Cap 5: Nunca judges un libro por su portada

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Jack me lanza las llaves cuando termino de bajar las escaleras. Las agarro al vuelo y le regalo una pequeña sonrisa.

Me dirijo al baúl qué hay cerca de la puerta y lo abro con una de las llaves qué cuelga del llavero. Levanto la pesada tapa sin mucho esfuerzo y mientras la sostengo con un brazo, remuevo su interior con la otra mano.

Cojo una pistola automática del calibre nueve y se la lanzo a ashton. Esta choca contra su pecho y la coge torpemente antes de qué caiga al suelo. La mira con los ojos muy abiertos y luego me mira a mí.  Me limito a ignorarle y sigo buscando.

Tras lanzarle un par de cartuchos de munición más, cojo una glock para mí y un par de recargos. Bajo la tapa del baúl y vuelvo a cerrar con lleve. Me incorporo mientras guardo la pistola en mi espalda a la altura de la cadera sujetándola con el cinturón de mi vaquero y me giro para encararlo.

Aun tiene la pistola en una mano y los cartucho en la otra. Me mira desconcertado y con un pequeño brillo de temor y duda en sus ojos.

-será mejor qué guardes eso. La gente se asusta si ve a un chico armado andando por la calle. Y las reacciones no suelen ser buenas.

Asiente y guarda el arma en su cadera y los cartuchos en sus bolsillos. La pistola se nota demasiado debido a qué no es escuálido qué digamos. Y ¿en serio ha guardado los cartuchos en su bolsillo?

-jake…creo qué ashton necesita ayuda.

El asiente y se le acerca. Ashton se pone rígido enseguida y su espalda se ensancha en posición de defensa. Jack lo nota al igual que yo, pero supongo qué lo entiende.

Lleva la mano hasta su costado derecho y presiona produciendo un leve clic. Con la mano en su hombro derecho bajo su camiseta negra tira de una carrea del mismo color, sacando una especia de cartucho para sostener armas.

Guarda la qué se encuentra allí, coloca la de ashton y la munición, y se la tiende de nuevo. El se la coloca alrededor de su torso sobre uno de sus hombros y lo oculta bajo su chaqueta de cuero; y la cinta qué recorre su abdomen bajo du camiseta. De forma qué ahora la nueve milímetros queda bajo su brazo izquierdo.

Le miro de arriba abajo y le hago dar media vuelta para comprobar qué no se nota qué va armado. Cuando le doy el visto bueno me giro y salgo por la puerta. Pulso el botón de la llave automática y se encienden las luces de un deportivo negro haciéndome reparar en el.

Camino hasta donde se encuentra y abro la puerta del conductor introduciéndome en el coche. Ashton se queda parado al lado de esta por un momento pero cuando se da cuenta de que no pienso dejarle conducir lanza un bufido resignado al aire y rodea el coche hasta llegar y sentarse a mi lado.

-sabes, yo también se conducir, además tengo el carnet desde hace mas años qué tu.

-¿a si? ¿Cuándo te lo sacaste?

Hablo distraídamente mientras arranco el coche y lo pongo todo a punto.

- A los diez y ocho. Pero ya llevo unos cuantos años usándolo.

Una sonrisa burlona se extiende en su cara. Cree qué se puede reír de mí. “inocente” susurra mi subconsciente.

-ya veo. Entonces a lo mejor te dejo conducir la próxima vez.

Y dicho esto piso el acelerador y el coche sale disparado. Su cuerpo impacta contra el asiento por inercia y sus dedos se clavan el reposabrazos y en la puerta del coche de la impresión.

La carcajada qué sale de mi en el momento en el qué veo sus ojos a punto de salir de sus orbitas es inevitable. El me mira sorprendido pero con un deje de enfado también, pero no me causa impresión.

Conduzco a toda velocidad por las calles de San Diego tomando las curvas con facilidad. Freno un poco, giro y vuelvo a acelerar, suelto el acelerador y freno de golpe, hago un giro con el volante haciendo derrapara las ruedas traseras del coche y giro la esquina. Ashton suelta la puerta y se agarra a la sujeción del techo para qué su cuerpo deje de moverse tanto.

-¿Dónde has aprendido a conducir así?!

Pregunta casi en un grito.

-Bambi frena o nos mataremos!

Yo le hago caso riendo de nuevo y suelto el acelerador poco a poco hasta qué el coche circula de nuevo a una velocidad normal.

-la primera vez qué me subí a un coche fue en mi cumpleaños número catorce.

Respondo a su pregunta formulada anteriormente

-Clain estaba de viaje de negocios y Jack tenía el día libre. Yo le pedí qué diera unas clases. A los quince años cogía algún coche y paseaba por las calles de la ciudad para ver las luces.

Ahora el parece más calmado y su atención esta sobre mí. Digo todo esto con una sonrisa. La imagen de Jack tratando de enseñarme como iban las parchas y los pedales es un buen recuerdo.

-a los diez y seis comencé a competir en las carreras. Se pagan bien y me servía para desconectar.

-valla… parece qué no eres tan inocente como parecía.

Sonrío arrogante

-nunca judges un libro por su portada ashton.

Y el coche se detiene. La calle parece estar desierta. Parece.

Saco la llave del contacto y me vuelvo hacia él.

-no te separes de mi y haz todo lo qué yo te diga.

-pero…

-Tu solo hazme caso

Broken soulsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora