Crossover TWxIM

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Tony miro como los cazadores arrastraban a niños lastimados dentro de una casa. el castaño tragó saliva ante la locura que iba a hacer, ¡por dios! Ni siquiera sabía aún manejar sus poderes demoníacos, sin embargo ya no aguantaba los llantos que podía escuchar en su hogar escondido entre las ruinas de una iglesia. claramente cuando los liberara tendría que moverse a otro lugar.

Camino sigilosamente, adentrándose al lugar por una de las ventanas rotas, siguió el sonido de los lamentos hasta dar con un sótano lleno infantes y algún que otro adulto, todos eran seres sobrenaturales que llevarían una vida tranquila hasta que la desgracia les alcanzó con la forma de un maldito cazador.

Tony dió una inspección rápida, antes de comenzar a abrir las jaulas y grilletes, un pequeño niño castaño se pegó al instante a su pierna una vez que le dió la libertad, el demonio pudo sentir la energía que emanaba ese pequeño cuerpo, un Kitsune pero no sabía de qué clase .

Guío con el mayor cuidado a todos esos seres, dejando que algunos de los adultos se encargarán de los menores, ya en un lugar a salvó suspiro con tranquilidad, su cuerpo libero toda la tensión que no sabía que había acumulado.

-es mejor que traten de ir a una comisaría para que los ayuden, no puedo hacer más nada por ustedes- Tony presenció todos esos ojos que le miraban con agradecimiento.

-hiciste suficiente, gracias- el hombre que era un vampiro le revolvió el cabello, organizo al grupo para encaminarlos a la estación cercana

El castaño se dió cuenta que el niño de antes aún seguía aferrado a el, trato de convencerlo de que fuera con los demás, esfuerzos en vano ya que se negó y se apretó más contra su pierna.

El demonio resopló, okey ahora se convirtió temporalmente en niñera mientras buscaba a los padres del pequeñín, salía de un problema y entraba en otros ¿Cómo lo cuidaría? Aun era una cría de demonio, no sabía que hacer, lo mejor sería investigar en internet.

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El pequeño Kitsune se llamaba Miecyzlaw (no era muy difícil de pronunciar los demonios tenían nombres peores) aunque gustaba que se refirieran a el por Stiles y cabe decir que el infante era por demás inquietó; no presentaba un problema, Tony por naturaleza era el doble o peor de energético.

Así que los dos siempre estaban en movimiento, corriendo por los lugares buscando al padre del pequeño zorro.

Sin saberlo el tiempo se les pasó, llegando ahora a ser adolescentes.
El demonio corrió descalzo entre las hojas secas de ese bosque, sentía la tierra entre sus dedos, libero momentáneamente las delgadas alas negras de murciélago que se ubicaban en su espalda baja, intento elevarse a los cielos, logrando solamente despegarse unos centímetros del suelo antes de caer y rodar por la hierba, Tony aguanto una rabieta, estaba cansado de besar el suelo.

Un lindo zorro se acercó rápidamente, enterrando su hocico en el cabello castaño, una especie de consuelo; el demonio sonrió se sentó de rodillas permitiéndole más acceso al animal para que se restregara contra él.

- como siempre eres un gran apoyo Stiles- el zorro soltó silbidos, sin dejar por un momento su tarea de llenar con su olor al demonio.

Siguieron corriendo y saltando, cuando llegó la noche se ocultaron en una madriguera, durmiendo lo más junto posibles.

Ninguno de ellos se dió cuenta que ingresaron a un territorio de hombres lobo , y ahora una alfa junto con otros pares los observaban con curiosidad.

El primero en despertar fue Tony, era el madrugador dentro del dúo, no espero nunca estar sobre una alfombra en una casa acogedora siendo vigilado por varias personas, el demonio discretamente movió a stiles, el zorro solamente chillo en protesta.

-si no te despiertas en este momento juro por todos los grandes demonios te arrancaré el pelaje y haré un bonito abrigó- amenazo en voz baja, obviamente todos los lobos en el lugar le escucharon unos rieron disimuladamente y otros solamente rodaron los ojos.
Stiles lentamente se despertó, frotándo su cabeza en la zona del cuello de Tony, sobresaltandose al percatarse de la audiencia.

- y bien ¿qué hacen este par de cachorros solos en mis tierras?- una mujer imponente y que irradiaba autoridad se dirigió a ellos.

El Kitsune metió la cabeza por debajo de la camisa del demonio, señal de que dejaba todo en manos de su compañero.

-nosotros no sabíamos, solamente estamos buscando el rastro de un hombre, se llama Noah Stilinski- hablo con firmeza, sería una decepción para su especie si le temblaba la voz por unos simples hombres lobo.

-¿se puede saber para que lo necesitan? - quién tomo la palabra fue un hombre realmente bonito y corpulento, en otro momento Tony estaría babeando el piso por él.

-e-eeeeh...-el castaño sacudió la cabeza saliendo de su embobamiento- es el padre de este amiguito que ven aquí, quién fue secuestrado hace tiempo por cazadores- Tony saco de su ropa al zorro, exhibiendolo a la multitud. De entre las personas salió un hombre, se notaba cansado, sus ojos reflejaban esperanza

-stiles ¿Realmente eres tú?- el humano se arrodilló, colocándose a la altura del animal. El demonio le observo, asociando ciertos rasgos a su amigo, poco a poco una sonrisa se dibujo en sus labios.

El zorro se acercó lentamente, y de repente este cambio a un adolescente gloriosamente desnudó, sus ojos castaños estaban acuosos por las lágrimas contenidas.

- papá- los dos familiares se abrazaron, por fin estaban juntos otra vez.

Tony se levantó, llegó el momento de la despedida, tragándose el vacío que sentía en el estómago, aplaudió con alegría, llamando la atención.

-bueno querido, creo que es hora de que siga mi camino, fue bonito mientras duró- el demonio quería sonar lo más desinteresado posible, trato de irse antes de que su semblante se quebrará, al dar un paso para alejarse fue tacleado por un cuerpo más alto, terminando en el suelo- ¡Stiles por dios! Ya estoy cansado de abrazar el piso-trato de quitárselo de encima, principalmente por la vergüenza de tenerlo desnudó.

El zorro prácticamente acercó sus rostros, estando tan cerca que sus alientos se mezclaban.

-somos manada Tony, no te puedes ir- el demonio iba a refutar, alegando que un paquete no se podía formar con dos integrantes, sin embargo no pudo pornunciar palabra alguna, conmocionado por la abrumadora sensación de sentirse querido, unas lágrimas brotaron de sus ojos, sin contenerse más se abrazo a su amigo y lloró de alegría.

Los espectadores se conmovieron por la escena, algo les decía que esos chicos traerían una montaña rusa de sentimientos .

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Let's get it startedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora