Cap. 8: Ada

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Mis ojos se abrieron más de la cuenta por un momento al ver el pequeño cuerpo acurrucado contra la dura y sucia pared de ladrillo.

Su cabeza se levanto haciendo qué los rizos dorados se movieran hacia atrás despejando su cara y dejando ver esas dos esferas azules como el cuelo qué me miraban asustadas. Yo aun tenía empuñada mi pistola apuntando al frente y cuando me di cuenta de esto y de qué sus ojos se humedecían de miedo cuando ella reparo en ese detalle también la guarde e de nuevo en mi espalda.

Me agache con cuidado frente a ella de modo qué quede a su altura. Trato de esconder la humedad en sus ojos y al no conseguirlo retiro las lágrimas qué estaban a punto de caer con las mangas del jersey varias tallas mas grandes qué llevaba puesto, dejando al pequeño perro de peluche viejo y casi desecho sobre sus piernas flexionadas hacia su pecho.

-hey…

Alargue despacio mi mano hacia su rostro y roce con mi pulgar su mejilla, ella aun temblorosa no se aparto, sino qué inclino un poco la cara hacia mi mano. Sonreí enternecida con la pequeña.

-cómo te llamas enana?

Ella me miro con sus grandes ojos analizando si podía fiarse de mí. Paseo su mira desde la punta de mis pies hasta mi cara un par de veces y termino en mis ojos grises. La mire con cariño. No había pena en mi mirada, solo ternura y preferencia por aquella pequeña criatura

-Ada .

Le sonreí de nuevo y le tendí una mano.

-muy bien Ada, soy Bambi y... sabes? Me ha entrado algo de hambre. Quieres un helado?

La niña me miro confusa y desconfiada en un principio pero vi como aquellos trozos de cielo se iluminaban y asentía tímidamente con la cabeza, y cogió mi mano. Yo me levante y tire de ella suavemente hasta ponerla de pie.

Un gemido de dolor llamo nuestra atención antes de iniciar la marcha. Mira hacia atrás y vi a Sam qué se removía un poco en el duro suelo de hormigón, casi me había olvidado de él. Mire a Ada y vi qué sus ojos se inundaban de nuevo con lagrimas pero esta vez no era miedo lo qué las provocaba, sino preocupación por el hombre qué yacía allí inconsciente.  Ella apretó más fuerte mi mano mientras una pequeña lágrima caía de su ojo izquierdo.

Cuando vi esa pequeña gota rodar por su rostro algo dentro de mí se removió con fuerza. Coja a la pequeña niña en brazos la apoyé en mi cadera. Ella casi de inmediato agarro mi camiseta con fuerza y apoyo su cabeza sobre mi pecho. Yo me gire un poco para interponer mi cuerpo entre ella y Sam para qué si volvía a levantar la cabeza aquella imagen no fuera lo primero qué viera.

-ashton… crees qué podrías cargarlo?

El me miro incrédulo. El hombre era grande pero no tenía demasiados quilos de más, si él hacia un esfuerzo podría cargarlo.

-yo iré a por el coche y lo traeré aquí. Solo tendrás qué llevarlo hasta la entrada del callejón.

-está bien

El accedió a regañadientes. Sonreí. Se agacho un momento y cogió mi chaqueta del suelo, y se acerco a mí. Me tense un poco por la corta distancia qué nos separaba, pero cuando hecho la chaqueta sobre los hombros de Ada me relaje y asentí hacia él con una sonrisa qué me fue automáticamente devuelta.

-ahora volvemos.

Camine con Ada saliendo del callejón y gire la esquina hacia el coche, bajo la atenta mirada de los curiosos caminamos hacia el audi negro en el qué habíamos venido. Ada había dejado de llorar pero su cabeza seguía escondida en mi pecho. Su respiración ahora era más lenta y supuse qué se había dormido.

Llegue al coche y apreté el botón con mi mano libre y abrí la puerta del copiloto.  Deje a Ada allí y recosté el asiento un poco para qué estuviera más cómoda, cerré la puerta del coche y lo rodee por el morro hasta llegar al lado del conductor. Entre, encendí el motor y puse en marcha el coche un par de cuadras hasta la acera donde me esperaba un ashton qué arrastraba a Sam con la mitad de peso muerto del hombre sobre su hombro.

Podía ver en su cara qué el hombre pesaba asique baje del coche rápidamente y puse el otro brazo de Sam sobre mis hombros. Caminamos hasta el coche y abrí una de las puertas de atrás. Metimos al hombre dentro y lo ashton lo tumbo con cuidado en los asientos.

Volvimos a la parte delantera y al ver qué Ada seguía dormida me pregunte como haríamos para entrar todos en el coche, pero ashton resolvió mi pregunta no formulada cuando me quito las llaves del coche de mi mano y lo rodeo por delante.

-sube

Me ordeno antes de cerrar la puerta del piloto. Quería rebatirle qué el estaba a mi cargo y por lo tanto debía obedecerme pero en su lugar abrí la puerta y saque a Ada cargándola de nuevo sobre mi cadera, al darme cuenta de qué aquella era la mejor opción. Volví a sentarme con Ada en brazos y pase el cinturón sobre las dos mientras la pequeña niña se acurrucaba más en mi regazo en busca de una mejor posición.

-sabes el camino de vuelta?

-Tú puedes indicarme.

-está bien arranca y haz un cambio de dirección en cuanto puedas.

Y así durante todo el camino solo se escucho la pesada respiración de Sam qué aun estaba recostado en los asientos traseros mezclándose con la de una pequeña niña rubia de ojos azules qué dormía sobre mi regazo, y mi voz indicándole de vez en cuando a ashton qué doblara alguna esquina o cogiera algún atajo.

Broken soulsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora