Final Fantasy

378 47 2
                                    

Tony nunca pensó que fuera una persona afín a la magia, Stephen nunca lo mencionó, Wong menos, tampoco alguno de los maestros de Kamar-taj que conoció, entonces no podían culparlo de la situación que se desarrollaba frente a sus ojos.

Se había levantado tarde después de  una merecida maratón ciencia loca en compañía de Bruce banner y Reed Richard, al no encontrar a su marido descansando a su lado, decidió buscarlo por todo el santuario, inició con la biblioteca; porque ese era el lugar donde pasaba mayor tiempo Stephen cuando  no estaba  pegado por la cadera con Tony.

El lugar se encontraba en silencio, había uno que otro libro abierto sobre la mesa pero sin la presencia del hechicero supremo al alcance de la vista.

El inventor se acercó curioso, leyendo en voz alta sin pensar las letras plasmadas en las hojas amarillentas.

De repente un bola de luz salió de entre las páginas, cayendo al suelo pintando un enorme círculo con símbolos extraños, de él emergió una figura pequeña , su aspecto le recordaba a esos personajes de videojuegos que jugaban Peter y Kamala.

Vestía un chaleco azul, manos grandes cubiertas por guantes marrones, pantalones bombachos blancos de rayas verdes, unas botas terracota pesadas, un enorme Sombrero amarillento parecido a los que utilizaban las brujas, su cara completamente negra sin rasgos físicos, y unos enormes ojos dorados que miraban sin pestañear a Anthony.

El castaño cauteloso retrocedió, no sabía si lo que invoco era agresivo o Dócil. El pequeño ser corrió rápido envolviendo con fuerza una de las piernas del inventor.

-Stephen me va a matar- Tony susurró asustado, no quería imaginarse el sermón que le daría su esposo, pero no era su culpa, ¡él solamente le advertía que no tocará nada! Nunca le prohibió leer libros.

-No, lo que voy a hacer es ponerte una correa para que no andes fisgoneando a tus anchas - el hechicero se encontraba en la entrada cruzado de brazos, ceño fuertemente fruncido, su postura estaba rígida observando con atención la criatura pegada a su marido.

Al intentar acercarse a tony, el pequeño se puso delante, invocando un báculo de madera que apuntó amenazador al más alto.

-oh...creo que convoque un guardaespaldas mágico- el castaño se agachó, bajando suavemente el arma del pequeño Brujo.
Mientras que Tony distraía al individuo, Stephen aprovecho a investigar,  el libro en cuestión era un Grimorio que consiguió en su última misión, del  cual nunca pudo entender palabra impresa, al parecer el artefacto eligió a Tony como maestro.

-uuff bebé ¿por que siempre te metes en problemas?- el ex-neurocirujano suspiro cansado, sabía que casarse con Tony le sacaría más canas de las que ya tenía.

-es una maldición cariño, te lo advertí en el primer día que me invitaste a salir- el castaño se arrimó a un lado de la figura imponente de su esposo,  cargando entre sus brazos  al pequeño Brujo que se notaba muy feliz, envuelto en el calor del Inventor.

Stephen luchó por mantener la fachada de seriedad y dar paso a esa mirada de amor que no podía evitar lanzar cada que veía a su esposo. Jamás se arrepentiría de tomar el valor para confesarse, Tony le trajo calidez, esa energía juvenil que se perdía cuando crecías.

Suspiro apoyando un lado de su cabeza sobre la del menor, escuchando a este conversar sobre el nombre que le darían al pequeño Brujo.

Tony lo quería llamar Vicent, alegando que era un buen nombre para un usuario mágico, nada que ver con ser el segundo nombre de su esposo.
__________________________________
Crossover con Final fantasy, quiero utilizar a los Moguri de A2

Let's get it startedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora