Dia 4

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Desperté en una habitación, similar a la mía, pero no lo era, había un aura distinta, ¿acaso fué todo un sueño?

Me levanté de la cama, en sentí el cuerpo adormecido, me dolía la cabeza y los ojos, al estirarme sentí un pinchazo en el antebrazo, al revisarlo me percaté de que tenía un algodón pegado con esa cinta médica transparente, me lo quité y había una mancha de sangre, algo pequeña, eso significaría que me sacaron sangre, pero, para qué?

No le di mucha importancia, y me dispuse a realizar mis cosas cotidianas, ducharme, tender la cama, etc., etc., sentía en todo momento que algo o alguien me veía.

Me dirigí al colegio, el trayecto era el mismo, pero existía un silencio incómodo, ni las aves cantaban, nada, pronto comenzó a zumbarme los oídos, cada vez se hacía mas fuerte el zumbido, a tal punto de hacer que me arrodillara, cubriéndome los oídos para no escuchar aquel chirrido, hasta que cesó, me erguí y delante mío estaba Él:

yo: Slenderman...

El creepypasta sólo me vio, o eso sentí porque no tiene ojos, ni facciones en su rostro completamente blanco, luego de eso, desapareció de la misma manera en la que apareció frente a mí.

Algo trastornado me dirigí al colegio, allí si había ruido, voces de niñas y niños hablando, jugando, corriendo, como en todo colegio estatal, pasé, anotaron mi asistencia, me dirigí al aula de ayer, no había nadie, aula vacía nuevamente, sin embargo, no había desorden ni nota alguna en la pizarra, me senté en el mismo sitio que el día anterior y me quedé mirando al jardín a través de la ventana. Momentos después entraron más chicos y chicas al aula, les dirigía la mirada, les hacía un gesto de saludo, y sin embargo, parecía que no notaban mi presencia.

Melo no asistió, ni Elvis, estaba solo en esa zona del aula, la profesora ingresó al aula y comenzó  su clase. Tras la clase me fui a casa, me percaté de algo, en todo el día no mencioné palabra alguna, eso es raro, pero siempre quise hacerlo.

El trayecto a casa fue como antes lo era, sin embargo, afuera de casa había un auto negro, me acerqué y el "Sr. 2" de anoche, salió del interior del auto.

Sr 2: Hola _____, sube al auto por favor

Accedí sin reproche, aunque no quería hacerlo, era como si no tuviera control sobre mi cuerpo, estaba consciente de lo que hacía, pero no lo quería hacer.

Una vez dentro, el coche arrancó, no dijimos nada en todo el trayecto.

De pronto el auto frenó bruscamente, los hombres de mis lados se bajaron y comenzaron a dispararle a algo

El auto arrancó dejando a los hombres allí afuera, luego, llegué a oír sus gritos de dolor y algo levantó el auto en el que íbamos, un tentáculo atravesó la ventana del chofer y lo sacó brutalmente de allí, esparciendo su sangre en donde sería su asiento.

El co-conductor miraba horrorizado la escena, al igual que yo, nunca había visto tanta sangre en mi vida real, puesto que en videojuegos si lo hice.

Otro tentáculo entró por la otra ventana, llevándose de la misma manera al único "Sr" que quedaba dentro. Luego, aquello que atacó el auto, dejó al mismo en el suelo, con cuidado, me bajé de inmediato, quería saber que era aquello.

Y allí estaba Él de nuevo:

_____: Slenderman

Slender sólo se me acercó de nuevo, con una de sus manos me despeinó y nos teletransportó a otro lugar, donde distinguí una casa abandonada. Al momento que Slender me soltó, me sentí mareado, perdí el equilibrio y al momento de caer perdí el conocimiento.

DIARIO DE UN DESCONOCIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora