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Geonhak entró en la espaciosa habitación con un suspiro, pellizcando el puente de su nariz cuando vio la forma acurrucada en la cama grande.

Son Dongju (a quien Geonhak había cambiado el nombre por 'El mocoso') estaba acurrucado en una bola en el centro de la cama, vestido sólo con una vieja camisa de vestir de Youngjo, que le llegaba hasta la mitad de sus muslos. El espectáculo era un poco atractivo, pero el empresario definitivamente no estaba de humor para apreciar lo adorable del chico angelical frente a él.

- Yah, mocoso, Youngjo me dijo que te negaste a tomar los medicamentos que te mande -gritó Geonhak al chico mientras estaba parado en frente de la cama. Dongju levantó la vista y se acurrucó aún más en una bola. Geonhak llevaba un traje negro, y con su estatura y rasgos afilados, Dongju juró que parecía el diablo (sólo que mucho, mucho más guapo), el chico agregó en el último pensamiento.

- No quiero tomar la medicina -Dongju murmuró debajo de las sabanas donde había enterrado la cabeza. Geonhak suspiró ante la obstinación del chico.

- ¿Y por qué es eso? ¿Eres alérgico a cualquiera de los medicamentos que te mande? -preguntó el hombre, su tono fue cortante y formal.

- ... No -Dongju respondió después de un minuto.

- Entonces, ¿qué diablos le pasa a los medicamentos? -Geonhak gruñó. Dongju se estremeció ante el tono áspero.

- ¡Todos saben tan asquerosos! -el chico angelical gritó - ¡Lo puse en mi boca y pensé que iba a morir!

Lo que explicaría por qué Keonhee me dijo que Dongju le había escupido la medicina en la cara antes, Geonhak pensó con amargura.

- ¿Qué tienes? ¿Cinco? ¿No crees que tienes la edad suficiente para tomar la medicina sin quejarte? -Geonhak exigió. Dongju se sentó con el ceño fruncido en su rostro.

- Tengo diecinueve -Dongju respondió triunfante, - ¡Pero aun así no voy a beber tu agua envenenada! estás tratando de matarme con ella.

- En primer lugar, no es agua envenenada. Y en segundo lugar, darte medicina es exactamente lo contrario a tratar de matarte... aunque ahora, eso suena como una opción más tentadora -Geonhak dijo, su paciencia se le estaba acabando rápidamente.

- ¡No! ¡Sabe muy mal! -Dongju se quejó mientras se dejó caer sobre su espalda, las piernas pálidas se extendieron delante de él.

- ¡Mira mocoso, vas a tomar la medicina, incluso si tengo que forzarla a que baje por tu maldita garganta! ¡Yo no voy a dejar que tus lesiones empeoren y mueras y cause que tenga un horrible escándalo de relaciones públicas! He trabajado muy duro para que todo se arruine por un pequeño mocoso idiota -Geonhak prácticamente gritó antes de darse la vuelta y salir de la habitación malhumoradamente.

Fue entonces que Dongju decidió que no le gustaba mucho Kim Geonhak... no importaba lo guapo que el hombre fuera.





















El clima era frío afuera, especialmente para Dongju, que aún llevaba la camisa vieja de Youngjo junto con un pantalón de vestir que había encontrado en el armario de la habitación de invitados. No había realmente nada como el 'frío' en el Cielo, y aunque se sentía un poco incómodo a causa del clima, todavía le fascinaba. Incluso parado en medio de la banqueta por unos cinco minutos, mirando fijamente a su brazo, en el asombro de cómo el frío volvía su piel de color rosa pálido.

- Mis huesos se va a romper por la mitad si me quedo fuera por mucho tiempo -Dongju murmuró para sí mismo mientras el frío se colaba en sus huesos, haciéndolos doler (otro fenómeno muy nuevo para el chico). Por desgracia para él, era bastante noche y no había edificios abiertos para que él pudiera entrar.

𝐶𝑎𝑑𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑞𝑢𝑒 𝑆𝑢𝑒𝑛𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝐶𝑎𝑚𝑝𝑎𝑛𝑎 || 𝘓𝘦𝘦𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora