MoonFlower - {KookTae}

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Sorbió su nariz, lloraba en silenció, hasta que...

—"¿Por qué paraste?"—escuchó una voz un poco más ronca que la suya a sus espaldas. ¿Se dirigía a él? Debía ser así, después de todo... Eran los únicos en el lugar, ¿no?

—"¿Q-qué? ¿Quién eres?"—secaba sus lágrimas rápidamente para evitar que le viera en ese estado, no se giró en ningún momento. No sabía el porqué, pero simplemente no lo hizo.

—"Nadie en especial, un simple chico que pasaba por aquí, y paró al oír una hermosa voz cantar"—se recargó en el tronco del árbol, quedando aún a espaldas de Taehyung.

—"¿Enserio?"—rio sin gracia—"Vaya lugar para pasear a estas horas"

—"Vaya lugar para venir a a cantar a estas horas"—aunque no lo veía, podía jurar que el chico sonreía con gracia.

—"No recuerdo-..."—se quedó callado unos segundos—"No eres de por aquí, ¿cierto?"

—"Ni quiero serlo. Sólo estoy de paso"

Un silencio los invadió luego de eso, pero... No era un silencio incómodo, al menos no para ese extraño chico. Y sin más, Taehyung ignoró aquello y volvió a comenzar a cantar, pero esta vez alguien lo acompañaba, ya no estaba solo...

Cosa que lo extrañó, ya que no cantaba con nadie, excepto con Jimin, claro.

Por alguna razón, su tristeza se había alejado al momento de que aquel chico se había sentado en la parte de atrás del mismo tronco que él, a pesar de no verlo, sentía su presencia y eso lo tranquilizaba.

Cuando terminó de cantar, sonrió algo ruborizado al sentirse feliz por haber podido cantar técnicamente frente alguien más que no fuera su mejor amigo. Pero al momento de levantarse y dirigirse hacia donde se suponía estaba sentado él chico, se confundió al notar que este ya no estaba ahí.

En su lugar, había una pequeña flor blanquecina que radiaba un tenue brillo morado, era hermosa... Pero, ¿Dónde estaba aquel extraño?

Decidió no darle más importancia, talvez había sido su imaginación... Tomó con delicadeza la hermosa flor entre sus manos y la llevo consigo; en el camino se topo con sus compañeros, le reclamaron por haberse alejado sin avisar, a lo que él se disculpó y sin más volvió a casa, pero antes de cruzar el puente del lago, alguien se posiciono en su camino.

Levanto la mirada de su flor y se encontró con la misma persona que llevaba días mirándolo.

—"¿Yeri?..uh, Hola...¿Ocurre algo?".

—"H-hola, Taehyung...Yo...quería darte algo"—el castaño la miro sin comprender, hasta que le extendió una pequeña cajita de madera que cabía en la palma de una mano, de color rojo con los bordes dorados, fue cuando comprendió lo que pasaba.

—"A-ah...Yeri..."

—"Por favor acéptalo, oppa..."—sus mejillas estaban completamente ruborizadas y aunque agachara el rostro, Taehyung lo notaba.

La miro con pena y con una mano hizo que cerrara sus manos, cubriendo de nuevo la pequeña cajita llevándola hacia el pecho de la castaña, quien lo miro confundida y triste.

—"Lo siento, Yeri... No puedo corresponderte..."

La castaña asintió lentamente con la cabeza y sonrió sin ganas, guardando de nuevo el pequeño objeto en su bolsillo.

—"Descuida... E-entiendo..."—Taehyung asintió con cierta pena, y la rodeó para seguir su camino.

Yeri era una de las chicas de más hermosas del pueblo, o como decían ahí... Era uno de los mejores partidos para un hombre, ella estaba enamorada de Taehyung desde tiempo atrás, pero él no lo estaba, no convivía demasiado con ella, y además... A él no le interesaba tener novia...

O más bien... Una novia no le interesaba, sino... Un novio. ¿Qué era lo que realmente le interesaba?

Ni él mismo ya lo sabía.

Llegó a su casa, dejando la hermosa flor en un florero cerca de la ventana a la luz de la luna. Haciendo así que esta brillara más se lo que ya hacia. Sonrió al verla así, para después apagar todas las luces e ir a la cama.