ZOMBIES, WHISKY Y ROCK AND ROLL

RESUCITANDO DE UN BOTELLAZO

Me desperté con la cabeza dolorida y la boca con sabor a perro mojado, estabamos en la furgoneta, Mari me estaba poniendo hielo en la cabeza, al menos no habia sufrido ningun traumatismo craneal, pero tenia curiosidad por saber cual de ellos fue quien me lanzó la botella para devolverle el favor, al menos seguia con vida, aunque no tenia idea de que habia sido del concierto, ni de la gente, ni de nada.

La civilización de fuera de nuestra frugoneta aparentaba mustia, cual arbol que se deshoja en otoño, la carretera reflejaba la frialdad de todos cuantos estabamos dentro del vehiculo, algo habia ocurrido,...¿pero que?

Jon me lo conto, él estaba con Mari y Victor y en lugar de quedarse en la sala de conciertos fueron a mirar a la furgoneta a ver si nos habiamos dejado algo necesario para tocar, ya que estaban compraron unas botellas de cerveza para celebrar si el concierto habia salido bien, en ese mismo momento yo estaba pasando verguenza ajena frente al tecnico, cuando sali indignado a buscar a los miembros de silver dolphin y me tope con los muertos andantes, o mas bien ellos conmigo. Cuando eso ocurrio los miembros del grupo que ya habian empezado a abrir cervezas (aunque se suponia que eran para despues) comenzaron a vaciarlas y a tirarselas a los que me estaban atacando, cuando una que me tiro victor me dejo inconsciente tuvieron que cargar conmigo y llevarme a la furgoneta para salir escaldados de allí muentras el escenario se convertia en una voraigne sangrienta, ahora mismo me estaban rebajando el moraton de la cabeza con hielos de cubata.

Me di cuenta de que nuestras familias iban a venir a vernos a aquel concierto, ¿que habria sido de ellas?...de repente era como si todo mi mundo se desplomase, no los vi morir, pero tenia la certeza de que una gran parte de mi se habia quedado en aquel concierto, comence a llorar como si con eso arreglase los problemas que me atormentaban tanto, toda la tristeza, la frustración, las inseguridades que me carcomian durante ese viaje se habian llevado a las personas en las que mas deposité mi confianza y esperaba volver a ver.

Me arrancaron de cuajo a todas aquellas personas con las que habia crecido, los grandes momentos que había vivido,...y a mi grupo tambien, por eso Victor lloraba, Jon tenia la mirada perdida y Pello,..bueno, el era un caso aparte, nunca nos hablo de su familia.

Con quien realmente me senti identificado fue con Mari, ella me entendia muy bien, sabia por lo que habia pasado, como tratarme, me sentia realmente a salvo y agusto cerca de ella, aunque no hubieramos compartido muchisimo tiempo juntos, unos cuantos dias hicieron que en mi mente ella pasara de ser una loca con una pala a una chica maravillosa que de vez en cuando llevaba una pala, pero bromas aparte, tenia realmente una conexion con ella, aun no me atrevia a llamar amor a aquello, no sabía la reacción que tendria ella si yo lo hiciera, tampoco sabria la que yo tendria.

Su sonrisa era preciosa, su energia desbordante, y aunque era algo más joven que yo ella tenia grandes cualidades, no era una chica superficial o zafia de las que solian abundar, era una luchadora, una superviviente, quiza por eso la admiraba, su forma de ser era de una rockera de pro, de las que no quedaban, y ahora después de un apocalipsis quedan menos...o no?

Victor paró en seco la furgoneta.

-Lo siento tios-nos dijo-, yo llorando no puedo conducir, solo faltaba que nos matasemos nosotros por un accidente de coche.

Hicimos un pequeño paron donde alguno esbozó algo similar a una sonrisa mientras las lagrimas aún permanecian en sus mejillas.

-Bueno-dijo Jon-, y que hacemos con esto?

-Te refieres-le pregunte-al grupo?

-Correcto, a este paso esos hijos de puta se estaran multiplicando, asi que podemos tratar de luchar contra ellos en equipo, como es debido, o cada uno por su lado.

-JA!-Pello se rió ironicamente-te crees que somos superheroes?

-Pello-dijo Victor-no digas bobadas, aunque en parte es verdad, mirad a vuestro alrededor, solo tenemos instrumentos musicales que resultan ser una mierda contra esos....monstruos, ah! y una pala.

-Si quereis-dijo Mari-podria mirar que armas puedo encontrar por alli.

-Es inutil-dije yo-, seguro que acabaremos muertos.

-Si voy a morir-dijo Jon-Que sea tocando a vuestro lado!

-Estais locos-dijo Mari-me apunto!

Asi fuemos uniemdo nuestras manos como toda buena familia de rock que se precie.