-Está bien. Tú me cubres mientras que yo la escondo. Una vez que ella este a salvo tu corres hasta la puerta y sales de aquí
Cojo a Ada entre mis brazos y el intenta replicar pero no tiene tiempo cuando otro disparo, esta vez dirigido a nosotros nos sobresalta. El me mira inseguro, como si una batalla se estuviera librando tras sus ojos, y yo solo me limito a asentir con la cabeza, movimiento que el imita antes de sacar la pistola de su cadera y ponerse en posición.
Pega su espalda a la puerta y abre el cerrojo instantes antes de que vea como sale del pequeño espacio donde nos encontrábamos mientras dispara para, por unos momentos, crear una pequeña distracción.
Entonces, el agarre de la niña rubia entre mis brazos se aprieta un poco más, recordándome que no me encuentro sola y haciéndome quitar la vista de la puerta, ahora entreabierta, para fijarla en ella; tiene a cabeza enterrada en mi pecho y supongo que sus ojos están cerrados fuertemente.
Intento que me mire, y aunque en un principio se niega de forma rotunda, acaba cediendo y fijando aquellas claras esferas azules, ahora un poco empañadas por miedo, en las mías grises que intentan trasmitirle que todo está bien, mientras esa frase se repite en mi cabeza, una y otra vez, tratando de convencerme a mí también.
-hey hey... Ada tienes que tranquilizarte ¿vale?
Ella asiente sin pensarlo aunque sus ojos siguen igual de aterrados, y se cierran una vez más cuando los gritos, esta vez adultos y graves, junto a los disparos, se vuelven más fuertes.
-tienes que escucharme y hacer lo que te diga ¿de acuerdo?
No la dejo contestar porque temo que si trata de hacerlo, rompa a llorar en ese momento.
-¿ves esa trampilla de allí arriba?
Digo señalando la que puede ser la única oportunidad de salir de aquí para todo.
-Voy a tratar de alzarte hasta allí y cuando la alcances, tienes que quedarte allí, no te muevas hasta que Ashton y yo volvamos a por ti, y no hagas ruido. Es muy importante que no te encuentren.
-pero Ash...
-Ashton es mayorcito. El sabe lo que hace ¿de acuerdo? El estará bien.
Intento asegurarle pero suena más bien como algo de lo que trato de convencerme a mí también.
No pierdo tiempo y saco el arma de mi tobillo. Con tanta precisión como puedo, al solo poder utilizar una mano, disparo dos veces a la trampilla mientras Ada, sujeta a mi costado, tapa sus oídos con ambas manos, y esta cae al suelo. Ella se agarra a mi cuello y yo la alzo hasta que sus pequeñas manos llegan a rozar los bordes de yeso del techo. Empujo sus pies lo suficiente como para que ella entre al pequeño espacio.
Coloco un dedo sobre mis labios indicándole que debe estar callada y ella intenta sonreír aunque su expresión está contraída llena de miedo mientras asiente con la cabeza.
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Broken souls
AksiElla no tiene una vida fácil, mucho menos esta es común. Ella se acostumbró a no confiar en nadie, y muchos muros le sirven de refujio. El acaba en aquella casa casi por casualidad, un error que lo meterá en problemas, un error que lo llevara a con...