MoonFlower - {KookTae}

♡8♡

Fue una gran decepción para Taehyung el no encontrar nada más sobre la flor, pues pensaba que encontraría algo en aquellos libros que había sacado de la biblioteca del pueblo que valiera la pena.

Las cosas en el pueblo seguían iguales, por las noches o cayendo la tarde se escuchaban pasos pero nada que los produjera, también el sonido de una guitarra. Las cosas seguían desapareciendo, algunos animales también.

Los grupos de búsqueda se fueron desintegrando, tan solo quedaron un par de chicos aficionados al misterio. Esa noche iba a ver a Jungkook, para hacerle un par de preguntas que anotó en una hoja a rayas.

Como siempre, se sentó frente al lago, recargándose en el tronco del viejo árbol, hasta que escucho unas pisadas cerca suyo. Siguió con la mirada hacía el frente, ya que el chico no se dejaba ver, tampoco lo dejaba de hablar mucho que digamos...desde la tarde cuando él lo encontraba, a veces, hasta la madrugada, hablaban.

Se sentía feliz de que alguien pudiera ser tan distinto, pero a la vez tan parecido a él.

—"¿Cómo estás hoy, Taehyung?"

—"Feliz y... Sorprendido"—Jungkook levanto una ceja, curioso por aquella respuesta.

—"¿Por qué?"

—"De que me hayas dicho tu nombre..."

—"Oh, si... Bueno, creí que era momento de hacerlo..."—a pesar de su corta respuesta, Taehyung pudo notar que estaba feliz al igual que él.



Sintió como Jungkook se sentó de nuevo en su lugar de siempre. Después de aquel día que lo volvió a ver, el chico llevaba consigo una guitarra acústica, la cual tocaba en la mayoría de ocasiones cuando simplemente querían sentir la compañía del otro.

Y era lo que hacia ahora. Tocaba una bella melodía, mientras Taehyung sentía la leve brisa tocar su rostro manteniendo ambos ojos cerrados.

—"Jungkook..."—habló luego de un rato que el chico había parado de tocar, este emitió el mismo sonido de siempre, a lo que Taehyung continuó—"¿Esto fue una casualidad o fue el destino?...hablo del conocernos. Yo te conté hace tiempo que amo cantar, y tú...bueno, eres músico"—abrió sus ojos lentamente.

Se sentía...

¿Esperanzado, ilusionado...feliz?

No tenía idea, eran demasiadas emociones en un mismo momento, y eso le ocurría cada vez que estaba con él.

—"Sólo si tú estas dentro de ese destino, en el que yo me volví un músico sin saberlo al comienzo, y tú seas mi príncipe, pero no en peligro"—sonrió levemente para si mismo sin separar sus labios.

—"Y...¿Cuál es el otro destino?"

—"El que intento formar contigo, por mis propios medios"

Aquellas palabras hicieron sonrojar al castaño, quien se quedó analizando las cosas.

Y es que... No era fácil. Jungkook podría ser un ser inexistente. Un espíritu libre, como solían decir. Ambos se estaban enamorando del otro ó incluso ya lo habían hecho, y eso lo sabían.

También, sabía que él era el causante de los acontecimientos en su pueblo, era muy evidentemente.

Se había puesto de pie para pensar un poco mejor y no estresarse...

Fue así hasta que sintió unos brazos rodearle por detrás. Una respiración en su cuello y como le hacían cosquillas unos mechones de cabello.

—"Ju-Jungkook..."

—"Shh... Quédate así... Por favor... Sólo...quédate en silencio un poco más..."—Y así lo hizo Taehyung, se quedó quieto, antes de poder tocar esas manos que lo abrazaban y darse vuelta para verlo...

Lo único que encontró fue un pequeño collar con una gotina de cristal, de la cual de podía abrir de la parte superior de esta.

Suspiró y volvió a casa. Tenía esperanzas de poder haberle dicho directamente a Jungkook lo que sentía, pero este se había ido sin decir nada...