Let's get it started

Summer

Iban por mitades de verano, el clima estaba sumamente caliente, razón por la que Tony se la pasó hidratandose constantemente.

La vejiga del castaño se llenó, evitando accidentes desagradables decidió pedir permiso al profesor Bruce para que le permitiera ir al baño; El mayor muy amablemente se lo concedió.

Tony corrió por los pasillos buscando los baños más cercanos, suspirando aliviado al por fin hallarlos, ingresando sonrió al encontrarse con el profesor Strange; el hombre terminaba de lavarse las manos.

-buenos días profe -el castaño canturreo, tal vez si no se estuviera muriendo de ganas de ir al baño, coquetería un rato con el mayor pero tenía prioridades.

Se encaminó al orinal más cercano, en el transcurso metió los dedos tras los tirantes de la musculosa negra que vestía para que la prenda se separa de su piel húmeda por el sudor, revelando parte de su pecho tonificado y la cicatriz por la cirugía de corazón ¿Ya mencionó que odiaba el calor?.

Se sobresaltó por el jalón en su antebrazo que lo hizo dar una vuelta en redondo cayendo de pecho sobre los lavados, Tony gimió por el golpe, abriendo los ojos que cerró por acto reflejo, se encontró observando la figura de Stephen a través del espejo, el mayor le miraba con una hambre desmedida, tembló de anticipación por lo que Stephen le haría.

-¿No hay beso de reencuentro después de días sin vernos?- el profesor se apretujo más contra el pequeño cuerpo; había tenido que viajar por ciertos asuntos con su ex-esposa, extrañando en todo momento la presencia del castaño

-bueno, quería mostrar cuán feliz estoy de tenerte de nuevo en la privacidad de tu casa - Tony trató de alejar su cuerpo de la cerámica, la presión en su abdomen le hacía imposible retener las ganas de orinar.

-Hoy estás inquieto ¿Por qué será?- Stephen sonrió juguetón, picando con sus ágiles dedos la parte inferior del abdomen, percibiendo como el pequeño cuerpo se tensaba cada que presionaba.

El estudiante captó el momento exacto en que la expresión curiosa de su maestro se bañaba en una  sádica diversión. fue despojado de sus prendas inferiores dejándole simplemente las botas plataforma; una mano se metió entre sus piernas instándole a separarlas, dedos ágiles se divirtieron acariciando su pene desde el tronco hasta el glande.
Tony suspiraba quedito por las sensaciones, tuvo que taparse la boca con las manos cuando escuchó voces pasar por fuera del baño; miró suplicante a Strange para que por lo menos pasará el pestillo a la puerta o los encerrará en uno de los cubículos pero el hombre simplemente siguió con su exploración.

Los dedos cambiaron su atención, centrándose ahora en juguetear con los testículos y presionar el perineo.
El profesor estaba fascinado con la imagen, no podía apartar los ojos del espejo apreciando el rostro terriblemente sonrojado del castaño, esos hermosos luceros Avellana brillosos por las lágrimas; realmente le gustaría seguir burlándose, pero no jugaría con su suerte. Separó las perfectas nalgas, frotando con la yema de su dedo pulgar el botón rosa; se apartó para buscar en su bolsillo la botellita de lubricante, esparciendo el líquido viscoso en sus dedos; insertó un dígito sabiendo lo estrecho que es Anthony, explorando busco el manojo de nervios que tendría maullando de placer al menor, supo que lo encontró cuando escuchó un chillido escapar de entre los labios sellados; se divirtió abusando de la próstata e insertando más dedos.

Tony no sabía si la sensación de retorcijón en la zona baja era por querer eyacular u Orinar, arqueo su cuerpo intentando alejarse pero solamente empeoraba la situación, cruzo las piernas en última medida, le dirigió una súplica silenciosa a su pareja, pensando que se apiadó de él al sentir apartar los dedos, la momentánea sensación de alivio no duró mucho cuando algo más grande y grueso penetró su cuerpo, rozando en el primer golpe su próstata y como consecuencia presionando su vejiga.
Tony no pudo aguantar, comenzó a orinar mientras Stephen seguía embistiendo, entrecerró los ojos ante la maravillosa sensación liberadora, sonrojadose hasta las orejas por la expresión lasciva del profesor. el ritmo se hizo más fuerte y rápido, prácticamente tuvo que apartar las manos de su boca para plantarlas en el espejo, evitando que se golpeara la cabeza con el vidrio.

-pa...papi, por favor- Strange sabía lo que le pedía su alumno, el adolescente amaba que lo adorarán tanto táctil como verbalmente.

-bebé eres tan hermoso, amo como estás camisas exponen tus brazos, permitiendo acceder a tus hombros y cuello sin problema, lo genial que resaltan tu cintura- el mayor susurro con esa voz hechizante cerca del oído del castaño - hoy fuiste tan atrevido, mira que entrar y exponer frente a mis ojos parte de ese lindo pecho tuyo - Strange movió sus caderas encirculo por culpa de la estrechez repentina en el canal; Le encantaba los efectos que generaba cada palabra dicha al menor.

En una exhibición obscena Tony curvo la espalda, alzó el rostro al techo, los ojos en blanco mientras un hilo de baba bajaba por su mentón, el gemido que logro escaparse de sus labios rebotó por la habitación, seguramente escuchándose por todo instituto.
Stephen abrazo con fuerza el cuerpo del menor, enterrando su rostro en el cuello húmedo del castaño, escondiendo la expresión satisfecha de tener a una cosita tan bella y hambrienta loca por él.

Los dos vinieron al mismo tiempo, uno agregando más suciedad al suelo, el otro dentro del cuerpo joven. Permanecieron unidos mientras recuperaban el aliento; Strange no quería separarse pero no era el lugar indicado para seguir sus caprichos, Retrocedió sin ganas, observando con deleite su semen desbordándose por el anillo de músculos abusado.

-es hora de volver a clases, cosita dulce- el maestro nalgueo sin fuerza una las mejillas, mofándose por el ruido en protesta del castaño.

-¿seria mucho pedir que me permitieras saltarme el resto de la jornada?- Tony utilizo sus grandes ojos de cierva contra el mayor, hasta agitó las pestañas para hacer más efectivo su ataque, supo que ganó cuando el mayor le regaló un beso en la mejilla.

-pero no estarás holgazaneando- el profesor hablo mientras se agachaba para recoger las prendas olvidadas; Tony se dejó vestir guardando energías para las actividades placenteras que harían en la privacidad del apartamento de su pareja; esperaba no caminar gracioso mañana.

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