Let's get it started

Puppy

- parejas: Bruce Wayne x tony Stark/ BatIron

- Aclaraciones: es una historia alternativa de "¿Who is daddy's puppy?"

★★★

Gatos y perros deberían de verse como enemigos, pero algunos seres no se dejaban guiar por sus instintos, así que por esas razones la Familia Wayne y Stark se llevaban de maravilla.
De esa forma Bruce creció con la presencia de Anthony, eran inseparables, a veces tenían sus roces pero nada tan fuerte para quebrar su amistad.

Los dos vivieron situaciones que les marcaron profundamente y entre ellos se apoyaron, con cada estación su amistad se volvió tan fuerte que ninguno se percató de como muto a otra cosa .


★

Tony se sorprendió una tarde cuando el gato Mancoon apareció con la compañía de otro canino; un Golden Retriever,  el castaño se pellizco y hasta pensó a ver caído en otro dimensión.

-esto es alguna clase de chiste gótico porque la verdad no lo entiendo- se acercó curioso, olfateando al desconocido, no se espero que la reacción de Bruce fuera entrometerse entre ellos, generando distancia. - un gusto Anthony Stark- ignoro la actitud del magnate. El adulto le sonrió acentuando esa cara de facciones angelicales.

-Clark Kent, es bueno conocer a quien Bruce tanto cuida- los dos caninos trataron de darse la mano, pero el felino les impedía finalizar el acto cordial.

-maldito gato territorial- mencionó el castaño en un susurro cansado de esa actitud rara, decidió salir de la mansión, dejando a esos dos solos, no era idiota, se notaba el interés de Bruce sobre ese Hombre, dándoles espacio para que hicieran lo que quisieran, después de todo era época de apareamiento.

Fue a parar a la casa de Logan, un lobo gris,  un ejemplar con el que perdió la virginidad, toda una Azaña porque Bruce siempre se entrometía en sus conquistas, hasta pensó que el felino gustaba de su persona. Después del revolcón se aseguró de no tener una marca en su piel tostada, no le apetecía recibir una escena de celos.

Llego alegre al hogar que compartía con el felino,  pensando que a estas horas de seguro Wayne dormirá satisfecho al lado de Clark Y la segunda sorpresa fue que en su habitación el pelinegro le esperaba

-¿donde andabas?- pregunto furioso, levantándose de la cama, sus ojos se centraron en el cuello, precisamente  en esa mariquita roja que pasaría desapercibida para algunos pero para un felino como él no.

-por ahí- el Pomerania frunció el ceño, por dios,  ya eran adultos para que Bruce siquiera con esa actitud de padre histérico.

El pelinegro le agarro del finísimo traje , aventándolo contra una pared, Tony trato de reaccionar pero Bruce ya le estaba presionando con su cuerpo, despojándole de las prendas, siseo de dolor al sentir los afilados colmillos perforar la piel de su hombro.

-¿B-Bruce que demonios te ocurre?- el castaño le  jaló del cabello, ganándose de repercusión un arañazo  en la espalda.


- ¿es que acaso mis actitudes no fueron claras? Estoy interesado tí- hablo entre lamidas rasposas que le brindaba a la herida piel.

Tony gimió arqueando su cuerpo, intentando enredar una de sus piernas en la cintura contraría

-p-pero... ummh ¿que hay de C-clark? Aah~ - no entendía , ¿que había de la muestra de celos en la tarde?

-  somos amigos, le pedía consejos para saber cómo estar con tu raza- se alejo un poco, conduciéndolos a la cama,  posicionándose sobre el pequeño cuerpo del canino.  Se desnudo, estando en igual de condición con Tony.

Lamió la piel a su alcance, pintando manchas rojas por la irritación que dejaba su rasposa lengua.

El castaño le apartó, colocándose en 4, era divertido que esa fuera la posición favorita de todos los perros. La esponjosa cola marrón se agito con rapidez, Tony pego más el pecho al colchón, llevaba deseando esto desde que pisaron la adolescencia.

Bruce lamió una de las redondas mejillas y Tony prácticamente lloriqueo por más, apartó las nalgas, deleitándose con el líquido transparente que salía de la entrada, eso le afirmaba que la parte animal de Stark era de una perra hembra, suspiró aliviado no sería tan complicada la penetración.
Mordió y arañó por toda la piel, marcando al Pomerania quién no se quejo en ningún momento por lo doloroso de las acciones, todo lo contrario incito al felino a qué siguiera.
- Bruce, por favor- imploró Tony, se moría por sentir el miembro del pelinegro en su interior.

Bruce introdujo un dedo que se deslizó fácil,  tanteando el terreno comprobando si soportaría su pene, estuvo tentado a introducir su legua pero ya suficiente tendría que soportar con las espinas de su miembro.

Nada más lo preparo con dos dedos, la desesperación y un gruñido intimidante del canino le avisaron que si seguía masturbándole con los dedos se ganaría una mordida.

Alineó su sexo, entrando poco a poco, Tony trato de escapar por la sensación tan extraña, esto era diferente a lo vivido con Logan, el pene del lobo era liso, pero el de Bruce tenía protuberancias que se clavaban en su canal generándole dolor.

Por instinto el felino se alzó sobre el pequeño cuerpo, clavando las uñas en las hombros ajenos y enterrando los dientes en la nuca para dejarlo en su sitio.

Las embestidas iniciaron lentas, aumentaron de velocidad cuando los alaridos de agonía pasaron a ser suspiros de placer.

El Pomerania se adapto al dolor; sintiendo simples pellizcos, Alzo más el trasero cuando la punta del pene rozó su próstata.

- Guauu~ - soltó un ladrido complacido, sus orejas bajaron y subieron, estrujó entre sus dedos las sábanas de la cama, el felino desde que encontró su punto dulce no fallaba en frotar la zona.

Una lamida a su pequeña orejita peluda fue lo que necesito para no aguantar más, manchando las telas bajo él.

Bruce aún tenía aguante así que siguió embistiendo hasta que la estrechez le impidió el movimiento, liberándose en el caliente interior.

El pelinegro trato de salir pero alguna espina se enganchaba impidiendo sacar su pene, así que tenía que volver a introducirse.
Tony se quejo y renegó queriendo que siguiera unido a el, varias veces choco sus nalgas con la pelvis del felino; dándose por vencido rotaron a una posición más cómoda, quedando Bruce recostado sobre el pecho del menor.

El castaño jugueteo con las peludas orejas negras, animándose al escuchar el ronroneó; siguió con los mimos, como agradecimiento el felino pasó su lengua por debajo de la barbilla de Tony, el susodicho babeo estaba desarrollando un nuevo fetiche al parecer.

Maullidos y ladridos se oían fuera de la habitación, Jarvis y Alfred suspiraron por fin de alivió, ya no tenían que seguir dando indirectas para que sus señores se dieran cuenta de los sentimientos que sentían sobre el otro.


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Espero les gustará, ¡ah! Y que disfrutarán el halloween.