🌻🗡️ Día 1: Terror /~/ Trabajo /~/ Triángulo amoroso

693 57 10
                                    

Mes del NejiTen día 1

Abril 01/2021

Tema: Trabajo

Universo alterno

~

Muchas veces había escuchado que si se escogía una carrera o profesión que a uno lo apasionara no se tendría que trabajar ni un solo día de la vida, y ella no podía más que preguntarse si tal cosa sería verdad. Porque definitivamente ese no era su caso.

Desde que estaba en el instituto había expresado sus deseos por dedicarse a una carrera enfocada a las artes, o por lo menos a las humanidades, pero su padre había sido tajante al decir que esas eran carreras sin futuro y que no pagaría todo lo que valía una universidad para que al graduarse no pudiera conseguir ningún trabajo y resultara de empleada en alguna cafetería o algo así desperdiciando su vida. A sus 16 años cuando tuvo que elegir universidad pues no le sería permitido quedarse en casa holgazaneando las opciones sobre la mesa eran medicina o contabilidad.

Descartó la primera porque odiaba la sangre y era demasiado lo que tocaba aprender, además de lo de tener vidas dependiendo de su conocimiento cuando era algo que ni remotamente le apasionaba, así que resignadamente se decantó por la segunda opción, pensando que bien podría cuando cumpliera la mayoría de edad empezar a trabajar y ahorrar de a pocos para pagarse ella misma una carrera de su elección. Ese era su plan, sobrevivir y cuando tuviera lo suficiente ahorrado se cambiaría de programa.

Al cumplir los 18 su padre le dio un ultimátum, si conseguía un trabajo así fuera a medio tiempo dejaría de inmediato de pagarle la universidad y sus gastos personales, además que no podía dejar que sus notas decayeran. Un escalofrío la recorrió mientras analizaba su paso a seguir, tenía algunos compañeros que trabajaban y sabía que no era fácil alcanzar a cumplir académicamente por la falta de tiempo, además que algo a jornada parcial no le daría el dinero suficiente para sostenerse a sí misma y a la vez ahorrar para su meta. Había llorado amargamente toda la noche antes de volver a resignarse a continuar con su carrera y seguir las órdenes de su padre.

La contabilidad no se le daba mal, tenía la suficiente atención al detalle y aunque quisiera estudiar artes la verdad es que se facilitaban los números, por lo que no le fue muy difícil sobrellevar su estudio semestre a semestre con buenas notas y graduarse entre las mejores alumnas. Algunas grandes empresas siempre estaban listas y trabajaban de la mano con la facultad para ofrecerles una oportunidad laboral a los mejores, incluso contratando desde que eran practicantes, así que ni siquiera se tuvo que esforzar en buscar un empleo y tratar de convencer a alguien de Recursos Humanos que ella quería ejercer su aburrida carrera.

Se dijo que ahorraría y a sus 25 se retiraría para perseguir su sueño pero entonces su padre fue diagnosticado de una enfermedad terminal y le dijo que su anhelo era verla triunfando en su carrera y nuevamente por darle gusto se quedó en el trabajo que no la llenaba ni apasionaba en lo absoluto. Estaba por cumplir 30 años, 5 años habían pasado del diagnostico de su progenitor y vivía con la zozobra constante cada vez que lo visitaba que esa iba a ser la última vez que lo veía, que lo escuchaba presumir a su hija, la Directora de Contabilidad de una importante empresa de renombre mundial y ella solo sonreía, eran esos minutos en los que su padecimiento diario valía la pena.

Había ingresado a la empresa como practicante y promovida a Analista una semana después de su grado y tras 8 años ya estaba en el cargo de Directora, una estrella en potencia solían decir algunos pues había ascendido rápidamente gracias a lo bien que se le daba. Una contradicción total, no la apasionaba, pero era buena en ello. Suspiró, esa era su vida, una vida llena de actualizaciones sobre normas contables que no le importaban a nadie, faldas tipo lápiz, abrigos a juego y al principio le daba algo de color a su vida con alguna blusa que resaltara, ya ni eso. Sentía la monotonía colmar sus días y cómo aunque su padre muriera ese mismo día ella ya no estaba segura de poder perseguir su sueño, de tener la energía para hacerlo. Le empezaba a dar pánico arrojar todo por la borda e ir a una facultad llena de adolescentes a su edad y a la vez un vacío que no se iba se instalaba en su pecho de pensar en seguir en ese trabajo por el resto de su vida. En resumen, su vida era una mierda sin importar que decidiera hacer.

Mes del NejiTen 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora