MoonFlower - {KookTae}

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—"Bien, ya sabes Taehyung, no regreses tarde a casa si es que sales. Y no le abras la puerta a nadie ¿ok?"

—"Sí madre, tranquila. Estaré bien, descuida"—sonrió tratando de relajar a la mayor y funcionó.

Se quedaría él solo en casa, sus hermanos irían con sus padres y Jimin iría a visitar a sus tíos a la ciudad, cosa que había olvidado por completo, y que por lo mismo estaba desanimado. Ya que días atrás la gente del pueblo había acordado armar equipos, los cuales se aventurarían a investigar sobre lo que ocurría.

Y como era de esperar, Jimin quería estar en ellos, pero justo cuando iniciarían las rondas, debía viajar.

La señora Kim y su esposo se tranquilizaban al saber que Taehyung no entraría, y podían irse sin preocupaciones.

—"¡Adiós, los veo en unos días!"—se despedía de su familia, estos devolviéndole el gesto mientras se alejaban en la camioneta.

Soltó un suspiro, Jimin se había ido en la mañana e igual ya lo había despedido, volvería unos días después de su cumpleaños.

Así que tenía bastante tiempo libre, por lo que fue al río y llevo consigo su libreta y su lápiz. Amaba dibujar todo lo que le pareciera hermoso, se sentó sobre la barda de cemento del puente que estaba sobre el río, mientras dibujaba, tarareaba una canción.

Pasaron los minutos, y fue hasta que el sonido de una carreta pasando lo hizo dirigir su vista hacia uno de los extremos del puente, y ahí fue cuando lo vio...

Recordó haberlo visto pasar por aquel camino de piedras, llegando a pensar que era un chico bastante holgazán, con sus arrastrados pies caminaba mirando el paisaje que rodeaba al pequeño pueblo, creyó también pensar que sus ojos se posaron en él por un par de segundos, para luego seguir su rumbo.

Taehyung sintió sonrojarse un poco debido a la mirada de aquel chico.



—"¿Quién era él?..."—se preguntó sin quitarle la vista a aquel extraño.

Una persona nueva en aquellas tierras, una persona de la que nadie hablaba de su procedencia, ni de su posible historia.

Era un chico de paso, un caballero sin rumbo, un alma buscando algún significado en su vida o tal vez... Sólo un chico que pasaba por aquel viejo camino de piedras de su pequeño pueblo.

Habían pasado varios días desde que vio a ese extraño... Justo poco después fue cuando los rumores en el pueblo comenzaron, se quedó pensando un poco en ello.. ¿Tendría algo que ver con eso?...

De ser así...

¿Por qué? ¿Qué necesidad tendría para robar?

Fue cuando se decidió, tenía que averiguarlo. ¿Por qué? Ni siquiera él lo sabía, pero había algo que lo impulsaba a hacerlo, ¿Curiosidad? Quizás. Así que se unió a uno de los grupos que harían guardia, claro... Sin avisarle a sus padres, ya que si lo hacía, se lo negarían y se molestarían.

Mientras él hacía rondas con su grupo y buscaban saber quién o qué era lo que se robaba las cosas, cierta persona lo miraba desde el otro extremo del puente; llevaba días buscando la manera de acercarse a él... Para esta persona, él era muy hermoso... Y quería decirle sus sentimientos.

Sin esperar más, se decidió, se acercaría a él cuando tuviera la primera oportunidad de esa hermosa noche, sería el momento de decirle.