijo el alfa rojo de vergüenza y enojo

-tu sabes que lo de la maceta fue un accidente no es mi culpa que la planta tuviera el mismo jodido peinado de tu padre!! — grito la alfa roja de la vergüenza, los dos peliverdes estallaron en risas al imaginarse las dos situaciones

Entre gritos y recuerdos vergonzosos el viaje termino, llegaron al departamento donde katsuki subió todo el pesado equipaje, la única ayuda que recibió fue por parte del Omega el cual apretó el botón del ascensor y le abrió la puerta.

- ¡bruja por qué mierda está tan pesado tu equipaje!¿!Que mierda traes ahí!? — grito el alfa mientras se tiraba al suelo

- solo ropa y dos pesas — dijo con desinterés

-¡¿Por qué mierda tienes dos pesas!?— grito colérico el más alto

-tengo que mantenerme en forma para tu padre, no puedo dejar de ser sexi, tu padre se podría ir con el maldito señor de la carnicería!! — aclaro enfurecida de solo pensar en su Omega con el carnicero de la esquina

-!¿hablas del señor Thomas el viejo senil que está casado y que come sardinas todo el tiempo!? ¡Tiene como 80 años! — dijo katsuki cansado de los celos de su madre

-Que me dice que a tu padre no le gusten los betas mayores y con problemas de la columna hay que estar seguros —explico la pelicenisa

-bueno yo voy a hacer de almorzar, cariño por qué no ayudas a tu madre a instalarse — sugirió el Omega dirigiéndose a katsuki

-Si mocoso, hazle caso a tu Omega y ayúdame —ordeno la alfa con soberbia

- por desgracia para ti solo tengo dos recámaras así que tendrás que dormir en el sofá cama de la sala, no sacaré a mi hijo de su recámara por ti — dijo con una sonrisa hipócrita

- maldito bastardo — susurro Mitsuki mientras seguía al otro cenizo

Los dos se organizaron poniendo las cosas de Mitsuki en el cuarto de taro para que no estorbaran, taro veía todo desde la sala mientras veía una película animada, izuku no tardó mucho en hacer un delicioso almuerzo para que todos comieran, katsuki nunca admitiría que preferiría comer la comida del Omega que las sopas instantáneas

Lo más incómodo del día para los supuestos esposos fue tener que  dormir en la misma cama o eso creían ya que cuando sus caras tocaron la almohada cayeron rendidos durmiéndose al instante.